JongIn tenía claro que el camino de la rehabilitación no sería fácil. Había pasado un mes completo de él sin consumir ninguna sustancia, y se sentía realmente bien para entonces, tanto física como emocionalmente.
Tal como YiFan le había dicho en el comienzo, fue obteniendo beneficios cada vez que los resultados de sus pruebas eran negativos. Primero fue dormir una siesta sin que nadie lo vigilara de cerca, luego ir al baño con la puerta cerrada, luego podía ponerle seguro a la puerta al entrar a ducharse, después de eso consiguió que lo dejaran a solas una mañana completa.
Con aquellos pequeños premios JongIn sabía que lo estaba haciendo bien.
Sin embargo, comenzaba a sentirse claustrofóbico dentro del departamento. El aire más puro que había conseguido respirar fue desde el balcón del departamento y aun así se sentía atrapado entre cuatro paredes, como si él fuese Rapunzel encerrado en su castillo.
Había decidido conversarlo con YiFan, pues el mayor seguía estando en casa a pesar de que lo veía poco. Esa noche, cuando el médico llegó de su trabajo y se sentaron a cenar, JongIn consideró que era el momento apropiado para hablarlo.
—Ya ha pasado un mes estando en casa... Creo que es tiempo de comenzar a salir.
—Un mes sigue siendo poco tiempo, cariño. — JongIn hizo un puchero, apoyando su cabeza sobre la mesa justo a un lado del plato con comida.
—Es que me aburro mucho estando aquí. Quiero volver a mi vida normal o voy a volverme loco. — YiFan había extendido su mano para acariciarle el cabello, riendo un poco por la actitud infantil que su novio tenía en ese momento. — ¿Por favor?
—Con una condición. — El moreno esperó atento a que el otro hablara. — Debes comenzar con el tratamiento farmacológico.
—¡Hecho! ¡Gracias! — Se levantó de inmediato para ir a los brazos del médico, quien lo recibió con una sonrisa y correspondió a ese beso entusiasta que el menor le daba.
Pero los planes de JongIn iban un poco más allá. Debía aprovechar que su cuerpo se sentía con más energía y que tenía a su novio con él en ese momento, por esa razón, se sentó sobre el regazo de YiFan y comenzó a desabotonarle la camisa, sin apuro, pero sí con grandes ansias.
Esa noche YiFan volvió a hacerlo suyo como hace tiempo no ocurría. Disfrutó de los gemidos de JongIn bajo su cuerpo, y lo amó con cada beso y cada caricia que repartió en su piel.
Con el retorno a su vida habían vuelto las clases y el trabajo, pero también la ausencia de YiFan. El médico, al ver que él se encontraba mejor, había reanudado su vida laboral con la misma intensidad de antes y sus viajes fuera de la ciudad estaban durando extensas temporadas tal como antes de que todo ocurriera.
Pero JongIn no dejó que aquello le afectara demasiado. Los demás seguían al pendiente de él y no quería defraudar a nadie, ni siquiera a sí mismo, por eso se había prometido seguir siendo fuerte y salir adelante. Tomaba sus medicamentos a diario y había estado avanzando pulcramente en su pintura hasta terminarla, la exposición estaba a pocos días.
—Insisto en que esto sigue siendo trampa. — Fastidió JongIn a su mejor amigo, quien estaba con él en la habitación del departamento donde él tenía todas sus pinturas.
—Cállate y sigue pintando, JongIn. — KyungSoo dijo a cambio, captando con su cámara el momento en que JongIn reía mientras volvía a pintar el lienzo.
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Don't dream it's over [ChanKai]
FanfictionA pesar de lo que demostraba actualmente, JongIn había tenido un largo y difícil camino para conseguir todo lo que poseía. Su infancia fue difícil dentro del orfanato, mucho más una vez que tuvo que abandonarlo al cumplir la mayoría de edad. ChanYeo...