Don't dream it's over [ChanKai]

Capítulo 20

La noticia los dejó a todos en un sepulcral silencio. JongIn sólo sintió a alguien rodeándolo en un abrazo, pero no podría decir con seguridad de quien se trataba. No era capaz de pensar en nada en ese momento más que en la noticia que acababan de darle.

¿ChanYeol en coma? ¿Su ChanYeol? ¿El que hace unas noches le había pedido matrimonio y hoy en la mañana estaba desayunando huevos?

Sus ojos estaban fijos en ambos médicos frente a él, pero su rostro no expresaba ninguna clase de sentimiento. Pareciera que una parte de su cerebro estuviese esperando ver algún cambio de actitud en los dos mayores, que le dijeran que había sido una mala broma y que ChanYeol se pondría bien, que su pronóstico era bueno.

—JongIn... Reacciona, por favor... — El moreno volvió en sí mismo cuando KyungSoo le hablaba y miraba con preocupación. Pestañeó varias veces para conseguir ordenar sus ideas, aun así, su visión siguió completamente enfocada en los médicos.

—¿Puedo verlo? — Preguntó, y YiFan fue el primero en asegurar que podía entrar a la habitación como regla excepcional, pues aún debían esperar un par de horas para dejar libres las visitas.

JongIn no escuchó lo que sus amigos le decían, estaba más concentrado en seguir de pie mientras avanzaba por el pasillo a la habitación a la cual le guiaban los médicos. Lo detuvieron fuera, YiFan posando ambas de sus manos en los hombros del más bajo y observándolo directamente a los ojos.

—Tengo que decirte esto antes de que lo veas. — YiFan dijo. — Está conectado a máquinas, muchas de ellas. La imagen puede ser fuerte, tienes que prepararte, ¿Está bien? Puedes hablarle.

—¿Él me escucha...?

—Hay estudios que afirman que las personas en coma podrían oír lo que pasa a su alrededor. — LuHan le dijo, con una leve sonrisa. — No podemos asegurártelo nosotros, pero podrías conversarle. Si los estudios son verídicos, a él le gustará saber que estás acompañándolo.

—Te daremos unos minutos. — YiFan finalizó.

JongIn asintió, agradeciendo de forma silenciosa y tomando una honda bocanada de aire antes de abrir la puerta dando un primer paso dentro de la habitación.

Enseguida, la imagen que YiFan le había descrito antes de ingresar lo paralizó. ChanYeol estaba en la cama con un semblante tranquilo, y cualquiera pensaría que estaba dormido si no fuese por todas las máquinas que monitoreaban su condición.

El corazón de JongIn se hundió y con un nudo en la garganta se acercó hasta la camilla, dejando esta vez que su llanto fuese más audible, con sollozos que se dejaban oír sin ser capaz de contenerlos. Tomó la mano de su novio y apoyó la frente contra el hombro de ChanYeol, derramando lágrimas amargas.

—¿Por qué tuvo que pasarnos esto? — Preguntó el moreno, haciendo puño sus manos en las sábanas. — Tienes que ponerte bien, amor. Te lo ruego. Sé que eres fuerte, vas a poder salir adelante, ¿Verdad? Tenemos que preparar nuestra boda. — JongIn le dijo, limpiando sus mejillas de las lágrimas que seguían cayendo sin descanso. — Despierta, por favor... Te necesito.

Pero los días fueron pasando y, para pesar de todos, el estado de ChanYeol no tenía cambios.

La primera semana había sido de frustraciones, anhelos y JongIn investigando mediante todas las plataformas sobre las probabilidades de que ChanYeol despertara, quedando destrozado al leer las posibles secuelas que podría tener el mayor luego de lo que había sufrido.

Cada día el moreno se mantenía a su lado, día y noche, sin apartarse ni por un segundo salvo que fuese para ir a darse una ducha al departamento y asistir a su trabajo. Sus clases habían quedado en segundo lugar de momento y por suerte no tenía problema con ello, además, había sido invitado a una exposición para la cual utilizó algunos de sus cuadros ya terminados, haciendo apenas unos ligeros retoques.