《He bad》 kookmin.
Él lo tiene cuando quiere, lo tiene cómo quiere, lo tiene porque quiere.
Él es tan malo.
Muy malo.
Él es el malo.
Él es el mal.
.
.
.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
/Narrador/
Jin caminó por la tienda un tanto preocupado, lo último se debía al hecho de que había dejado a solas a los hermanos Park con un hombre moribundo, no quiso pensarlo más allá de eso, no quería increpar a un sujeto así como así, no después de haber vuelto él también, de la nada.
¿Estaba mal si se consideraba como prioridad? No sabía en que más pensar.
Observó pocos cambios en la farmacia que siempre visitaba, quizá uno que otro anaquel más actual, pero nada más, el orden de los pasillos, los mostradores y demás seguían intactos, el pasar de los años no destruía los hábitos humanos. Curioso por saber quien le atendería asomó su rostro por el mostrador, preguntó con un simple "Hola" hacia la nada.
Una señora de gafas lo recibió, parecía feliz de recibir un cliente, claro, sumándole lo guapo. Podría trabajar gratis todos los días de su vida si aquel hombre visitar la tienda a diario. Preguntó por lo que necesitara, una cordialidad para todo aquel que entregue un servicio.
-Necesito suero fisiológico, gasas, guantes estériles, apósitos, paños fenestrados estériles, suturas no reabsorbibles, pinzas, tijeras y un bisturí -Habló como si leyera con una lista en mano.
-¿Piensa cerrar la herida sin anestésico? -Preguntó la mujer tras volver con todo lo pedido -Puede ser fatal cerrar así, por muy valiente que sea.
-Estoy evaluando la situación -Habló viendo todos los implementos pasar por el escáner.
-Rara vez piden todos estos materiales sin lo más importante -Habló enseñando una pequeña jeringa junto a un frasco de vidrio -Le venderé todo como un paquete, ¿Qué tal?
Jin lo quiso rechazar profundamente, pero al poco rato terminó por aceptar. Sería muy malo si enterraba aquella aguja en la piel sensible, podía colocar mal un punto y ya estaba, el tipo podía morir de una infección.
-Gracias.
Jimin en cambio estaba un tanto distraído de la realidad, asomaba su rostro por las ventanas que tenía a mano, esperaba la llegada de alguno de los dos vehículos, sus padres o Jin, suponía que alguno de los dos sería más rápido y rezaba con que fuera Jin.
-Si dejas de pasearte por el cuarto podré dormir algo -Murmuró Jungkook cubriendo su rostro de la luz que lo molestaba, él no estaba acostumbrado a tanta luminosidad.
Jimin volteó su rostro hasta el pelinegro y lo observó detenidamente, aquella ropa lucía sucia.
-Tengo muchas dudas -Aclaró el rubio sin dejar de mirar por el vidrio, el paisaje era rutinario.
-Hay tiempo -Respondió el otro volviendo a colocar una de las almohadas sobre sus ojos.
-¿Realmente llegaste por casualidad? -Aquella duda lo carcomía por dentro, no quería saber, pero se estaba obligando a dar con una respuesta. No estaba seguro de la pobre y débil historia que le había dado el hombre unos minutos atrás.
-Bueno, no -Finalmente respondió con un poco más de sinceridad -Antes ya había estado en esa granja, pero no recordaba que estuviera habitada.
Jimin suspiró un tanto sorprendido, quizás se estaba refiriendo a aquella época en donde sus abuelos vivían aquí, ellos solían estar de visita un par de veces, pero luego de la muerte de ambos la familia de los Park se mudó a aquel rincón del mundo.
-¿Cómo llegaste hasta aquí? Con esa herida, dudo que vinieras solo -Le espetó esta vez mirándolo directamente. No recibió alguna respuesta inmediata, solo un leve jadeo cansado, uno totalmente fastidiado.
-Mira bonito, hay cosas que no se deben saber ¿Comprendes? -Jimin solo podía ver como los labios se movían, parecían transmitir más que palabras y pequeñas amenazas para él.
-Iré a darme una ducha, si necesitas algo puedes gritar, estaré tras aquella puerta -Aclaró indiferente Jimin, realmente necesitaba pensar un poco en lo que haría después de salir de aquel baño.
Podía simplemente ocultar a dicho fortachón por un par de noches mientras esperaba su recuperación, era lunes por la mañana, tal vez podía quedarse hasta un viernes y salir libre por aquel día en la noche. Tampoco le hacía gracia el compartir un cuarto con él, no quería compartir su espacio con un desconocido ni mucho menos en la misma cama.
Una de las muchas opciones que tenía era robar un colchón desde el ático y usarlo por un tiempo, pero tampoco quería sufrir con las mordeduras de unas que otras arañas.
Se quitó los pantalones que estaban manchados con fango, sus zapatos ahora estaban con pequeñas manchas de sangre, ni qué decir de su cabello, totalmente opaco. No demoró demasiado bajo la lluvia artificial, pues se encargó de colocarse prendas nuevas rápidamente, no quería ser descubierto por otro extraño quejido de un Jungkook agonizante.
Al salir comenzó a ordenar un poco lo que encontraba fuera de lugar, lo primero fue su preciada alfombra que ahora lucía totalmente diferente con aquellas marrones manchas sobre ella, luego fue aquel piso de madera que siempre estaba limpio, había sufrido el mismo destino. Observó en silencio como el chico de teñida negra respiraba con calma, al parecer realmente se había dormido.
Un claxon sonó fuera de casa, el rubio casi se tropieza al llegar a la ventana, era el auto de Jin y eso le hizo sonreír de inmediato. Bajó con una velocidad envidiable y lo esperó en la entrada, estaba ansioso, preocupado, lo que más necesitaba era ver una cara conocida en esos momentos.
Subieron con calma mientras Jin le entregaba la bolsa con las compras, Park estaba entusiasmado por ver a su amigo hacer de las suyas con aquella herida. El castaño estaba más preocupado que antes, notó el cambio de ropa y de algunas cosas en el cuarto de agradable aroma, al llegar al baño lavó sus manos con mucho cuidado, pero le fue inevitable ver la ropa de Jimin en aquella cesta, por curiosidad la miró, se sintió avergonzado de su actuar.
Era un viejo totalmente pervertido.
-¿Todo listo? -Preguntó tras volver con su manos lavadas.
-Sí -Habló Jimin sin mirarlo, se encontraba intentando despertar al pelinegro de su cómodo sueño -Jungkook, oye, Jungkook.
-Le cortaré las bolas si no despierta ahora -Le comentó Jin colocando los guantes sobre sus largas manos.
-Desperté -Habló el pelinegro abriendo los ojos -Serías un mal doctor si le haces eso a tus pacientes -Habló desafiante Jungkook.
-No es que seas de mi agrado de todas formas -Sinceró Jin tomando la jeringa con el anestésico.
Jimin escuchaba la conversación divertido, pero estaba intentando quitar las vendas que había puesto antes.
-Oohh -Canturreó Jungkook -¿Eso es nuevo?
-Pensaba suturar sin anestesia -Aclaró meneando la jeringa.
-Muy nuevo -Comentó Jimin antes de reír un poco.
.
.
.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Calicagirl📱: 7u7, es casi tan nuevo como mi dignidad...osiosi.