《He bad》 kookmin.

22. Ruidosos.

*capítulo dedicado a todos ustedes, los amo*.

/Narrador/

Tres palabras marcaron el inicio y el final para Jungkook, quien no comprendía lo voraz que resultaría su juego para él, no sería capaz de entender el cómo Jimin dio vuelta totalmente el tablero para él.

Jimin movió su cabeza con calma, el ritmo del beso era pausado, pero totalmente apasionado, Jeon era de fiero andar, de palabras sucias, definitivamente habían superado sus expectativas una vez más. Meció su cuello en busca de una mejor posición, pero un leve ruido del exterior de las sábanas lo hizo sentir menos confiado que antes, tendría que ser más considerado.

Había público presente en el cuarto.

Jungkook respiró un poco antes de volver a besar al rubio, pero un delicado dedo se aproximó hasta él para pausarlo, pero no detenerlo. Aquel chico de ardiente mirada parecía estar sofocado, su respiración era pausada y profunda, como si con ello lograba suprimir sus jadeos y respiraciones acortadas.

-¿No quieres seguir? -Preguntó Jeon deslizando su mano por el cuello desnudo de Park, el cabello del rubio era suave y sedoso, una mezcla letal para su cordura.

-No hagas ruido -Respondió el otro mientras elevaba torpemente una de sus piernas hasta la cintura de Jeon, quien gustoso se encargó de aprisionarlo contra su cuerpo y su hombría.

-No lo haré -Susurró antes de cargar al más bajo sobre su cuerpo, al parecer la herida era lo menos en ese entonces, las hormonas destacaban más que cualquier otro moretón en su piel.

El rubio se removió un poco, no podía permanecer en aquella posición demasiado, pues pudo verse envuelto en el control del pelinegro, algo que no podía soportar. Sin más apoyó su peso en los costados de Jungkook, con calma, expectante a cualquier ruido que los pudiera delatar.

La boca de Jeon jamás había estado adormecida después de un beso, no lo negaría, Jimin era una jodida víbora... sostuvo la delgada cintura del rubio mientras inspeccionaba lo que tramaba el pequeño sobre él, lo descubrió después de un par de movimientos más.

¿Acaso era ilegal el que se frotaran de aquella forma? Park sabía lo que estaba ganando con eso, pero aun así no le importó, es más, no pudo disimular el gesto obsceno que hizo a Jungkook temblar bajo él. La manta apenas parecía cubrir su espalda, amenazaba con caerse dejando al descubierto el indecoroso ajetreo dentro de la cama.

Jungkook deslizó su mano con cuidado por la espalda de Jimin, no lo sabía, pero estaba totalmente agradecido de lo que había ocurrido o lo que pasaba en ese instante, sostuvo el trasero de Park con ambas manos y aun así no podía estar del todo satisfecho con el toque.

Aquel rubio era un jodido huracán, podían amenazarle con el cuchillo y él pondría el cuello agradecido de que fuera el granjero quien lo cortara si gustase, aquel pensamiento era algo que poco a poco se tornaba con más sentido en su vida. Estaba siendo arrastrado, lastimero, odiosamente necesitado de lo que sea que Jimin le estuviera dando como veneno.

Decidió dejar un apretón en una zona delicada para el rubio, quien apoyó sus manos con delicadeza en ambas muñecas tirando con cuidado de no hacer movimientos bruscos, Jeon observó la acción, pero después se concentró en el rostro que pedía que parase, eran tan diferentes.

Las piernas del rubio apretaron los costados de Jeon, que terminó cediendo al pedido del otro en cuestión de segundos, al poco rato lo tenía otra vez frente a frente ansiando el contacto con más ansias que nunca.

Jimin un poco rendido y tímido llevó una mano hasta la entrepierna de Jeon, con cuidado lo tocó sobre la tela del pantalón del pelinegro, quien sin decir nada debido a que sus labios estaban ocupados, tomó la muñeca del rubio y la hizo intensificar el movimiento.

"Realmente puedo" Pensó Jimin mientras inspeccionaba por su cuenta, el roce de su mano con la cálida piel de Jeon lo hizo jadear en medio del beso, rompiendo así un poco la frágil tensión que existía entre ambos... Jungkook no esperó más nada e imitó el actuar del rubio.

Ambos podían jugar a lo mismo, ¿no? Su mano era más grande, amplia, fácilmente abarcaba todo de una buena vez, en cambio él tenía que ocupar ambas manos para la labor. El tacto del órgano en su mano lo hizo vibrar, el calor que emanaba era considerable.

Jungkook con una mano hacía que Jimin le imitase y con la otra sostenía hábilmente el cuello del chico, sintió que podía dominarlo de aquella forma, que podía romper el frágil cuello de Park y darle fin a todo, pero aquella idea no solo no se fue, sino que permaneció allí un rato mientras su erección no cedía a los movimientos del más bajo.

Jungkook apegó al rubio más cerca que antes y tomó la mano de Jimin con la suya y lo intentó, "Sí, así funcionaban estas cosas sucias" Aclaró Jeon para si mismo, podría soportar sus propios impulsos, pero Jimin era otro tema.

Su boca apenas sí podía ser contenida con los besos de Jungkook.

La piel tatuada de Jeon jamás había ardido tanto, jamás había encontrado el silencio como un arma tan excitante, al menos lo había disfrutado... pero era peligroso, sobre todo al saber que Jimin restregaba su trasero con su miembro.

Al parecer él no era el único con hambre a esas horas de la noche.

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Calicagirl📱: Hola, ¿Alguien notó que solo son tres diálogos con tres palabras cada uno? Un dato curioso para ustedes, mis amados lectores. Ojalá se den el tiempo para pensar en los personajes (principales), y me digan como los ven, o como los describirían ustedes.

Los amo, nos leemos en la próxima actualización.

PD: Algo de puerkisidad no mata a nadie u.u🔥💗