ChanYeol había intensificado el entrenamiento. Quedaba sólo una semana para el primer día de campeonato en donde él iniciaba el primer combate. Estaba nervioso, por supuesto, de su desempeño dependía el que pudiese finalmente hacerse conocido en el boxeo al menos a nivel nacional y, de esa forma, cumplir su sueño de dedicarse cien por ciento a lo que tanto amaba hacer.
No es que le faltara el dinero, más bien al contrario. Cuando su abuelo falleció, ChanYeol fue sorprendido por el abogado que leyó el testamento del anciano en el cual confesaba tener un capital económico muy bien guardado. Por supuesto él no había tocado dinero de esa cuenta, todo seguía bien almacenado en el banco generando intereses que hacían crecer los números conforme los años avanzaban. ChanYeol no había tenido necesidades, las peleas que ganaba le daban un dinero con el cual podía vivir tranquilamente de momento.
La grandeza jamás fue buena amiga suya, tampoco lo había sido de su abuelo, por eso no le sorprendió saber que el viejo tenía tal cantidad de dinero guardada y jamás vivieron con lujos o algo parecido.
En fin. El deportista había centrado sus días en entrenar duro. Estaba harto de la dieta hipocalórica, pero supo que había surgido efecto cuando su índice de grasa disminuyó y con ello consiguió su peso habitual de siempre, demarcando más los músculos de su cuerpo que se desarrollaban fácilmente con una rutina más exigente de ejercicio.
Otra cosa que había estado afianzándose además de su entrenamiento, era su comunicación con JongIn. Sorpresivamente para ambos, desde que consiguieron intercambiar números de teléfono habían estado conversando a diario mediante redes sociales. ChanYeol se sorprendió de que JongIn supiera dibujar y pintar tan bien, el moreno le había enseñado mediante fotografías y videollamadas los cuadros ante los cuales estaba trabajando para la exposición que realizaría su facultad, además, le contó que KyungSoo se especializaba más en fotografías y que por esa razón solía acompañarlo a las sesiones que realizaba.
—Ambos estamos trabajando duro, habrá buenos resultados, ya vas a ver. — Le dijo JongIn mediante una llamada. El moreno estaba en un descanso en su tiempo de universidad, había llamado a ChanYeol tras reclamos contra KyungSoo quien lo abandonó por tener una reunión con el profesor a su cargo.
—Sí, eso espero. Estoy nervioso por el gran día. — Dijo el alto con un suspiro.
—Eres bueno en lo que haces. ¿Te comenté que YiFan ha estado siguiendo tu carrera? Hace unos días hablamos sobre ti. Dijo que tienes un gran futuro.
Ahí estaba de nuevo.
ChanYeol no se sentía a gusto cuando JongIn hablaba de su novio, pero lo asimilaba con el hecho de que había visto al moreno bastante afligido por el hecho de llevar casi tres semanas sin verlo. No quería pensar en otra cosa, no era correcto.
—¿De verdad? Pues entonces invítalo a la pelea, conseguiré buenos asientos para ustedes. Le diré a mi entrenador que te haga llegar las invitaciones.
—¿En serio? Eso sería genial, Yeol. Gracias. — JongIn parecía emocionado, aquello hizo sonreír a ChanYeol. — Tengo que dejarte, ya casi es hora de entrar a mi próxima clase.
—Está bien. Ten un buen día, estudia duro.
—Hablamos, adiós.
ChanYeol despejó cualquier pensamiento que pudiese tener en ese momento, y bebiendo un trago de agua se dirigió nuevamente al ring para continuar con su entrenamiento.
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Don't dream it's over [ChanKai]
FanfictionA pesar de lo que demostraba actualmente, JongIn había tenido un largo y difícil camino para conseguir todo lo que poseía. Su infancia fue difícil dentro del orfanato, mucho más una vez que tuvo que abandonarlo al cumplir la mayoría de edad. ChanYeo...