/Narrador/
Las manos de Jungkook siguieron el camino y los trazos que había en el papel que había colgado frente a él, no comentó nada, pero las marcas eran exactamente el lugar donde una vez se pudo localizar a Dwansoo, o almenos a su sombra, eran los sitios en donde estuvo, era con exactitud el mismo sitio donde ellos estuvieron también. ¿Por qué tendría aquella información Jimin? El pelinegro devolvió la foto a su lugar, pero luego observó que había algo escrito detrás de la imagen, una caligrafía algo torpe, pero legible.
"¿Existe mi otra mitad realmente?"
El de melena gris notó como todo parecía un rompecabezas bastante complejo, bien logrado y realmente preocupante. Rápidamente cerró aquel mueble y volvió a su inexpresivo rostro, aquel que tenía más problemas de los que podía resolver. Jungkook giró su rostro y miró a Jimin, lo vio y no pudo pensar en nada más.
-¿Que haremos? -Preguntó Min mientras rompía aquel leve silencio que lo mantenía al borde de las sensaciones, se podía joder todo de un segundo a otro.
-¿Hacer con qué? -Preguntó el otro sin más, al parecer sus ojos tenían una labor importante, quería escudriñar en los secretos de Jimin, en sus motivos y penas. Sin querer quería todo del rubio que estaba descansando a metros de él, pero... ¿Cómo?
Yoongi volvió en sí y caminó hasta la cama, por una milésima de segundo creyó que esta era una trampa de aquel tipo, tomó asiento mientras intentaba encontrar relación con su perseguidor o tan solo algo que los atara más que una jodida foto, y lo recordó. Se irguió rápidamente y tomó su navaja que tenía escondida en el bolsillo de su pantalón, estuvo por llegar a Jimin, pero Jungkook instintivamente detuvo su andar con un simple movimiento.
El pelinegro era fuerte, podía romper su muñeca si gustaba, pero solo se llevó una sorprendida mirada silenciosa por parte de su amigo, lo reprochaba sin abrir la boca. Genial.
-¡Joder Yoongi! -Susurró fuerte y claro el pelinegro al ver el arma y hacia quien se dirigía el ataque -¿Que mierda haces? -Preguntó y tomó la arma,la dobló nuevamente a su forma anterior y la sostuvo en aquella mano con un agarre firme.
Min sin embargo quiso detenerlo, pero le fue imposible, Jungkook lo lanzó sin pensarlo hacia la cama donde su frágil cuerpo rebotó fuertemente, el ruido que se escuchó fue tal que Jimin sin querer brincó al instante en que abría los ojos, su cabello retorcido en ondas desorganizadas dejaba en claro lo profundo que dormía.
-¿Qué, qué?-Preguntó algo alterado a la par en que miraba a los amigos frente a él, la situación era compleja, tanto para el pelinegro como para el de cabello rubio.
Yoongi apretó sus manos fuertemente al levantarse, golpeó el pecho de Jungkook y lo miró de mala forma, era una amenaza que se cumpliría, pronto encontraría una forma para hablar a solas. Min caminó hasta el baño y cerró la puerta detrás de él sin mirar a nadie más.
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《He bad》 kookmin.
Fanfiction《He bad》 kookmin. Él lo tiene cuando quiere, lo tiene cómo quiere, lo tiene porque quiere. Él es tan malo. Muy malo. Él es el malo. Él es el mal. . . .