Al llegar al departamento, JongIn había decidido ponerse su típica ropa de casa que era más holgada y cómoda que la solía ponerse a diario. Estaba ansioso y nervioso por partes iguales, había respondido a YiFan de manera breve agregando un emoji sonriente y un corazón, nada parecido a la emoción que hubiese sentido tras su noticia semanas atrás.
No había querido decirle a ChanYeol que su novio estaba de camino, pues desconocía el rumbo que las cosas tomarían y, aunque tenía clara su decisión, quizás necesitaría unos minutos a solas, preocupándose de él y sus sentimientos.
Se tumbó en la cama con la vista clavada en el techo, su teléfono a un lado sin recibir ningún mensaje y pensó que de esa forma era mejor, necesitaba tiempo consigo mismo antes de que todo acabara. Se durmió sin notarlo, habiendo estado completamente relajado en la cama y a pesar de que su cabeza estaba repleta de pensamientos.
YiFan llegó no mucho después, ingresando al departamento con una maleta a rastras pues esta vez había conseguido varios días libres que planeaba aprovechar con JongIn. Sin embargo, el mayor no era tonto. Tenía conocimiento de que su actitud los últimos meses no había sido la mejor, y es que tener a JongIn sin mensajes ni noticias suyas dejaba mucho que desear de él como novio, pero era algo que aún no aprendía a equilibrar del todo: Su vida laboral y personal.
—¿JongIn? — Llamó al avanzar por el pasillo, dejando su maleta a mitad de éste cuando se asomó en la habitación principal, plasmando una sonrisa suave sobre sus labios cuando logra observar al moreno durmiendo sobre la cama, doblado de forma fetal como le gustaba acomodarse siempre y sin nada que cubriera su cuerpo.
De forma silenciosa se acercó a él, era temprano para que estuviera durmiendo y conocía el insomnio que el moreno traía después de una siesta que duraba más de lo recomendado. Se sentó en el espacio de la cama que quedaba a su lado, acariciando con su mano derecha de forma suave su cabello que estaba desparramado por la almohada. JongIn era de sueño pesado, generalmente su alarma sonaba tres veces antes de que abriera un ojo y de eso pasaban otros diez minutos para que consiguiera salir de la cama. Por ese motivo no le sorprendió que sus caricias no hayan alterado su sueño.
—Despierta, moreno. — Susurró con un tono de voz bajo, sonriendo cuando esta vez consigue que JongIn se remueva en la cama, abriendo de a poco sus ojos para conseguir ver quién estaba sentado junto a él, aunque con su voz ya le había quedado claro. — Hey, hola.
—Hola... — JongIn le sonríe, después de todo, le alegraba verlo de vuelta. Lo había echado de menos sin importar qué rumbo había tomado su vida en su ausencia. Se incorporó mejor en la cama hasta quedar sentado, mirando a YiFan con un sentimiento de culpabilidad creciendo en la boca de su estómago, sentía que lo había traicionado de alguna manera. — ¿Tuviste un buen viaje? — Preguntó cuando consiguió estar más despierto, frotándose los ojos con ambas manos.
—Sí, todo ha ido bien. — Responde el mayor, tomando a JongIn con una mano por la mejilla, acariciando sutilmente y acercándose en lo que claramente sería un beso, pero JongIn consigue desviar sutilmente aquel movimiento y regalarle un beso en la mejilla.
Aunque el moreno lo creía, el acto no había pasado desapercibido para YiFan, quien soltó un suspiro silencioso sospechando que nada andaba bien en la mente de JongIn, notando por primera vez luego de todos sus regresos, que esta vez la relación no seguía siendo la misma de siempre.
—¿Por qué no te levantas mientras yo cocino algo para que comamos? Es la hora de la cena, ¿Cuánto has dormido?
—No estoy seguro... — JongIn dijo sin más, YiFan asintió y dejó un beso en su frente, poniéndose de pie luego de eso.
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Don't dream it's over [ChanKai]
FanfictionA pesar de lo que demostraba actualmente, JongIn había tenido un largo y difícil camino para conseguir todo lo que poseía. Su infancia fue difícil dentro del orfanato, mucho más una vez que tuvo que abandonarlo al cumplir la mayoría de edad. ChanYeo...