Park ChanYeol fue criado por su abuelo. Los motivos jamás los tuvo demasiado claros, el anciano se preocupó de que nunca le faltara nada y el niño de aquel entonces no era demasiado curioso como para insistir en las razones, y de adulto esa curiosidad sólo consiguió disminuir. Para ChanYeol su abuelo significó todo; el hombre de quien aprendió a vivir, quien le enseñó valores y quien le insistió en que persiguiera sus sueños.
Por eso, a sus veinticinco años, siendo el boxeador tan reconocido que era, ChanYeol extrañaba al fallecido anciano más que nunca, pues no alcanzó a verlo subir a la cima del éxito que hoy mantenía el orgullo latente en todos los coreanos. Aún de ese modo no podía decir que todo había sido malo, el joven deportista conoció en el ámbito a Jo InSung, un boxeador retirado quien se convirtió en su entrenador y, por qué no decirlo, en su familia. Además, Byun BaekHyun había sido su mejor amigo desde la escuela y era quizás la única persona fuera de su mundo deportivo con la cual se relacionaba, pues el chico estudiaba ingeniería y le ayudaba al boxeador a salir de su rutina.
ChanYeol no era amigo de las cámaras, pero tenía claro que debía dar su brazo a torcer en algunas ocasiones para participar en sesiones de fotos de marcas reconocidas que lo patrocinaban. Intentaba aplazar aquellos momentos tanto como podía, sin embargo, InSung era especialmente insistente con el tema y no podía posponerlos tanto como quisiera.
Algo muy diferente ocurría con la vida de Kim JongIn.
Jamás conoció a sus padres, lo abandonaron en la entrada de un orfanato cuando tenía sólo días de nacido. Nunca se los reprochó, a pesar de no conocerlos, los perdonó y mantenía su alma en paz. JongIn era un chico de buen corazón, que fue criado de buena manera por religiosas que lo ayudaron tanto como se les estaba permitido y que se aseguraron de que tuviera un lugar donde dormir cuando tuvo que abandonar el orfanato al cumplir la mayoría de edad.
Gracias a sus esfuerzos, el chico de piel morena había conseguido una beca completa para estudiar artes, lo que siempre había querido desde que era un niño. Y añadiendo un bonus a su buena suerte, su mejor amigo Do KyungSoo era su compañero. Ambos se habían conocido en la escuela primaria y KyungSoo había sido el único niño que no lo rechazó cuando supo que JongIn era huérfano y lo defendió de otros niños que se burlaban de él por no tener padres.
Desde ese momento eran inseparables, y la madre de KyungSoo había tomado un especial cariño con el pequeño JongIn, ayudándolo de tal forma que el moreno podía decir que le debía la vida. Gracias a la mujer, quien trabajaba en una revista de moda y espectáculo, JongIn se dedicaba actualmente al modelaje profesional y tenía al fin una vida acomodada como no la había tenido nunca, con un salario que le permitía rentar un departamento precioso, vivir sin angustias y continuar su vida universitaria sin pesares.
JongIn podía decir que el único problema en su vida era el poco tiempo que tenía para ver a su novio, Wu YiFan, reconocido cirujano plástico a quien había conocido luego de un pequeño accidente.
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Don't dream it's over [ChanKai]
FanfictionA pesar de lo que demostraba actualmente, JongIn había tenido un largo y difícil camino para conseguir todo lo que poseía. Su infancia fue difícil dentro del orfanato, mucho más una vez que tuvo que abandonarlo al cumplir la mayoría de edad. ChanYeo...