ChanYeol esa mañana despertó con un humor diferente y con las expectativas casi en las nubes. Había preparado pulcramente ese día y esperaba que fuera del agrado de JongIn, y empezaría por su propia imagen.
Solía vestirse con prendas deportivas siempre, pero por supuesto que en esa ocasión no sería de esa forma. Se vistió con prendas acorde a su edad, pantalones rectos y zapatillas casuales, acompañados por una camiseta a mangas cortas bajo una chaqueta delgada.
—Todo irá bien, todo irá bien. — Se dijo frente al espejo, dando un profundo suspiro para luego tomar sus cosas y, mientras iba saliendo de casa, enviarle un mensaje a JongIn indicando que iba de camino.
JongIn se sentía nervioso, y al ver el mensaje de ChanYeol diciendo que ya iba por él solo terminó aumentando sus nervios. Se había arreglado lo mejor que pudo, haciendo uso de algunas prendas que le obsequiaban luego de sesiones de fotos, por lo cual creía que había logrado un estilo sobrio y atractivo, muy propio de su carácter.
Estaba igualmente con una espina de preocupación clavada en su mente. Había intentado contactarse con YiFan, pero sus mensajes ni siquiera le llegaban. Se había maldecido en un par de ocasiones, pues su principal objetivo de hablar con el mayor era convencerse de que salir en una cita con otro chico era un error teniendo novio, pero las dos semanas que habían pasado sin tener noticias del médico parecían no querer tener un fin, y las horas seguían avanzando mientras él se mantenía sumergido en la misma incertidumbre.
"Estoy abajo" le escribió ChanYeol sacándolo de sus pensamientos, y suspiró sabiendo que ya no había marcha atrás, que siempre podía ser una cita de amigos, ¿No es así? Que el hecho de que él se sintiera recientemente atraído por el boxeador no tenía por qué cambiar la amistad que habían ido desarrollando... ¿O lo haría de todas formas?
Decidió bajar por las escaleras para hacer algo más de tiempo, era absurdo, pero funcionó. Sin embargo, sus vanos intentos se vieron frustrados cuando vio el vehículo de ChanYeol estacionado frente al edificio, con el mayor sonriéndole desde adentro y él apresurándose en ir y subirse de copiloto.
—Hey, te ves bien. — Halagó JongIn, intentando ser normal en su actuar y que el otro no notara lo nervioso que se sentía.
—Eso es porque siempre me ves con ropa deportiva. — Se rió el mayor. — Tú te ves muy guapo, debo decir. Se te ve muy bien esa ropa.
—Oh, gracias. Ventajas de ser modelo, te regalan ropa de diseñador. —Bromea el moreno, lamiéndose un poco los labios. — Entonces, ¿Dónde vas a llevarme?
—Lo primero será ir a comer algo porque muero de hambre, y como sé que te gusta el pollo frito, nuestra primera parada será en la Casa del pollo. — Respondió poniendo en marcha el vehículo, conduciendo precavidamente.
—¡Oh! Me encanta ese local, el pollo frito de ahí es delicioso. — JongIn respondió, inmediatamente entusiasmado por la noticia. — Nada más no comas demasiado, o luego me culparás a mí cuando no cumplas el peso para el campeonato.
—Eso no va a pasar, aumento mi rutina de ejercicio y prometo que desde mañana empiezo la dieta. — Ambos soltaron una carcajada ante aquella frase tan común.
Luego de unos cuantos minutos llegaron al local acordado. ChanYeol consiguió una mesa para ambos y JongIn no perdió tiempo en tomar la carta para elegir la porción que más se le apeteciera. Cuando ambos hicieron sus pedidos y lo tuvieron frente a ellos, comenzaron a comer disfrutando de cada bocado.
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Don't dream it's over [ChanKai]
Fiksi PenggemarA pesar de lo que demostraba actualmente, JongIn había tenido un largo y difícil camino para conseguir todo lo que poseía. Su infancia fue difícil dentro del orfanato, mucho más una vez que tuvo que abandonarlo al cumplir la mayoría de edad. ChanYeo...