☁️⃟᭝࿑ - 33

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-¿Qué hacen aquí? Y...¿por qué están tomados de la mano....oh cielos, ¿en serio?- levante una ceja. - Mis dos mejores amigos juntos, quien lo diría.

- ¿Tan mal esta? - la castaña me pregunto.

- Si un día ustedes terminan, no podremos juntarnos como lo hacíamos antes, y eso duele.

- ¡No arruines el momento Jae!

- Además no podré estar del lado de nadie por que me odiaran.- me miraron mal.- Bien, lo siento. ¿Qué los trae a mi casa?

- Saldremos a beber. ¿Quieres?

- Yo dejé de beber. - tantas vergüenzas, por supuesto que sería motivo dejar de hacerlo.

- Vamos Jae, has estado encerrada los últimos días, desde que...- interrumpi.

- No lo digas.

- Entonces sal con nosotros.

- Tengo unos asuntos que arreglar, así que será otro día, lo siento chicos. - aunque la idea de ir con ellos dos era tentadora, había alguien esperándome en una tal agencia.- Nos vemos otro día.

- ¿Estás segura de que lo que estamos haciendo esta bien?- susurre

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- ¿Estás segura de que lo que estamos haciendo esta bien?- susurre.- Esto es muy peligroso Rose.

- Lo sé, pero es la única manera.- la miré de arriba y abajo.- ¿Qué?

- Creí que no te gustaban los tennis.- eran comunes y corrientes.- Esto es increíble.

- Lo estoy empezando a tomar agradables. - Hizo una mueca, después de sacar de su cabello un pasador, para abrirlo y poder introducirlo en la puerta, me quedé viendo el como lo hacía hasta que se escuchó un "click".- deberías aplaudir ante mi inteligencia.

- lo haré si esto sale bien, por ahora lo ahorrare.- crucé de brazos, mientras ella habría la puerta trasera de la agencia.- ¿dónde están las cámaras de seguridad?- hablé.

- ¡shh! - me miró llevando su dedo a su boca.- no hables, hay un guardia vigilando, nos puede escuchar, y adivina.- rodeó los ojos.- vivirás en algo que se llama carcel.

- Ese techo no es el que busco, gracias.

- Entonces guarda silencio.- caminábamos las dos sigilosamente, hasta que llegamos al fondo del pasillo, Rose se paró de golpe al igual que yo al ver una luz en uno de los pasillos apuntar.

- ¡Mierda, mierda!- dije en voz baja maldiciendo por que creía que nos encontrarían.

- No digas groserías Jae, se oyen mal saliendo de ti. - otra persona en éste mundo que me decia lo mismo.

 C A S I  PERFECTO | 𝓴𝓽𝓱.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora