ᴇʟ ɪɴᴛᴇʀɴᴀᴅᴏ

~ 17 ~

-¿Qué... ?

-Por favor... -dice Carolina

-O sea... -benjamin hace una pausa. -Me estás pidiendo que a ti, y a Carlos, ¿Los dejé ir?

-Si... Es que tenía unas amigas y bueno necesito saber en dónde están... -se pone roja.

El otro la queda mirando, ¿Será lo correcto?

-E-esta bien... -en eso Carolina se lanza encima de él y lo abraza.

-Gracias... -dice en su cuello.

-No hay de qué, pero... Iré con ustedes. -carolina de levanta y lo ve a los ojos. -No quiero dejarte sola.

-B-bien... -esta se sonrojara.

Benjamín se quedó mirando a Carolina. Le gustaba, no lo negaba, la encontraba muy bonita pero lo que más le gustaba era la forma en la que se preocupaba, tanto de él y eso que el debería preguntarle eso más.

Carolina estaba tan centrada en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando Benjamín le estaba dando un beso.

Tan delicado, tan suave, con tanto amor que simplemente se olvidó del resto.

-Caro? -habló una tercera voz.

En eso se separan rapido y con un sonrojo notorio.

-S-si?

-¿Le dijiste? -dice fríamente.

-Si, me dijo y si, los voy ayudar a escapar. -dice Benjamín.

°°°

El bosque era muy grande, encontrar la cabaña en donde se quedaba era imposible de encontrar.

Poleth seguía buscando por todos lados la cabaña y seguía sin encontrarla.

Se detuvo en una parte en donde había una especie de lago, se sentó y empezó a descansar.

Cansada, demaciado, tenía que descansar, tenía que sanar las heridas que le hicieron y que se hizo mientras huía.

En eso escucho unas voces muy familiares a lo lejos.

Ella se levanta y va a ver.

Fue en la parte en donde habían ruidos pero al llegar, no había nada.

Todo era un silencio muy aterrador.

En eso de da vuelta, ya queda frente a frente, con su madre.

-¿M-mamá? -le dice extrañada.

Pero la mamá en vez de responder solo se digno a golpearla.

Poleth no sabía cómo defenderse, era su mamá, no podía llegar y pegarle a la mujer que la crío la mayor parte de su vida.

-Eres una malcriada. desde que tu papá nos abandonó tuve que rehacer mi vida nuevamente, te crié, te di de todo, y así me pagas, actuando por instinto y ser igual a tu padre. -la mujer agarra una soga y la amarra a Poleth del cuello.

-P-pero, si... P-papá murió... -dice con la vista borrosa debido a la lágrimas.

-eso es lo que te hice creer.

Poleth enojada, empezó a ver si es que podía defenderse de una manera, y siente una piedra.

Lo siento mamá.

-Lo siento, lo siento, lo siento, ¡LO SIENTO! -en eso agarra la piedra y se la da en la cabeza.

La mujer queda tirada en el piso quejándose y Poleth se levanta pero siente un vidrio en su pierna.