Darmory Y La Mariposa De Cristal

2-El Onie

Las clases pasaban rápido, matemáticas, ciudadanía, Prácticas de Lenguaje(La favorita de muchos) y muchas otras. También se sumaban nuevos compañeros cada día, había llegado una chica, llamada Uriana. Que en un momento llego a decirle estúpida a Ateen. Quien, con mucho esfuerzo y un poco de ayuda de Epol, logro no meterle un puñetazo en la boca a Uriana.

-Te apuesto a que no sabe hacer ningún calculo, o un análisis sintáctico. -Exclamaba Ateen cada dos por tres.

Epol, empezó a hablar con diversas personas de diversos grados, los de segundo parecían más agradables que los de tercero, quienes empezaban a reírse cuando Epol les hablaba.

Epol, también empezó a hablar con Peen, el chico que se veía muy raro en la entrada del colegio. Era bastante agradable, aunque no se entendía mucho lo que decía. "Y entonces reencarnaron las mariposas, y así, nací yo" dijo después de que Epol le preguntara cuantos años tiene. ¿Raro no?

La profesora de matemáticas era bastante agradable pero también parecía que en cualquier momento, explotaría de ansias.

Después, tuvieron Ciudadanía, la materia en la que Epol y Ateen esperaban poder decir cualquier cosa que quisieran.

Después de 5 horas, tenían que empezar a guardar las cosas. Epol y Ateen llegaron a el aula para agarrar un lápiz que Peen les pidió que buscara, mientras el tenia que ir al baño. Sin embargo, no había ningún lápiz, los que si estaban en en aula eran Refl (el chico jirafa) y Heffl(el ratón) que parecía que también estaban buscando algo.

-¿Qué hacen acá? -pregunto Heffl en tono desagradable.

Ay, sorry, pero en primer lugar nos hablas bien -Dijo ofendido Epol - además, estamos buscando el lápiz de Peen.

-Pero nos pidió a nosotros que lo buscáramos -dijo Refl, más caballeroso que Heffl, y que parecía mas alto de lo que recordaban.

-Bueno, parece que ya somos cuatro buscando ese lápiz -dijo Ateen encogida de hombros.

La puerta se había cerrado de un portazo. Ateen fue a abrirla, pero algo la había interrumpido.

-¡Ahh! -exclamo horrorizada, Ateen. Había una criatura circular que media medio metro, lleno de escamas, sin ojos y varios brazos y piernas.

-¡Mierda! -exclamaron todos al mismo tiempo. Esa criatura era horrible, y la criatura estaba gritando y lanzando rasguños al aire.

Todos se estaban preguntando qué era eso, pero mejor decidieron gritar y sollozar. Alguien tenia que tomar la iniciativa en el asunto, ese alguien era Epol, quien se acerco un poco a esa criatura.

-Tranquilo -dijo de ante mano Epol a la criatura -T-t-tranquilo.

La criatura pareció quedarse quieta durante un momento, pero después de unos cinco segundos, volvió a los gritos y rasguños.

Mientras todos sollozaban, la puerta se abrió de golpe. Uriana, la chica que había ofendido a Ateen, entró de golpe al mismo tiempo que la criatura desapareció.

-¿Les pasa algo? -pregunto con preocupación.

El martes siguiente, Epol había llegado a su casa, no había nadie, a excepción de su papá, quien estaba cocinado unos fideos con tuco. Después de una hora, ya estaba bien comido y subió a su cuarto a meditar sobre lo ocurrido. Fidel, empezaba a ladrar algo que Epol entendía como "Onie" fuera lo que fuera. Tal vez, por primera vez, Epol no entendía lo que decía Fidel. Después de un tiempo se escuchó un golpe en la puerta de entrada.

-Epol -se escucho a su papá, llamándolo.

Epol bajo tan rápido que casi se tropezó. Cuando bajo por completo las escaleras, vio a Ateen

-Ateen, emm ¿queres subir? -pregunto Epol, preguntándose que pasaba (aunque era muy obvio 7-7). El papá de Epol ya empezaba a molestar con caras shipeadoras cuando Ateen no miraba.

Los dos subieron, no antes de que el señor Har le diera unas medialunas a los chicos. Y Ateen de buena manera se lo agradeció.

Cuando los dos subieron Ateen miro bien el cuarto de Epol, nunca lo había visto. Estaba pintado de color turquesa. Una cama medianamente grande que tenía un ukelele encima. Al lado, una biblioteca pequeña llena de libros de libros, todos de fantasía y un vaso lleno de agua. También una televisión y unos peluches y, por supuesto, Fidel.

-Y... Hola. ¿Pasa algo? -pregunto muy incomodo Epol.

-Ya sabes. Quiero hablar de ... Esa cosa, la criatura...

Epol enseguida cerro la puerta y se aseguro de que nadie lo estuviera viendo.

-Para mi solo era una joda, probablemente una joda de Peen. -susurro Epol.

Bueno, decime entonces ¿como pudo hacer que la criatura se moviera así. Y no puede ser un animatronico -se apresuro a decir Ateen al ver como Epol abría la boca para responderle -y además, bueno, eso no es lo único raro. Vos ... Bueno ... Pareces un poco raro. No te lo tomes a mal, pero hay veces que hablas con Fidel como si enserio te entendiera, y como si vos también a el. El año pasado, en sexto, te enojaste con Martín, y un montón de perros, salieron de la nada, y lo persiguieron todo el recreo.

-B-bueno ...

-Y ayer en matemáticas, todas las ranas de disección entraron al aula de alguna manera... ¡Y vos dijiste que tenían miedo!

-Emm...

-Epol, hagamos algo, intenta hacer algo, intenta alejarte un poco de todo eso ...

-!Si vas a venir a mi casa, que no sea para decirme raro! -se ofendió.

-Epol, no te lo tomes así. Solo te quería decir que después de lo que paso hoy, bueno... Solo no lo interpretes mal.

-¿Qué cosa? ¿Qué me acabas de decir raro? Mira, Ateen ...

Un ruido lo había interrumpido, era como la voz de un ángel tarareando. Los dos miraron por toda la habitación y vieron los dos al mismo tiempo el vaso de agua. Adentro había una luz con forma circular. Enseguida Ateen y Epol se acercaron al vaso. Ateen agarró un lápiz que tenía en la mochila y con cuidado tocó ese brillo el cual de desvaneció, y el vaso, estalló. Ok, eso si que fue raro, fue muy raro.