Capítulo 19 - Mierda

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Villa

Luego de reír un poco por lo de Monchi, Beck y yo nos dirigiamos a su hogar.

-¿Le gustas sabes?

Ella se puso algo nerviosa, mordió su labio inferior y evito mirarme

Be: No lo sé — casi susurro.

-¿Por que?

Be: hace bastante tiempo que no me enamoró de alguien, que no tengo pareja.

-Alguien tan bonita ¿sin novio?

Ella empezó a reír por mi comentario, tenia un aura de paz increíble.

Be: Es decir no me siento lo suficiente... Mhh, no se como explicártelo.

-Por favor mujer ese tipo esta embobado.

Be: Y el a mi me gusta— lo pensó — es decir me gustaba alguien mas pero creo que él podría hacer que lo olvide.

-No es bueno andar sacando un clavo con otro.

Be: Lo sé — suspiro — bueno y que tr traía por los bares a estas horas.

-Estoy algo triste la verdad me gustaría beber hasta olvidarme de mi nombre.

Be: son las 3:30 pasemos por un licoreria, también necesito Tequila.

-Bien — me desvíe en busca de una licoreria.

Camila

Mi amiga no llegaba a casa y su celular pese a que timbraba tampoco respondía. Empecé a preocuparme, pero entonces me llegó un mensaje en respuesta a todos los que va ha enviado hace media hora.

Beck: Hola Cami, salí con un amigo. Es probable que no llegué si no hasta dentro de 2 horas. Por favor descansa, te veo mañana y hablamos de lo que quieras. Te quiero.

Su mensaje me dejó tranquila e intrigada, sin embargo dejando de lado la duda un poco me encamine a mi habitación y decidí dormir aunque mi decisión surtiera efecto alguno sobre mi cuerpo.

Beck

Villamil tenía una voz muy bonita, se me revolvía el estomago cada vez que me miraba y yo trataba de aminorar el efecto que el me causaba aunque con la mitad de la botella terminads y muchas risas de por medio me fue difícil controlarme.

Vi: No puedo creer lo divertida que eres.

-Te llevas grandes sorpresas

Vi: Como no te imaginas — me miro a los ojos y enseguida le huí.

-Te toca — dije entregándole la botella para que diera un trago.

Vi: Si seguimos así no podre conducir.

-Terminemos la botella en mi casa.

Vi:Me parece bien.

Villa comenzó a conducir y tratando de mantener los ojos abiertos lo ayude a guiarse, fue estúpido hacerlo así.
Varias veces escuchamos a los autos cruzarse muy cerca de nosotros y gracias a Dios no morimos por idiotas.

Llegamos al departamento, abrí la puerta con cuidado para no despertar a Camila, camine despacio y lleve a Villa tras de mi hacia mi habitación.

Una vez dentro, solte el aire. Vi a Villa algo preocupado tratando de hacer el menor ruido.

-No te preocupes, las habitaciones tienen aislante. No nos escuchara — dije ante su actitud.

Vi: Que bueno. Bien — dijo acomodándose en mi cama y respirando mas tranquilo — ¿Cual ha sido tu mayor sueño?

-¿La verdad?

-Sí.

-Ser cantante.

-En serio?

-Si, el canto siempre me ha gustado pero soy mala en él.

-Yo no lo creo.

Villamil.

Be: ¿como lo sabes si ni siquiera me has oído?

-Lo asumo, se ve que eres buena para muchas cosas — mi tono de voz sonó extraño, ella también lo noto y ambos pasamos por un momento incomodo.

Be: Iré por unos vasos.

La chica salio de la habitación y me quede sentado en la cama, observe su pulcra habitación, casi no había cosas adornando el lugar, pero me fije en una foto, era ella siendo mas joven, junto a la que supuse seria su mamá.

Me enternecio y pensé lo mucho que aquella pequeña estaba sacrificando.

Camila

Realmente no pude dormir, así que veía algunos vídeos en las redes sociales y escuche la puerta de afue abrirse, pronto oí la voz de mi amiga quien al parecer venia con alguien más.

Cuando entraron a su habitación perdí el sonido, oí que volvió a salir y cuando finalmente aquella puerta se cerro de nuevo me quede intrigada.

Me levante cautelosa y trate de escuchar sin embargo no había ningún sonido saliendo de esa habitación a la mía por la estructura.

Beck

-Creo que debemos terminar esto — dije tomando la botella en mi mano.

Vi: De acuerdo.

Tomamos lo que quedó de la botella sintiéndonos bastante mal, el reía de la nada y yo reía igual.

El era muy amable, delicado, con una voz y humor preciosos. Lo veía tan emocionada y él se dio cuenta, entonces baje mi mirada y salí una vez mas para dejar los vasos en la cocina.

Respire ahí tratando de tomar fuerzas, pero no podía.

Simón me gustaba, pero la atracción por Villamil era más fuerte y era obvio que él lo había notado. Medite un poco con la borrachera encima y pensé que lo mejor seria que yo durmiera en la sala y él en mi cama así evitaríamos esa incomodidad.

Fui a la habitación y el estaba recostado encima de la cama, Sonreí por que tenía los ojos cerrados y asumí que ya se había dormido.

Me acerque para intentar arroparlo, le quite los zapatos y lo acomodé, cuando logre taparlo al menos con una manta, fui a acomodar su cabeza, una vez que lo hice, me incliné para tomar una almohada e irme a la sala.

Entonces sentí su mano encajarse en mi nuca, me aproximó a él y me besó.

Me tomo por sorpresa por lo que no supe como reaccionar, sin embargo me deje llevar, devolví en besó con suavidad y él se incorporó poco a poco.

La sensación fue distinta al beso previo, sentí mil mariposas revolotear en mi estómago, una cálida sensación rrcorreme entera. Deseé quedarme ahí para siempre.

Él soltó mis labios poco a poco y quedamos de frente, nos vimos a los ojos y quedamos en shock por varios segundos.

-Mierda — pronunciamos a la par, cuando giramos nuestros rostros y atrapamos a mi mejor viéndonos.

"¿pero que mierda acabo de hacer?

Una vez más ≈ Morat.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora