Beck
Una vez en el avión, me relaje, mire por la ventana y antes de despegar cerré los ojos despidiéndome por última vez de aquel lugar.
Estaba muy contenta, pronto vería a mamá y sabía que además las cosas mejorarían.
-No mamá, no comí... Si.. Tal vez... Ya ... La verdad no... Estoy seguro de que estaré bien... Mamá... Si.. Ok adiós - el chico a mi lado platicaba con su madre por teléfono, me pareció tierno y reí tratando de ser discreta, pero no funciono.
-¿Te parezco gracioso?- cuestionó.
-Yo...emm... Lo siento.
-¿Por qué? ¿Por reírte de un hijito de mami? - sonrió mirándome - esta bien, yo me reiría igual.
Me gire a verlo y tenia una sonrisa muy amigable pegada en el rostro, un par de hoyuelos muy bonitos adornaban sus mejillas y ojos color miel me recibieron.
-Tu mamá se preocupa por ti, eso es lo importante.
-Mamá exagera, todavía no acepta la idea de que su hijo menor ya no vivirá con ella.
-Es lindo de su parte.
Me gire a la ventana y pensé que tal vez aquella breve conversación quedaría ahí, pero él no pensaba lo mismo.
-Entonces ¿Estudio o trabajo?
-¿Que? - repliqué.
-Si vas a Ciudad de México por estudios o por trabajo.
-Oh, por estudios y ¿tu?
-Trabajo.
-¿En donde trabajaras?
-Mi tío es el dueño de una empresa de zapatos, contrato personal de todos lados y los esta instalando en México, yo trabajare ahí como jefe diseñador textil.
No puede ser que el mundo sea tan pequeño, quizás hablaba de la misma empresa de mamá.
-¿Es la empresa que se fundó en Ecuador?
-Si, exacto.
Sonreí y él acompaño mi sonrisa.
-Mi mamá también trabaja ahí.
-No - soltó sorprendido.
-Si - asentí.
-Espera, te veo el parecido, eres hija de la señora Magdalena.
-¿La conoces? - cuestioné.
-Por su puesto, ella siempre se ocupa de mi cuando estoy en Ecuador, tu mamá es una persona increíble.
-Gracias - dije y el avión empezó a tomar vuelo.
-Por su puesto, mi nombre es Matias.
-Rebeca- dije, aunque por lo que me había contado, supuse que mamá ya le habría dicho mi nombre.
Camila
Verla partir me dejó el corazón triste, era una increíble persona y amiga, realmente no sabía si sobreviviría mucho sin ella.
Regrese a casa, el vacío fue insuperable y de nuevo las náuseas comenzaron a hacerse presentes.
Fui a mi habitación y tome una siesta, quizás si descansaba todo mejoraría
Villamil
El tiempo pasaba de forma absurdamente rápida, en dos semanas más tendría que volver a trabajar y no estaba muy seguro de querer seguir haciéndolo.
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Una vez más ≈ Morat.
FanficUn día normal en la vida de dos chicas y una banda. Una borrachera que los unirá y volverá amigos. Amores prohibidos, equivocados y correspondidos. ¿Habrá un final feliz?