Cuando me recuerdes; [ Harco ]

• 14; Sentimientos confusos.

Los dos meses de embarazo con una semana se habían cumplido exactamente para Draco entrando a una etapa un poco más difícil por estar preparándose para el tercer mes.

Las náuseas matutinas eran más recurrentes que tenía que levantarse incluso hasta de madrugada para ir a vomitar todo lo que había comido la noche anterior solo porque sus antojos estaban en aumento, se quejaba porqué se sentía más cansado que antes queriendo solo dormir, aunque estaba más irritable que nunca. No se debía de olvidar lo sensible.

Los síntomas feos suelen desaparecer a los 3 meses. Algunos, en el cuarto mes es más normal.

Si bueno, que jodida pena tener que esperar dos meses más para que las malditas náuseas se fueran. O incluso sentía que su estómago se sentía raro, y no era por querer cagar.

Debía de admitir que Sirius había resultado ser útil para algo, en estarlo ayudando cuando llegaba sentir algún mareo que lo obligaba a detenerse de lo que pudiera, desde que este había entendido que eso podría seguir ocurriendo durante las siguientes dos semanas que le quedaban en la casa, recurrió a poner hechizos de protección en las escaleras aunque dijese en voz baja que lo hacía porque no quería que ensuciara el piso.

Y el lo mandaba a la mierda en lugar de darle las gracias.

Si, su relación seguía siendo tensa. Pero por lo menos en la hora del desayuno, comida y cena, ya podían hablar sobre algo incluso burlarse de algunos antiguos familiares que ambos habían conocido. Adoraba poder hablar mientras comía, reír y hacer lo que quisiera sin que esté le exigiera silencio como su padre solía hacer.

—Bueno, a mi me dio igual que me quemaran del estúpido árbol incestuoso de la familia —Sirius le dió un trago hondo a su whisky de fuego aunque en su mirada podía ver mucha curiosidad— te has estado mensajeando últimamente con Harry, eh. ¿Pasa algo?

Dejó de picotear su filete de pescado buscando una buena respuesta que no lo hiciera quedar como tonto. Además que el olor de aquella comida no le estaba cayendo bien.

—Solo le informo como me siento. Él quiere eso.

—Mhhh, ayer que los fui a ver, Harry me pidió consejos de una cita perfecta pero no entendí —se rascó su barba mirando su vaso su que de forma discreta a quien miraba era a Draco— algo sobre si llevar a alguien a un parque de diversiones era bueno. Yo ni siquiera se que es eso, suena divertido. Pero depende de la persona.

¿¡Por qué Potter hacia esas preguntas como si nada?! Eso era algo que se debía de tratar con discreción.

No respondió ni se atrevió a levantar la mirada porque sabía que lo estaba mirando fijamente estudiando sus acciones para poder saber que pasaba por sus pensamientos. Gracias a Merlín que siempre sabía ocultar todas las emociones, así que siguió picando el pescado con tranquilidad.

Aunque la necesidad de querer hablar con alguien seguía aumentando, sus mejores amigos no podían hablarle, sus cercanos habían dejado de hacerlo cuando se enteraron que había perdido el prestigio de sus propios padres. Entonces se dió cuenta que no tenía en quien confiar.

Siempre a había considerado alguien solitario pero no era para exagerar como pensar que estaba completamente solo. Aunque viendo su realidad, su compañía era nueva gente.

Y asimilando que tendría que vivir con su “tío” pues no tenía de otra, iba a ser su familiar mas cercano de ahora en adelante. ¿No era así?

—He estado pensando en algunas cosas con respecto a Potter —Sirius había dejado de comer muy intrigado cuando el rubio fue quién inició la conversación— y me siento raro a su lado. No lo sé.