• 12; Las vacaciones.

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—¿No quieres que te ayude?

—No, Potter. Yo puedo solo —volvió a decir por segunda vez mientras bajaba del expreso bastante irritado.

Los demás también habían bajado detrás suyo para coger sus cosas o irse a reunir con sus familiares, pero el seguía teniendo pegado a Harry incluso cuando se acercó hasta sus pertenencias para ver si no le faltaba algo. Lo demás podría llevarlo a su nueva casa cuando regresara a Hogwarts solo para la graduación.

Volteó su mirada a Harry quién también daba un vistazo a sus pertenencias. Se veía apenado sin saber el motivo.

—¿Que? —dijo poniendo sus manos sobre su cintura.

—¿Ah? Nada, yo... Bueno, pensaba que tal vez podríamos salir al mundo muggle ya sabes, quizás el lunes, martes. Cuando quieras obviamente.

—¿Y por qué tengo que salir contigo?

—Es una invitación. —dijo apresuradamente que poco alcanzó a entender.

—¿Y cuenta como cita o qué? —se burló volteando hacia sus pertenencias para acomodar un baúl, al no recibir respuesta se quedó muy tenso— ¿Es una cita?

Harry se rascó la nuca muy nervioso y sonriendo aún, se veía como un total tarado en aquella forma. No comprendía como ese chico tan estúpido iba a ser el padre de su hijo o hija.

Solo esperaba que no se pareciera nada a este.

Respiró con fuerza queriendo mandarlo a la mierda pero entendió que buscaba la manera de estar juntos, después de todo también necesitaba de su compañía para no debilitarse por el embarazo. Así que asintió levemente mirando hacia a otro lado, aún inseguro.

—Nunca he ido al mundo muggle.

—No importa eso, yo voy a cuidarte. Solo es diferente, no puedes usar magia y muchas cosas más —le tomó de los hombros para que lo mirará, seguía sonriendo pero ahora era con más sinceridad y una pizca de alegría, Potter era un libro abierto— nada fuera de lo común. Iremos al cine.

—¿Al que..?

—¡Malfoy! —ambos voltearon hacia el hombre que venía caminando entre la gente.

Draco deseó que el mundo se lo tragara en esos momentos de tan solo ver en las fachas de rockero en las que Black venía. Atraía la mirada de todo el mundo, muchos hablaban a sus espaldas criticandolo hasta por su cabello rizado que parecía no conocer un maldito peine.

Nunca le había avisado que iba a ir por él, es más, ni siquiera se habían puesto de acuerdo.

Miró a Harry esperando apoyo pero este también había sonreído al recién llegado. Ambos se abrazaron fuertemente demostrando el cariño que se tenían, cuando Sirius volteó a verlo, solo alzó la mano en forma de saludo pero ni el le respondió.

Para acabar de arruinar todo el asunto, los Potter se acercaron solo por verlos juntos, y toda la mirada estaba sobre ellos.

Se separó de Harry aferrándose más al carrito que llevaba sus pertenencias esperando el momento en que pudieran irse para evitar todo eso, aunque inconscientemente comenzó a buscar entre la multitud a sus padres pero jamás los encontró como en los otros años. Ellos no habían llegado.

Así que volviendo a su realidad, miró a todos los presentes para saber de qué estaban hablando esperando que no solo le preguntarán como se encontraba.

—¿Estás seguro que puedes con un adolescente? —James Potter habló dando suaves palmadas en el hombro de Sirius— mas si está embarazado.

—Yo también fui adolescente, claro que puedo con él —respondió con una agradable sonrisa.

Cuando me recuerdes;      [ Harco ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora