Y puede ser que la vida nos guíe hacia lo prudente y no hacía lo correcto.
Puede ser que las casualidades no existan y sea la estupidez la que prevalezca.
Tal vez no se suele hacer lo que dicta el corazón por el miedo a perder la razón.
Y no tan frecuentemente nos obligamos a realizar actos sin pensar en lo que pueden significar.
Por eso en estos momentos Aitana está abrazando fuertemente a su novio, el cual ha venido a casa tras haber estado más de una semana fuera.
Está intentando no pensar.
-¿Qué tal cariño?-le pregunta mientras la besa.
-Bien, todo bien y ¿Tú?-dice la catalana mientras se intenta apartar disimuladamente.
-La campaña genial la verdad, os tendríais que haber venido, ahora mismo solo quiero pasar tiempo con mi novia y mi hija-confiesa Jesús mientras la vuelve a abrazar-¿Has pensado en lo de darle un hermanito a Aitana?
A la chica del flequillo se le cambia el color de la cara.
-Si es que no creo que sea el mejor momento Jesús, ahora voy a publicar libro y tú estás con la nueva campaña, sería imposible-se excusa mientras le retira la mirada.
-Con Aitana tampoco teníamos mucho tiempo y lo sacábamos hasta de debajo de las piedras-reprocha.
-Sabes que un hijo no solucionan nuestros problemas.
-Mira Aitana, en esta semana lo he pensado mucho y no creo que haya que esperar más, que si no quieres tener más niños de momento perfecto, pero yo creo que es el momento perfecto para casarnos.
La catalana empieza a agobiarse ante tal petición y ante la mirada de su novio, no puede decirle que no pero no quiere decirle que si.
-Jesús, yo creo que así estamos muy bien, disfrutando, un papel no representa lo mucho que nos queremos-intenta salir del paso mientras le acaricia la nuca.
-Siempre has soñado con tu boda perfecta ahora que quiero dártela ¿No quieres?
-Claro que quiero, pero sé perfectamente que no es el momento-confiesa la catalana-una vez que haya publicado el libro y que hayan sido las elecciones me lo vuelves a pedir ¿Vale?-dice mientras gana tiempo al ver que el chico la abraza.
-Vamos esta noche a cenar con mi madre-dice mientras la besa.
-Verás esta noche llega Amaia de su viaje, y la peque y yo habíamos quedado en ir a darla una sorpresa-miente pensando en el concierto del gallego.
-Perfecto pues vamos.
-Sabes que no te llevas bien con mis amigos, ve tú con tu madre-propone la chica del flequillo.
-Aitana, ¿Pasa algo?-pregunta extrañado.
-No pasa absolutamente nada, solo me apetece estar con mis amigos que hace mucho que no les veo.
-Llevamos más de una semana sin vernos-dice separándose.
-Ya he dicho que voy a ir, no les voy a fallar-asegura la catalana mostrando la valentía que nunca es capaz de sacar.
-¿Prefieres fallarme a mi?-pregunta Jesús haciéndose la víctima-ellos nunca estuvieron cuando más lo necesitabas.
Aitana niega con la cabeza y se aleja cada vez más de él.
-Voy a ir con quién me dé la gana-consigue decir la chica del flequillo para después subir y oír el portazo de la calle.
-¿Qué es lo que pasa?-interviene la pequeña ante los gritos de sus padres
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Ciencia Cierta o Incierta
RomanceCaminos separados, ejes rotos, coordenadas partidas y promesas sin cumplir.