Una vez más ≈ Morat.

Capítulo 36 - Hagamoslo

Beck

Apenas la vi, me destroce, su apariencia había decaído tanto que nada quedaba de la joven y preciosa mujer que yo conocía.

Desperté temprano, como de costumbre y me acerque a su habitación, todavía dormía, entonces decidí hacer el desayuno.

El teléfono de casa empezó a sonar, me asuste al escucharlo ya que casi nadie llamaba ahí.

-¿Hola?

X: Hola ¿Esta Camila?

-perdón ¿Quién la busca?

X: Soy su madre.

La sangre me heló, Camila hablaba de su familia muy pocas veces y aunque no tenían una mala relación sus padres, estos solían ser muy conservadores, limitándola muchas veces.

-¿Cómo esta señora? soy Beck, ella está dormida déjeme despertarla.

X: ¿Vives con ella?

-Antes lo hacía.

X: ¿Con el permiso de quién? — su voz sonaba molesta.

-¿Perdón....?

Camila se había levantado y en un movimiento me quito el teléfono y empezó a hablar.

Ca: ¿Qué quieres? ... Si, ella vivía conmigo... No, no es mi maldita novia y si lo fuera no debería importarte...
No me interesa... ¿Para qué? — Su rostro se tornó muy serio mientras me observaba — ok. Adiós.

- ¿Qué paso?

Ca: Estoy jodida — sus ojos se aguaron.

-¿Camila, qué pasó?

Ca: Mis papás vendrán de visita.

-Mierda.

Camila

Recibir la noticia de mi madre queriendo venir a visitarme me dejo absorta, no necesitaba más problemas, si mamá y papá se enteraban que estaba embarazada, sería mi fin.

-¿Qué voy a hacer? — le pregunté a Beck mientras pesadas lágrimas bajaban por mis mejillas.

Be: Todo va a estar bien — dijo ella guardándome en sus brazos, intentando consolarme.

El día me lo pase entre lamentos y cuidados de mi mejor amiga, quien me ayudo tanto aun teniendo cosas que hacer, sabía que había encontrado a la persona más importante de mi vida y era ella.

Be: Deberíamos denunciarlos Camila.

-Lo sé, pero es difícil.

Be: Sé que es difícil, pero si dejamos que esto pase, seguirán habiendo personas que cometan estos actos y puede que incluso se torne peor.

-No lo sé Beck...

Be: tomate tu tiempo, es decisión tuya, pero es necesario hacerlo.

Su mirada consoladora y su fuerte carácter era lo único que necesitaba para sentirme mejor, hasta que preguntó.

Be: ¿Has hablado con Isaza?

Mi novio... mi novio no sabía nada de lo que ocurría y no quería decírselo, era difícil, como le diría: amor mi ex novio me robaba para pagar su droga... a si y ahora estoy embarazada de él.

-No.

Be: Ellos están en México.

-Lo sé.

Be: Me encontré a Simón, dijo que Isaza estaba preocupado por ti.