Una vez más ≈ Morat.

Capítulo 20 - Resaca

Villamil

Cuando sentí los labios de Beck debajo de los míos sentí un cúmulo de emociones muy extrañas, pero no desagradables.

Tenia labios pequeños, acompasados a los míos, suaves y tersos.

Entonces entendí por que Monchi se había obsesionado, antes de separarnos abrí los ojos y vi a la pequeña soltar suspiros breves, cuando me aleje de ella sentí un desasosiego inusual.

Se veía preciosa, pequeña y frágil. Desee cuidarla... Incluso quererla.

Fue cuando voltee mi rostro a la par que la pequeña que me di cuenta del error cometido.

-mierda.

Ahí estaba la rubia preciosa viéndonos con duda y expectación.

Be: ¿Camila que...?

Ca: perdón chicos eh...— sonó titubeante — yo sólo quería saber como estabas, pero creo que me voy, perdón lo interrumpir, no quería...

Be: No. no es lo que crees — oí decir a la pequeña mientras fue detrás de su amiga.

Camila

Estaba en shock, entre orgullosa y sorprendida, mi mejor amiga besaba al tipo que le gustaba y eso me ponía feliz aunque también me confundía por que no pensé que ella lo fuera a traer.

-Cami yo... — pronuncio alcanzandome.

Me gire a verla y la felicite.

-Amiga no puede ser, besaste a Villa. Bien — pase saliva — perdón por interrumpirlos así. Yo no quería espiarlos solo quería asegurarme que estuvieran bien.

Be: No te preocupes, yo...— olí el olor a Tequila de su aliento y entendí el por que de su acción.

-Estas borracha.

Be: Yo no quería...— soltó unas lágrimas — no quiero hacerle daño.

-¿A quien? — cuestione, mientras la abrazaba.

Be: A Simón.

Entonces entendí que aquel besó había sido un error, tome a mi amiga y la lleve a mi cuarto, la acosté a mi lado y pese a su renuencia a dormir se quedó quieta.

-¿Tienes sed?— le pregunté.

-Si.

Sali a la cocina, tome un vaso con agua, mientras caminaba me fije en la habitación de ella y Villamil permanecia sentado en el filo con la cabeza baja,  acerque el agua a mi amiga y una vez que la término se recostó.

Be: ¿Soy mala, Camila?

-Para nada, eres la persona mas buena que conozco.

Be: ¿Entonces por que hago estas cosas? — su voz sonaba inestable.

-Somos humanos Beck, tenemos derecho a equivocarnos.

Beck cerro sus ojos y vi como un par de lágrimas se le escapaban. Me sentí mal, no entendia muy bien que pasaba con Simón pero no quise molestarla, luego de 10 minutos se durmió.

Tome el vaso de cristal y fui a la cocina a dejarlo, pase de nuevo por la habitación de Beck y ya no vi a Villa, me acerque para asegurarme de que no estuviera por ahí y entonces sentí que me tocaban el hombro.

Vi: Camila... — salte debido al asombro y casi suelto un grito, pero me gire y vi al joven pálido y triste.

-Villa...

Vi: ¿Por qué? — salió de su voz entrecortada.

No entendí a que se refería asi que solo lo mire con duda.

Me miro como si el mundo fuera a terminarse el día siguiente.

Villamil

Poco o nada quedaba de mi cordura mental, el alcohol se había apoderado de mi cuerpo y de mis acciones que estaba seguro que cuando despertará, lo lamentaría demasiado.

Ella se veía preciosa, sus ojos y cabello claros, facciones preciosas, una llamarada de calor se apodero de mi pecho.

Cuando le hice la pregunta,  quedó helada, no lo entendió por lo que tuve que repetírselo.

-¿por que..?

¿por que te gusta Isaza? ¿por que no yo? ¿por que eres tan bonita? ¿por que carajos bese a tu amiga?

¿por que quiero besarte ahora mismo?

Ca: Villa... ¿estas bien?

- Lo estaré, cuando haga esto. — incline mi rostro para pegar mis labios a los suyos, fui seguro pero ella giro el rostro.

Quede herido, devastado y aunque hubiera deseado que no se apartará también se que fue lo mas prudente.

No puedo hacerle daño a otro de mis amigos.

Ca: Villa... Yo...

-Lo se — dije mirándola mientras me apartaba — Isaza — aclaré — es un buen sujeto.

La chica quedo pasmada ante la información que tenia, camine hacia la puerta, no quería quedarme mas tiempo ahí.

Sentí un mano detenerme por el brazo.

Ca: ¿A donde vas así?

- A casa.

Ca: No seas idiota, estas muy borracho, ya vete a la habitación de Beck y duerme — sentenció — ya hablaremos de esto cuando despiertes.

Me sentí como un niño pequeño siendo regañado por mamá, fui al cuarto, me arrope y caí dormido mas rápido de lo que hubiera deseado.

Beck

Desperté con un fuerte dolor de cabeza, no soy de tomar alcohol pero vaya que ayer lo sentí necesario.

Tan pronto como recorde eso, también recordé lo sucedido la noche anterior.

El besó con Simón...
Su extraña declaración...
Beber con Villamil...
Besar a Villamil...

¿Espera que?

Mi mandíbula se abrió al instante que recordé eso, era cierto. La noche anterior había besado a Villamil, justo el mismo día que Simón.

¿Pero que mierda hice? Que idiota soy...

Ca: Ya era hora de que despertarás, falte a clase hoy, debemos hablar — decía mi amiga entrando con un vaso de agua y una pastilla.

-Yo...

Ca: ¡Shh! ¡Shh! ¡Shh!, no vas a hablar. Primero me escuchas.

Vi a mi amiga sentada al borde de su cama, lucia preocupada.

Ca: ¿por que lo trajiste?

-Estábamos tomando... Yo... La verdad.. No lo sé.

Ca: ¿Que paso con Simón?

No quería recordarlo, me atormentaba.

-ayer me besó. — dije finalmente y mi amiga pareció entender el problema.

Ca: Mierda.

Villamil

Desperté de golpe sin siquiera saber por que, me sorprendió no encontrar resaca en mi sistema, aunque no duro mucho cuando recordé lo sucedido apenas hacia unas horas.

Besé a Beck y luego intente hacerlo con Camila.

Era obvio que la rubia no parecía nada interesada en mi y aunque me molestaba, tampoco me importaba.
El beso con la pequeña había traído duda a mi sistema, recordé el sabor del beso y lo lento que cayo el tiempo.

No se por que lo hice, solo lo hice y ya.

Soy un idiota, un grandísimo idiota.