Don't dream it's over [ChanKai]

Epílogo

El funeral se llevó a cabo dos días después del fallecimiento. JongIn decidió donar cada órgano de su esposo pues eso era lo que ChanYeol le había comentado querer hacer en alguna oportunidad, cuando tenían esas conversaciones espontáneas sin tener idea de lo que les deparaba el futuro.

El velatorio se realizó en una capilla pequeña dispuesta en el cementerio donde sepultarían los restos de su gigante junto a su tan querido abuelo. Todo fue privado. Tanto JongIn como InSung decidieron que sería mejor despedirlo de esa forma, y el moreno se dio el tiempo de disculparse con los fans del boxeador, sabiendo que les estaba privando de la oportunidad de despedirlo. Sin embargo, JongIn estuvo sinceramente agradecido cuando obtuvo nada más que apoyo en ese momento tan doloroso de su vida, pues cada fanático le escribió algún mensaje de apoyo que YunHo y KyungSoo se encargaban de leerle, e incluso el día del funeral llegaron hermosos arreglos de flores por parte de sus seguidores y los de ChanYeol, haciéndose presente de alguna manera.

JongIn sentía una pena difícil de manejar. La primera noche en que despertó en su cama sin ChanYeol a su lado, lloró durante horas abrazado a su almohada, recriminándole a un Dios que no sabía si existía el por qué le estaba haciendo pasar por algo como eso en ese momento de su vida. Le había arrebatado al amor de su vida en el momento más importante, cuando más iba a necesitarlo y extrañarlo.

Por ese motivo decide visitar a su esposo en un día no común. Era jueves, distinto al domingo de cada semana en el que solía presentarse en aquel sitio que le daba tanta paz y tormento al mismo tiempo.

Hace exactamente un mes que JongIn era una visita frecuente en el cementerio, solía acudir solo, pues de esa forma podía hablarle a su ChanYeol con calma, podía conectarse con él y sentir su presencia dándose el permiso de sonreír.

Estaciona el vehículo donde siempre, bajándose de él y acercándose a la anciana que mantenía a diario flores frescas para vender. La mujer lo observó sorprendida, ya conociendo al joven modelo que se había vuelto su cliente hace un mes y sabiendo que no era peculiar que asistiera a visitar a su esposo un día distinto en la semana.

—¿No podrás venir el domingo, muchacho? — Cuestionó la anciana, preparando el ramo de flores coloridas que JongIn siempre compraba.

—Tengo que algo que contarle, abuela. Es un día especial. — JongIn responde con una sonrisa, dándole el dinero a cambio de las flores y despidiéndose de ella, caminando de esa forma al interior del recinto rumbo a donde reposaba ChanYeol.

Tras ser aconsejado por InSung y otros boxeadores que sorpresivamente se contactaron con él, JongIn decidió hacer una demanda en contra de la corporación a cargo del campeonato mundial de boxeo. Los dirigentes de la corporación se contactaron con él una vez recibida la demanda, dándole su apoyo y asegurando que el árbitro que había estado a cargo de la pelea fatal de su esposo tendría las sanciones correspondientes dado que no detuvo la pelea cuando el mánager de ChanYeol lo exigió y, además, hizo oídos sordos al estado del gigante durante todo el round.

Sorpresivamente fue una batalla que JongIn ganó muy fácil. El caso de ChanYeol fue noticia en todo el mundo y todas las cartas jugaban a favor de él, por lo que tras un par de semanas su cuenta bancaria aumentó los ceros tras la compensación económica que la corporación le dio a cambio.

Pero a JongIn no le interesaba el dinero, porque el dinero no le devolvería a ChanYeol, nada lo haría. Le importaba que se hiciera justicia y que el verdadero culpable pagara, y estuvo más tranquilo cuando el árbitro fue sacado de sus funciones y le envió una disculpa pública que le supo barata y forzada, pero al menos tenía la tranquilidad de que el fallecimiento de su esposo serviría como lección para tomar los resguardos necesarios en las próximas peleas, y capacitar de mejor manera a quienes arbitraban para que cosas como las que sucedieron no ocurrieran jamás otra vez.