Capítulo 4:

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Jimin seguía deprimido y el alfa no sabía que hacer para animarlo. Después de unos minutos de estar pensando que hacer se le ocurrió una gran idea.

—Hola linda quería saber si hoy tienes tiempo para reunirnos —decía mientras estaba sentado en el sofá

Pero no se había percatado de que un pequeño mochi estaba escuchando todo.

—Entonces nos vemos hoy, si él sigue deprimido, claro que te extraño y ya quiero verte. No llegues tarde se lo impuntual que eres —el alfa reía mientras decía aquello. El pelirosa no soporto más y se fue a su habitación sin que el azabache se diera cuenta.

« Él en serio me esta haciendo esto no...no puede ser, se supone que me ama ¿porque me hace esto? ¿por qué justo ahora? Es un idiota, un gran puto infiel ».
Jimin aún no lograba comprenderlo.

Jungkook quiso entrar a la habitación donde estaba durmiendo su pequeño pero cuando trato de abrir se dio cuenta que la puerta estaba con seguro.

—Amor abreme la puerta —decía tocando la puerta.

—¿Amor? Se que estas despierto, acabo de escucharte hablando con alguien, ¿por qué cerraste la puerta con seguro?

—Eso a ti no te importa, solo dejame en paz —decía ofuscado

—Jimin por qué me hablas asi ¿Es por lo de tu madre cierto?

—No metas a mi madre en esto, solo no quiero verte la cara de hipócrita

—Abre la puerta ahora!! —el alfa estaba perdiendo la paciencia no entendía que le estaba pasando a Jimin. ¿por qué de pronto lo trataba de esa manera? su mochi no era asi.

—No, no y no, tú no me puedes dar órdenes mejor vete con la desgraciada con la me engañas —lo dijo con todo la rabia que tenía acumulado.

—Jimin deja de decir estupideces sabes que yo no sería capaz de hacer algo asi, te amo entiende eso, las personas que de verdad se aman no se engañan por eso yo no te lastimaria, eso sería como destruirme.

—¿Ya acabaste con tu discurso? mejor vete de una puta vez, quiero estar solo.

—Jimin no te comportes asi, ese no es el Jimin que conozco

—Tú tampoco eres el Jungkook que conozco —Talvez sono demasiado frío cuando dijo eso, pero mientras el pelirosa decia esas palabras unas lágrimas se hacian presentes en sus pequeños ojitos que ya no tenían ese brillo característico en él.

El alfa se dio cuenta que sería inútil seguir insistiendo, sabía que podría usar la copia de la llave pero no quería que Jimin se alterará más, ya tenia suficiente con lo de su madre.

LOVE » KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora