Darmory Y La Mariposa De Cristal

16- El día del encierro

Para lxs que no saben, los simbolitos "<<" marcan cuando alguien sigue narrando algo, y ">>" marca cuando terminan de narrar.

Los niños seguían en la habitación de Laiss y Uriana. Era bastante tarde pero estos seguían despiertos, haciendo sus cosas.

Las cosas estaban bastante bien, hasta que escucharon un golpe, como el de una sartén cayendo al piso. Los niños intercambiaron miradas y dieron un saltito cuando escucharon los gritos de una niña conocida.

-Dale flaco, vení para acá -gritó la chica que al parecer estaba afuera gritándole a alguien -. Dale, ¿te pensas que te tengo miedo?

Los niños sacaron sus varitas, ¿quien podría estar gritando en medio de la una de la mañana?
La puerta se abrió de golpe, y ahí estaba la señora Sachs, junto a Queen que estaba flotando guiada por la varita de la profesora, y gritaba cosas como "Dale loco, no seas miedoso".

-¡Queen, quedate acá! No era necesario quemarle la ceja. -grito la mujer.

-Si es malo, que venga -Gritó la niña, luego salto sobre la puerta - ¡Dale vení, que te voy a quemar la otra ceja si querés!

-Queen -gritó la señora Sachs - Vení para acá -y con un movimiento de varita, Queen apareció en la habitación de Uriana y Laiss. -Quedate acá - y se fue, cerrando la puerta y haciendo un encantamiento de cerradura.

Todos se quedaron en silencio, los niños con la boca abierta y Queen con el ceño fruncido. Luego, alguien habló:

-¿Qué pasó? -preguntó Ateen.

-No te importa...

-Decinos -exigió Uriana.

Queen dio un suspiro y habló.

-Invadieron el colegió.

-¡¿Como qué invadieron el castillo?! -gritó Peen.

-Les voy a explicar, pero no me interrumpan, idiotas. Estaba en mi cuarto, esperando para lanzarle un encantamiento de cabello grasiento a Ateen o algo así.
<<Entonces, escuché muchos ruidos. En ese momento todavía eran las once. Supongo que no escucharon nado por el encantamiento que le puso Uriana a la puerta, para no escuchar mis gritos "Fuertes". Cuestión de que salí para ver que pasaba y vi al señor Proem en el piso -Epol dio un pequeño grito -tranquilo, no estaba muerto. Después, vi a la señora Sachs, peleando con una mujer y un hombre, o eso supongo por sus cuerpos, porque los dos tenían las caras tapadas. Despida, había un hombre con la cara destapada, me agarró y me apunto con su varita. Le pise el pie, y me liberé. Empecé a tirarle varios encantamientos, le saqué una ceja con el encantamiento de depilación. Le rompí una pierna con la maldición Emmiete. Y después llego Sachs, supongo había vencido a los otros dos, y me trajo acá. Ahora debe estar peleando...

-¿Y no podemos salir por la ventana? -sugirió Peen.

-Podríamos morir -dijo Queen.

-Al igual que nuestros profesores - desafío Refl -por eso deberíamos pelear

-Okay -dijeron todos, incluso Queen.

-Pero necesitemos reforzarnos -afirmó Heffl -Peen podría hacer algunas pócimas, Epol algún invento, mientras tanto nosotros podríamos repasar algunos hechizos y Fidel... Podríamos hacerle un encantamiento para afilar los dientes.

-¡Que inteligente! -le alagó Refl -manos a la obra.

Epol agarró un poco de ropa, sabanas y tela de las pinturas de Laiss. Ató todo esto e hizo una soga, la ató en una pata de la cama de Uriana, así podrían escapar por la ventana. Luego, agarró un poco de madera e hizo una caja para poder bajar a Fidel.

Peen agarró varios frascos con varios líquidos y los mezclo al azar, cosa que siempre le fusionaba. Así, creo tres pócimas que pudo saber su función gracias a su color y olor: Una para la calvicie, lo cual no le funcionaria mucho. Otra ácida de la cual tenia una cantidad medianamente abundante, y otra de transformación, la cual probablemente transformaría a los enemigos en algún insecto.

-¡Listo! -exclamó Epol -terminé, ya podemos salir.

-Yo también -informó Peen -vamos.

Los niños bajaron lo completo, aunque Ateen simplemente se transformó en un gas rojo, cayendo lentamente. Afuera vieron a la profesora Irrit luchando con habilidad contra tres hombres, lanzando varios hechizos poderosos.

-¡Adyinato! -exclamó Refl y un potente rayo color naranja salió disparado hacia esa batalla. Los tres hombre, e incluso la profesora quedaron desmayados -creo que fue muy potente...

Los chicos entraron al colegió y Refl lanzó varios encantamientos que dejaron desmayados a varias personas.

-Nos volvemos a ver -dijo una voz detrás de los niños y estos se dieron vuelta, y ahí estaba, Captius, una mujer horrorosa con bastante poder -Sos Ateen, ¿no? Sos a la que estuve apunto de matar.

Ateen sacó una empuñadura de su bolsillo y apretó dos botones al mismo tiempo, un filo de visitó verde apareció y la niña se lanzó contra la mujer. Captius hizo aparecer un filo rojo de su varita y empezó a pelear ágilmente contra la niña. Ateen luchaba bastante bien, y parecía estar bastante emparejada gracias a sus clases de esgrima, aunque parecía que Captius, la mayor, no se esforzaba mucho.

-Vayanse -exclamó Ateen con su pelo atado moviéndose gracias a sus grandes saltos.

Los niños no lo pensaron mucho y se separaron. Peen sacó sus pociones y se las lanzó a dos villanos, uno se retorció en el piso con la cara quemada y la cabeza pelada y otro se transformó en una pequeña polilla que salió por una ventana rota.

Uriana lanzó varios de sus fuertes maleficios explosivos hacia varias personas que salieron volando.

Heffl le quemaba los pantalones a la gente y estos soltaban sus varitas, y el niño las rompía.

Queen luchaba ferozmente contra una mujer corpulenta y rojiza. Queen no iba ganando.

-Que niña tan débil -gritaba la mujer -Emmiete -el maleficio alcanzó solo el zapato de la niña.

-IDIOTA -gritó -ESTOS ZAPATOS CUESTAN MÁS QUE TU VIDA ADYNATO -y la mujer no sólo se desmayo, sino que también salió disparada por los aires.

Laiss usaba su varita, pues no había mucha agua que usar. Además de ser una gran hechicera, era muy buena en la rama de la transformación, lo cual aprovechó a la hora de batallar con un chico flacucho.

Epol corría con si varita, lanzando varios encantamientos raros hacia los malos. Seguía corriendo hasta que sintió una mano agarrándole por la muñeca. Epol vio a un hombre de unos cuarenta, con una barba y unos ojos saltones.

-Que lindo chico -susurró el hombre tocándole el pelo al chico -de no ser porque te tengo que matar... ¡AHH!

El hombre cayó en el piso con la pierna sangrando, Fidel, el perro, lo había mordido.

-Muy bien Fidel -le felicitó Epol y luego se dirigió hacia el hombre -Mira, flaco, apoyo la comunidad LGBT obviamente, pero no te pases -y con su varita, Epol lanzo al hombre por los aires. Vamos amigo.

Ateen seguía peleando con su espada, lo hacia con bastante habilidad y con mucha fuerza, con un gran golpe de espada contra espada, Captius cayó al piso. Ateen saco su varia para hacerla dormir, pero Captius tocó inesperadamente a Ateen con la espada.

-¡Ateen! -gritó una voz.