Sin Sentido (Giorno x Jolyne)

Visita inesperada

La persona a su lado le seguía como sombra,  él era su más ferviente seguidor y cuando quizo alejarse de su vida acechando a los Joestar le siguió sin dudar,  gracias a él, ahora sabía dónde estaba su hijo y donde pasaba la mayor parte de su tiempo, Dio se estaba poniendo algo nervioso pero seguramente era lo que su madre hubiera querido.

–Te digo que es una hermosa mujer. –dijo Jolyne en tono irritado.
–Mía bella farfalla,  te digo que es un hombre,  sin ofender Josuke. –dijo de manera molesta Giorno.
–¡Maldita sea,  no les voy a decir sobre mi vida amorosa! –gritó Josuke
El sonido de la puerta abriendose puso fin a la discusión entre Giorno y Jolyne ese sonido era el de el timbre.
–Yo que sepa, no esperamos visitas.
La Oficina que destinaron para él era algo grande así que cuando la riña comenzó,  no dañaron mucho,  los tipos se encontraban en el suelo,  a cambio de piedad le dijeron quien los había mandado,  así que con una mezcla de odio y preocupación marco el número de Josuke.
La voz del otro lado del teléfono,  no era la que se esperaba pero servía para tranquilizarlo.
–¡Mi bebé! ¿Por que solo llamas a mi hermano Josuke? Tu madre te ha extrañado tanto.
Efectivamente,  esa era la voz de Holly su madre,  casi por inercia iba a gritarle pero se limitó a colgar y se apresuró lo más que pudo a casa. Josuke se encontraba feliz de ver a su madre y a Okayama quienes vinieron con la familia Joestar y amigos pero excepto que ellos vinieron a ver la ceremonia de Josuke del diplomádo que vino a tomar en New York conseguido por Jotaro.
Jolyne presentó de manera agradable a Giorno quien fue recibido de manera agradable,  la única reacción algo negativa había sido de un hombre posiblemente de la misma edad de Jotaro que se presentó como Noriaki Kakyoin, amigo de Jotaro.
–¡Convencí a Noriaki-kun para venir a ver la Conferencia de mi Jotaro! –dijo una Holly feliz aligerado la tensión en el ambiente, y aprovechando para mostrar afecto a su nieta quien no se resistió mucho. El señor Polnareff le había hablado sobre él así que sabía el porque de su trato... Apostaba a que pensaba que todo de él era como DIO.
–Oigan,  oigan ¿Por qué esas caras largas?, es la primera vez que nos encontramos en mucho tiempo y que se conocen–dijo Polnareff para después posar su mirada en Jolyne. – Tu dois être le petit papillon de ton Jotaro (Tú debes ser la pequeña mariposa de Jotaro).
–¿Qué?... Creo que sí jaja–dijo de manera nerviosa Jolyne.
–Y dinos Jolyne ¿Elise ya perdonó a mi Jotaro? Estoy tan preocupada por él...
–Tranquila,  ya se llevan mejor que antes, de hecho Jotaro-san le dio un beso en la mejilla a  la señora Elise–dijo Josuke en tono divertido riendo junto a Jolyne y Giorno un poco, al recordar la escena.
La platica se había tornado tan amena entre todos que cuando cierto sonido rompió su armonía todos se pusieron alerta,  Holly tomo la mano de Jolyne y se puso junto a ella e Tomoko detrás de todos los hombres ahí, mirando a Giorno ese sonido era el de la cerradura al romperse.

Su teléfono sonaba de manera incontrolable en su bolsillo, si tan solo tuviera las manos libres,  contestaría. Observo nuevamente con incredulidad el dinero en la mesa preguntando como había terminado en ese parque sin respuestas, dirigió su mirada hacia el hombre frente a ella.
–No–dijo de manera corta y firme Elise.
–¿No es suficiente para que hagas que tu hija se alejé de mi hijo? –dijo de manera arrogante poniendo más dinero a la mesa.
–Por lo que veo usted no conoce en lo absoluto a su hijo–soltó Elise bastante enfadada haciendo enojar a DIO y a Pucci quien espiaba a escondidas–o tiene idea de sus pensamientos actuales señor.