El Diario de Meg- Mayte Gutiérrez

Día 23

Día 23         

Sábado 16 de Noviembre 

 

Novedades!

/*/*/*/*Por la mañana/*/*/*/*

Recibí una llamada telefónica de madame. Estoy muy emocionada pero a la vez nerviosa. Madame ha decidido que es tiempo de que me dedique a algo más que ir al club deportivo. (y tiene razón ya se me está haciendo pesado) consiguió para mí una beca integral en la escuela de artes y literatura Mario Vargas Llosa. Había escuchado de esta escuela y lo difícil que es entrar ahí así que no me parecía muy justo entrar gracias a la influencia de madame.  Todo estaba listo para que iniciara clases mañana. ¡Mañana! ¡que emoción!

La mala noticia es que tendré que ser llevada por el chofer, espero que logremos convencerlo y que Chase pueda llevarme ahora que su auto ya está reparado.

 

/*/*/*/* un poco después/*/*/*

Madame ordenó que fuera a comprar los útiles que necesite para la escuela. Chase me acompañó a la librería del centro comercial. Él me compró una mochila preciosa de color rojo llena de estampados de letras. Por mi parte compré varios cuadernos con empaste de espiral, lápices, lapiceros, gomas de borrar y demás.

Hace un tiempo que tengo  pensado en escribir algo además de este diario. Es una historia que ronda mi cabeza a veces pero no logro escribirla. Utilizaré uno de los cuadernos nuevos para ello.

Estoy muy emocionada pero Chase parece no estarlo.

—¿Estás bien?

—Sí, ¿Por qué?

—Pareces desanimado.

—Sólo un poco. Es que ahora ya no podremos pasar tanto tiempo juntos.

—Ya veo, pero sólo es por las mañanas. Tendremos las tardes libres.

—No, porque tendrás miles de tareas que hacer. Parece que mi madre está muy contenta contigo. Está haciendo lo que no pudo hacer conmigo.

—¿Qué dices?

—Por más que quisiera yo no lograría entrar en esa escuela. No tengo talento alguno.

—No es cierto. Eres bueno para algo.

—¿Así, para qué?

—Para meterte en problemas.

Sonrió a gusto y rodeó mi cintura.

—Vamos Meg, aún faltan muchas cosas para tu primer día de clases.

/*/*/*/*por la noche/*/*/*

El día pasó tranquilo. Tanto Dorothy como Ian están entusiasmados por mi primer día de clases en la escuela de arte y literatura. Ian me ayudó a organizar mis útiles y a marcarlos, él se ha convertido en un hermano mayor para mí. Siempre está disponible para ayudarme con una sonrisa.

La cena estuvo deliciosa. Dorothy preparó pavo relleno muy parecido al de navidad. Todos comimos hasta embutirnos.

/*/*/*/*Antes de dormir/*/**

Chase me buscó en mi habitación.

—Meg, no quiero que pienses que estoy molesto contigo o algo por el estilo. Es sólo que estoy preocupado.

—¿Por qué?

—Temo que al llegar a esa escuela hagas nuevos amigos, entres en un nuevo mundo y te alejes de mí para siempre.

—¡Qué! ¡eso no es posible!

Me lancé a sus brazos.

—No puedo olvidarme de ti ni un instante. Eres muy especial para mí.

Me estrechó con fuerza.

—¿Entonces puedo dormir tranquilo esta noche?

—Esta y muchas más porque eso nunca pasará.

Me besó con mucha ternura, un beso que mis labios ya estaban extrañando. El contacto con él crea mil revoluciones en mi interior. Es imposible olvidarlo, no quiero olvidarlo jamás.