Darmory Y La Mariposa De Cristal

13- El caballero en peligro.

Hay dos cosas para decir.

1- La canción del capítulo anterior pertenece a Cris Morena.

2- Este capítulo contendrá una pequeña escena de acción, y como se habrán dado cuenta en el capítulo 8, no se escribir muy bien ese tipo de cosas. Si alguien sabe escribir este tipo de libros o escenas de batallas, no me molestaría que me den un consejo.

Habían pasado sólo dos días de la pelea iniciada por Heffl. Él, se reusaba rotundamente a pedirle perdón a Epol, pues el pensaba que tenía razón, pero en el tono se sentía muy mal.

Nadie sabía mucho de Epol. Ni siquiera Fidel. Peen apenas podía compartir unas palabras con él. Sin embargo, nadie sabia que Epol no estaba enojado con Heffl. Epol era lo suficientemente mayor como para enojarse por ese tipo de cosas. Aunque en fin, por el momento no sabrán qué pasa con Epol. Vayamos mejor con las clases de Proem, a la cual Epol había faltado por sus clases de Inventos.

—El día de hoy —dijo el profesor Proem — tendremos un visitante que trabaja para el gobierno mágico.

Luego de unas largas horas de la discusión de Ateen y Refl contra el político, este rompió a llorar por la vergüenza que sintió por haber perdido una discusión con dos niños.

—Se notaba que no era un muy buen político —comentó Ateen a Refl luego de la clase —si Epol hubiera estado ahí, probablemente nos habría dicho si el señor estaba actuando o no.

—De seguro que si —afirmó Refl riendo.

Heffl estaba sentado en un banco con el ceño fruncido. Refl se acercó.

—¿Le pediste perdón a Epol? —preguntó la jirafa.

—No tengo porque pedirle perdón —dijo Heffl —. Se comporto como un tonto.

—Probablemente —dijo Refl enojado —pero vos como un imbécil.

—Gracias por la ayuda —musitó.

—Heffl, tenés que pedirle perdón.

—No  —y se retiró.

—Que amigo que me tocó —susurró Refl.

Mientras tanto, en la habitación de Uriana y Laiss, estas entrenaban.  La habitación era linda, pintada de rosa y azúl a petición de las chicas.

   Laiss estaba creando largos tentáculos de agua provenientes de grandes botella e intentaba golpear a Uriana con estas y la otra niña las esquivaba o las hacia explotar, aunque se regeneraban.

—¡Lenta! —le gritó Uriana a Laiss —. Ni me tocaste.

La niña con poderes de agua abrió la boca ofendida y frunción el ceño.

—Ya vas a ver —amenazó Laiss y con todos los tentáculo levantó una cama y con gran dificultad la lanzó hacia su amiga. Uriana no pudo reaccionar y se quedo encerrada entre sabanas.