Estabas llorando dentro de una bañera que pretendia ser blanca, mirando la foto de un desconocido que estaba en la pared y tenias el diario de Billie, tu novia, entre las manos tratando de leer sus textos poeticos mientras tus lagrimas caian como lluvia sobre el papel y tu vista se hacia borrosa.
-Un dia, una semana, un mes o un año- dijiste con tu voz rota -no importa cuanto tiempo te vayas porque realmente quiero que te quedes..el tiempo se siente infinito si me besas y me falta cuando te alejas- sollozaste leyendo las lineas que Billie habia escrito, era su letra, su hermosa letra, inconfundible e original.
Los recuerdos era lo unico que te quedaba de ella, su cuaderno te acompañaba a todas partes desde que todo comenzo, era el fin del mundo y hace una semana que no hablabas con alguien mas que tu misma, hace una semana que sobrevivias con comida vieja de los supermercados abandonados, el mundo ya no existia, nada era igual, ni tu. Estabas literalmente esperando a morir y no sabias ni el porque seguias con ganas de sobrevivir, el porque cuidabas de tu cuerpo si igual moririas, estabas sola, temias que tu familia y las personas que te importan con ellas Billie esten ya muertas que era lo mas probable.
Saliste de aquella vieja tina, descolorida y te vestiste dejando asi esa casa que no era tu hogar pero tenias que quedarte alli porque no reconocias esa ciudad en la que creciste y estabas totalmente perdida entre las ruinas.
-Porque no estoy muerta?- te preguntaste en tono triste sentandote en un banco que parecia estable entre los demas que parecian voltearse a abajo con un soplido en ese parque, recordabas ese parque como un lugar lindo en donde se veian a los niños columpiarse y jugar en la ruleta que ahora se encontraba enterrada en la tierra carcomida por las ruinas de paredes que antes se veian levantadas.
Dejaste la libreta en la banca y caminaste por el pasto artificial levantado por el mismo pasto real regado por la lluvia, pasabas tus dedos por la barandilla de la resbaladillas cuestionandote que habia de bueno en sobrevivir a toda una catastrofe si estas sola mientras una lagrima se escapa y pasea por tu mejilla cayendo en el pasto. Si fuese una pelicula habria nacido una flor alli mismo y aunque lo que estabas viviendo era tan increible como las peliculas, esta no era de esas en donde siempre prevalece la esperanza, no habia nada porque luchar ni nada que defender.
-Si yo me voy y tu te quedas..lucha aunque no tengas razon alguna- tal vez la frase de tu novia te mantenia de pie y agregaba un poco de paz al caos, aunque todo estuviese en silencio,realmente ese era el problema, solo estabas tu, ya habias visto al mundo morir pero viste esperanza en esa mariposa que se poso en tu hombro.
-realmente no estoy tan sola- te diste una palabra de aliento.
-Te dije alguna vez..que soy un real asco para la organizacion- el brillo de tus ojos prometio opacar a el sol cuando escuchaste una voz que no fuese la del viento, no era cualquier voz, era Billie.
-Billie!- gritaste corriendo hacia ella y darle besos junto con un gran abrazo mientras ambas lloraban.
-Princesa..- fue lo unico que dije entra lagrimas.
-yo..pense que estabas muerta- sus ojos azules buscaron los tuyos.
-Yo pensaba lo mismo hasta que te encontre, nada tiene sentido si no te tengo..creeme aunque esto sea el final del mundo- te beso -eres lo unico que necesito.
-Te amo- dijiste bajo.
-yo mas...hasta en el fin del mundo recuerdas?- sonreiste por primera vez desde que despertaste y todo lo que conocias no existia.
-ya es el fin del mundo- dijiste con un tono apagado mirando a tu alrededor pero te obligo a que la miraras.
-no lo es realmente si no acabaron con nuestro amor- te beso como si fuese la ultima vez, te demostro cuanto te amaba con un solo beso y te abrazo mientras te besaba jurandose internamente que no volveria a soltarte jamas.