~ 08 ~

37 6 0
                                    

–¿Señorita Janne Ferrec? -una mujer le habla a Janne y la otra asiente. –Le mandan esto.

Janne extrañada firma el papel y se lleva la caja al centro de la habitación.

Era un día normal como todos, Poleth estaba leyendo un libro en su cama y Janne en un momento a otro estaba recibiendo una caja de un “extraño”.

Normal, pasa todos los días.

Por primera vez me traen algo...

al abrir la caja vio tintes para el pelo, la pistola para hacer piercing y una carta.

«¿Te acuerdas de mí? ¿Prima? Bueno puede que sí, puede que no, pero prima te extraño :(, hace tiempo que no te veo, y bue le pedí a tu mamá la dirección del internado así poder mandarte unas cosas cada sierto tiempo.

Bueno como puedes ver, hay tintes y eso para hacerce piercing ya que yo lo hice 7u7 y conociendote también querrás.

No sé si hiciste alguna amiga, pero dejé más por si acaso, ahora yo me voy.

-c va volando-

Se despide Loreto»

Cada ves que Janne leía se largaba a risa, ama demasiado a su prima.

Janne es hija única y Loreto es como una hermana que siempre quiso, sus mamá decían que cuando eran unas bebés lo único que hacían era hablar, desde pequeñas son unidas.

–¿De que te ríes? -habla Poleth y la otra se calla. –Cuenta el chiste Lunita.

–No... Solo algo de mi prima... -dice con una sonrisa.

–Ohh. -sigue leyendo.

–Oye... ¿Tu cabello es de ese color? -pregunta y la otra le pone una cara rara. –Es que mi prima me mando muchos tintes, y no sé si te gustaría teñirlo... -fue interrumpida por el grito de la otra.

–¿QUE COLORES HAY? -chilla acercándose a donde estaba Janne con la caja.

–Ah pues, rubios, castaños, azul, morado, turquesa, rojo, rosa y naranja. -dice sacando las cajas de los tintes.

–Me gustaría tenerlo morado, ¿Te molestaría? -dice

–Mmm no, de hecho yo me lo dejaré rubio a sí que, dale no más. -dijo dándole el empaque.

–Gracias. -agradece con una sonrisa tierna.

–Me encanta tu dualidad. -dice y la otra levanta una ceja con duda. –Es que con otras personas eres muy fría, no te expresas corporalmente como lo haces conmigo, es tierno.

–Oh... -la otra se sonroja. –No me di cuenta... Pero siéntete feliz eres la segunda persona a la que trató así. -dice sonriendo y con el sonrojo.

–¿Hay otra persona? ¿Quien? -dice a ver si le dice la verdad si tiene novio o no.

–Si, es hermoso, se llama Nicol... -se queda callada al saber que cayó en la trampa.

–¿Nicolás? -la otra se sonroja más. –Oye no temas en ocultarme algo, si quieres hablar con alguien, aquí estoy yo, pulga. -dice mientras toma el empaque del tinte. –Vamos a teñirnos el pelo y me cuentas.

–Bien... -dice con una sonrisa.

Al parecer tener amigas, no suena tan malo...

Y ahí empezó una larga charla, unos consejos y tintura en todo el piso.

°°°

–¡Vamos Caro! -gritaba Emily.

–Ya, vamos bien, pero con un poco más de fuerza. -dijo Celeste a Carolina.

ᴇʟ ɪɴᴛᴇʀɴᴀᴅᴏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora