Día 1

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Día 1

Viernes 27 de Septiembre

Estoy en una situación en la que no esperé verme nunca.

Luego de la muerte de mis padres, Madame Louise Marshall se contactó conmigo para llevarme a vivir con ella a su casa y hacerse cargo de mí mientras cumplo la mayoría de edad. La idea de vivir de gorrona no me hace ninguna gracia pero, por más que quiera, no puedo hacerle un desaire a tremenda señora, más aun si se interesa tanto en mi bienestar. Debería sentirme dichosa, pero no es así, estoy algo incómoda. ¿Cómo te sentirías tú al ser arrancado de tu lugar sin previo aviso?

Llevo tres horas viajando en un jet privado desde casa hacia la de Madame M. Los mandriles de metro ochenta (me refiero a sus guardaespaldas) que envió a recogerme no me han dado tiempo de sacar todas mis pertenencias. Apenas traigo unas cuantas maletas, este diario y unos lapiceros. Todo con el pretexto de que Madame M me brindaría todo. ¡Vaya! No quiero deberle nada.

Acaban de anunciarme que estamos próximos a aterrizar, continúo el relato luego

/*/*/*Al llegar a...*/*/*

Okay, no es una casa. ¡Es una mansión! Me he quedado con la boca en "O" al verlo todo. Resulta que tiene hasta un aeropuerto privado donde desembarcamos del jet. Sigo sin salir de mi asombro, esto más que una mansión parece un castillo, es hermoso aunque son demasiados lujos para mi gusto.

Me ha recibido Ian, el mayordomo de la casa, a juzgar por su apariencia podría acusar a Madame M de explotación juvenil. El chico debe tener mas o menos mi edad pero, el traje elegante lo hace parecer mayor para cualquier persona que evita los detalles (el cual no es mi caso). Me gustó el tono rubio cobrizo de su cabello. 

Ian me ayudó con las maletas y me llevó al que desde hoy será mi cuarto en el segundo piso de la mansión. Casi me desmayo con sólo verlo. ¡Este no puede ser mi cuarto!. Ian se ofreció a ayudarme a desempacar, pero creo que eso ya era abusar de su bondad, me negué. Es muy amable, presiento que me llevaré bien con él.

Madame no está en casa, pero dejó todo encargado a Ian. Es una cosa de locos, aun no puedo asimilarlo todo. La habitación es de paredes celestes, uno muy brillante pero aun así no llega a lastimarme la vista. La cama es de tamaño matrimonial (será interesante, nunca antes he dormido en una cama de tamañas dimensiones)En general la habitación tiene una decoración bastante elegante con un toque vintage. Hay una ventana enorme cercana a la cama desde la cual se ve la piscina y parte del patio de la mansión. ¡Es increíble la vista!

Ian se retiró del lugar pero antes me indicó que en unos minutos estaría listo el almuerzo. Me cuesta mucho familiarizarme con este lugar pero, con paciencia creo que podré lograrlo. Las maletas pueden esperar, por ahora quiero investigar la mansión.

Durante mi recorrido he encontrado esto:

*Un piano de cola en la sala.

*Una armadura antigua cerca del comedor (parece que a Madame M le gusta coleccionar antigüedades)

*Un cuarto lleno de disfraces y accesorios muy interesantes.

*La habitación principal (la de Madame M) Está cerrada con llave. Es una lástima, me hubiera gustado investigar ahí dentro.

*Otra habitación enorme también cerrada con llave. (¿me creen ladrona?)

*Una pileta con peces de colores.

*Un garaje con coches de toda marca y todo modelo.

*** La hora del almuerzo***

Me siento muy sola y es por eso que aprovecho para seguir escribiendo. No ha pasado más de una hora que estoy aquí y ya quiero irme. Estoy sentada en una mesa enorme (¡todo en esta casa es enorme! Me hace sentir pequeñísima) yo sola en un comedor en el que podría entrar todo un ejército de sobra. Frente a mí tengo un plato con comida sana que no me apetece para nada. ¡Alguien sáqueme de este reclusorio!.

En la pared frontal hay un enorme retrato de un señor elegante, imagino debe ser el esposo de Madame M. Bueno, por mi propio bien tendré que esforzarme y comer esta cosa insípida. Me pregunto ¿Dónde está Ian? ¿Por qué estoy comiendo sola aquí? ¿Dónde se ha metido?

De regreso en "mi habitación"

La ropa ya está desempacada y no me queda nada más que hacer. Ando echada mirando el techo y pensando cómo haré en los próximos días para no aburrirme en este calabozo. 

Se hace tarde, oscurece lentamente y ha pasado algo interesante. Hay música en el patio, veo luces multicolores por aquí y por allá. Es una fiesta, definitivo. Pensé que estaba sola en la casa, ahora veo que no. Tengo cierto miedo de salir de la habitación, así que he cerrado la puerta y sigo en la cama escuchando como la gente se divierte abajo.

Esperaré que tanto alboroto acabe para ir en busca de algún bocadillo.

....

Es más de las doce y muero de hambre, ¿Ian se ha olvidado de mi existencia? ¿Por qué no ha venido a invitarme a cenar? La panza me suena.

Ok. Es hora de ignorar a los invitados y bajar en busca de algo de comida...

Pero cuando me disponía a salir de mi habitación pasó algo, lo detallo a continuación. La puerta de mi habitación fue abierta de golpe por un chico. No preguntes por qué pero su aparición me da la impresión que sólo traerá problemas a mi vida. Al parecer estaba muy borracho y llevaba a una chica casi a rastras con él, también muy ebria.

-Lo siento. Tú debes ser la nueva protegida de mi madre- dijo apenas mirándome.

Presa de la sorpresa sólo pude asentir con la cabeza. Pareció no notarlo. Sólo salió de la habitación y cerró la puerta a sus espaldas. Me quedé intrigada. Ese muchacho es el hijo de Madame M y esta es su fiesta.

Ahora sí que tengo curiosidad por salir de la habitación y ver todo lo que me estoy perdiendo.


*/*/* luego de mi vuelta por la mansión/*/*/

Todo estaba tranquilo, la acción se desarrollaba en el patio y la piscina. Ian me ha pillado en la cocina mientras me preparaba un emparedado, al parecer él sí está invitado a la fiesta. Tuvimos la siguiente conversación.

—Lamento no darte nada de comer, con todo esto de la fiesta de Chase se me olvidó por completo.

—Está bien, no es tu responsabilidad después de todo.

—¿No quieres venir a la fiesta?

—No, gracias. No estoy invitada.

—La mitad de la gente aquí no lo está.

—Bien, no quiero ser parte de esa mitad, diviértete tú.

Ian sonrió y volvió a la fiesta.

Me traje a la habitación todo lo que pude para calmar mi creciente hambre.

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