Jungkook oficialmente había salido del país. Una semana pasaría volando y sin darse cuenta ya estaría con Jimin, con su amado Mochi. Pero ¿Por qué cuando queremos que el tiempo pase rápido parece que va a la misma velocidad que una tortuga?, porque si, literalmente asi lo sentía Jungkook.
Por otro lado Jimin ya estaba en la casa de su progenitor. Ahora él se encontraba viendo unos cuadros y en uno de ellos aparecía un pequeño niño con cachetes regordetes que lo hacía lucir realmente adorable, el cual estaba siendo abrazado por un hombre pelinegro y una mujer castaña que tenía una gran sonrisa.
El pelirosa se sento en uno de los sofás de la sala mientras observaba todo a su alrededor. La casa era realmente grande, cuando llegó al bajar del auto lo primero que vio fue el gran jardin que estaba repleta de flores y rosas de una variedad increíble de colores, era realmente bello.
El pelirosa dio un pequeño bostezo, estaba empezando a tener un poco de sueño, poco a poco se fue quedando dormido mientras recostada su pequeña cabeza en el sofá.
El señor Park había ido a acomodar la habitación que ocuparia su hijo pero cuando regreso a la sala no se imaginaba encontrarse con esa escena, tierno, fue lo se le vino a la mente. Jimin se veía tan tranquilo y despreocupado durmiendo, asi que no lo desperto. Fue a traer una cobija para cubrir el pequeño cuerpo de su hijo.
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Cuando el omega desperto estaba algo desorientado por lo que empezó a asustarse pero luego recordó que estaba en la casa de su padre. Se levanto despacio para estirarse un poco, no podía caminar mucho porque sus piernas estaban algo débiles.
El señor park tenía planeado llevar a su primera terapia a Jimin para que pueda volver a caminar sin dificultades, solo serian unas cuantas sesiones para que se pueda recuperar completamente.
Después de que padre e hijo terminarán de desayunar se dirigieron al hospital. Mientras el mayor conducía, Jimin estaba algo inquieto mirando por la ventana, en realidad no estaba cómodo porque al no recordar nada hacía que sea incómodo relacionarse con su padre, desde que le dieron de alta ellos no habian hablado mucho por no decir nada.
-Jimin dejaré que entres tu solo para que te sientas cómodo ¿Esta bien?
-Si, esta bien papá -lo último que dijo el pelirosa había hecho que el mayor sonriera, había extrañado tanto que su hijo le dijera papá.
Aunque para muchos eso era algo tonto por lo cual alegrarse, para el era algo maravilloso de escuchar, porque amaba demasiado a su hijo y desde que Jimin pronunció por primera vez la palabra papá cuando era un pequeño mochi, sintió una calidez en su pecho que lo hacia sentirse feliz y afortunado, volviéndose esa su palabra favorita.
Jimin al haber visto a su padre triste el día anterior se dijo así mismo que pondría de su parte para que las cosas sean un poco más fáciles y que ese ambiente incómodo entre ellos desapareciera, enserio deseaba poder llevarse bien con su padre.
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Al salir de la terapia Jimin y el señor park se dirigieron a su casa.
Al llegar en la sala se encontraba un chico rubio sentado y tecleando algo en su celular. El rubio al darse cuenta de la presencia de las dos personas guardo su celular rapidamente.
-Buenas tardes señor park -se inclinó haciendo una reverencia
-Hola Taehyung supongo que viniste a ver a mi hijo.
-Así es, aunque ya se que no me recuerda -dijo con un tono de tristeza para luego dirigirse al pelirosa extendiendole su mano a modo de saludo -Jiminie se que no me recuerdas pero yo soy tu mejor amigo taehyung, tu solías decirme Tae Tae -decía eso mientras mostraba una hermosa sonrisa cuadrada.
Jimin dudoso estrecho la mano del rubio para corresponder al saludo.
-Taehyung...como eres mi mejor amigo...tú...podrías contarme algunas cosas sobre mi -El pelirosa no había dejado de pensar en el azabache que decía ser su prometido. Queria saber más sobre él y sobre la relación que tenian.
-Claro que si Jiminie!! -El Rubio respondió entusiasmado. Había tanto por contar que no sabía por donde empezar.
-A ti te encantan los choclates, tú color favorito es el amarillo, tu comida favorita es el kimchi... -puso una mano en su mentón pensativo -Y... kookie te puso un lindo apodo, te dice mochi. Él dijo que tus cachetitos lucían igual a los de un mochi y además eres igual de adorable -dijo sin poder evitar apretar suavemente los mofletes del pelirosa.
El pequeño omega se sonrojo por la acción del rubio y agachó un poco la cabeza.
-Yo no soy tierno, no se porque me pusieron ese apodo -pronuncio levantando la vista con un pequeño rubor cubriendo sus mejillas.
-No lo niegues, esos cachetitos y ese sonrojo que tienes te hacen lucir tann tiernooo... -canturreo el más alto sintiéndose feliz de que por un momento su amigo volviera a ser el de antes.
El rubio empezó a contarle más cosas mientras el pelirosa escuchaba atentamente y de vez en cuando soltando algunas risas por las anécdotas divertidas que Taehyung decía que habían vivido juntos en el pasado.
Siguieron platicando alrededor de dos horas, el tiempo había pasado demasiado rápido.
Hasta que el de sonrisa cuadrada tuvo que irse ya que tenia una cita con un chico llamado Hoseok.
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El omega se encontraba en su habitación ya cambiado y listo para dormir.
Estaba con los ojos cerrados se sentía tan relajado, estaba apuntó de quedarse dormido hasta que sintió algo vibrar, era su celular, había olvidado que lo tenía.
Su padre se lo había dado cuando regresaron de la terapia, "para que puedieran estar conectados" eso era lo que había dicho el mayor.
Tomo el celular entre sus manos dándose cuenta que tenía una mensaje de...¿Junkook?
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Espero que les guste el capítulo y no se olviden de votar ❤❤(๑•ᴗ•๑)♡
I purple you
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LOVE » Kookmin
Fanfic"¿Se puede seguir amando a alguien apesar de no recordarlo?". ●Omegaverse →Jungkook-alfa →Jimin-omega •Historia 100% mía •No copiar ni adaptar
