ᴇʟ ɪɴᴛᴇʀɴᴀᴅᴏ

~ 16 ~

–B-buenos días... -llega Benjamín con una bandeja y dársela a Carolina y a Carlos.

–H-hola. -dice Carolina sonrojada.

–¿Dormiste bien? -pregunta solo a Carolina ya que Carlos estaba durmiendo.

–Mmm algo... Las camas camas son incómodas. -dice con un gesto que Benjamín lo encontró muy tierno.

–Perdon... Pero recuerda que son prisioneros en un lado. -levanta una ceja.

–Cierto... -se queda pensando. –Oye... A todo esto... ¿Qué hacen en el internado?

–Mmhh digamos que casi nada. -se sienta. –Solo son deportes como arco y flecha, esgrima, defensa personal y cosas así.

–Ohhh... -dice agarrando el tenedor y comer un poco de carne.

Luego de esa corta charla hubo un silencio incómodo, en donde Benjamín se dedicó a mirar a Carolina, detalladamente.

°°°

Ya era de noche, Janne con Celeste de encontraban en el bosque cansadas y con sueño.

–¿Te duele algo? -pregunta Celeste y la otra niega. –Bien, sigamos.

Ambas en un momento a otro lograron divisar la cabaña en donde se estaban quedando todos, pero habían encapuchados andando vueltas por el lugar.

–¿Que hacemos? -susurra Janne.

–No se... -susurra celeste. –Pero si nos ven y se nos acercan les pegamos o algo parecido... Bien? -la otra asiente.

En eso ambas empiezan a caminar pero celeste pisa un montón de ramas haciendo que los encapuchados las quedarán mirando.

Con el corazón acelerado, Janne dio el paso y se acercó al que estuviera más cerca y golpearlo.

Celeste hizo lo mismo, empezando a golpear a los encapuchados dejándolos inconcientes.

–¿E-estas bien? -pregunta celeste mirando a Janne.

–S-si... -dice cansada.

–B-bien, entremos a la casa... -dice tomando la mano de Janne.

Al entrar todo estaba en silencio, todo oscuro y las cortinas estaban cerradas.

–N-nosotros no dejamos así cuando nos fuimos... -dice Janne apretando fuerte la mano de celeste.

–Sierto... -dice analizando el lugar.

En eso un cuchillo cae justo entre las cabezas de Janne y Celeste.

–¡AAHHH! -gritan las dos al unísono.

–¿Chicas? -dice una voz conocida.

–¿Emily? -dicen al mismo tiempo.

–¡Chicas! -sale emily de su escondite.

–¡EMILY! -dicen ambas corriendo donde su amiga y darle un abrazo.

Estaban ellas tres, juntas y con los corazones a punto de explotar debido a todas las emociones que han sentido.

–Dios. -habla Emily. –¿Están bien? ¿Dónde están Carolina y Poleth? ¿Cómo es que llegaron solas? ¡Respondan!

–Si, estamos bien, solo unos rasguños pero nada grave. -habla celeste. –Carolina y Poleth... No sé en donde pueden estar. –Llegamos solas ya que nos mandaron a un internado que estaba en este mismo bosque y solo corrimos hacia acá.

–Ayy... ¿Y Daniel? -mira los ojos de celeste.

–El... -celeste se queda mirando el piso. –El murió, nos salvó a las dos...