Inspirada en historias reales.
[Los nombres y situaciones serán cambiados o modificados para proteger su identidad.]
Hagamos un alto a la violencia cibernética.
"Dedicado a todas las víctimas de extorsión y bullying."
<<No está mal compartir tus gustos, tus deseos, tus sueños o incluso...Una foto desnuda a tu pareja. No, no esta mal. No eres la primera ni ultima persona que lo hace. Lo que está mal, es que la difundan sin tu consentimiento.">>
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—No se que hacer...—Lo repetía una y otra vez más, Alex me abrazaba cada vez que podía para hacerme entender que debía hacer lo correcto.
—Tienes que hablarlo con ellos...—Tenía miedo de contárselo a mis padres.
—Voy a decepcionarlos...—Traté de limpiar lo más rápido posible las lágrimas de mi rostro. Lo mejor era pasar desapercibida.
—Pero te sentirás bien, tranquila, te ayudaré.—Apoyó su mano en mi hombro y me sonrió ligeramente para hacerme sentir bien.
Asentí con la cabeza, me quede en silencio pensando en que hacer.
Las miradas ahora estaban puestas sobre mi, solo yo, contra el mundo.
—No creí que esto pasara, sea quien sea debe pagar.—Reproché con tono de voz muy enojada.
—Y los harás pagar, solo debes hacer lo correcto Natasha.—Se abrazo a mi y yo a él.
Al menos todo se sentía un poco más tranquilo ahora, al menos un poco.
Me separé de su cuerpo y le susurré que iría al baño, que me esperara allí a que volviera, el solo asintió con la cabeza. Rápidamente me apresuré y me adentré a uno de los baños.
Me quede allí un momento mientras escuchaba como dos vives femeninas hablaban sobre algo, le puse atención.
"—No entiendo, como puedes ser tan zorra para pasar esa foto en toda la escuela. —Y eso que tiene novio ¿Que tal y si no tuviera? —Definitivamente hay muchas perras aquí, deberíamos tener cuidado. —Y sus piernas, vaya son horribles la verdad, que estúpida —Quiere llamar la atención... —¿y sabes cómo se llama? —Dicen que Natasha, está en el penúltimo año. —Al menos ya le falta poco para que se vaya esa zorra.—"
Sus palabras e insultos fueron tan hirientes, sequé mis lágrimas lo más rápido al notar que se habían ido.
¿Pensaban que era yo la culpable? Esa no es la verdadera historia. Pueden tener la foto pero no significa que sea la historia completa. No estaban allí cuando sucedió todo, no viste nada, no estuviste en mis zapatos. No puedes opinar y mucho menos puedes juzgarme.
Al salir del baño regresé con Alex para contarle sobre los rumores que escuché, me apoyé de su pecho para calmarme, quería irme y desaparecer por una maldita vez en la vida.
El día era muy pesado, las miradas no se hacían esperar y los comentarios, notaba como algunos de mis propios compañeros no querían dirigirme su palabra.
Al menos, aún mi novio estaba allí pero tenía tanto miedo de perderlo.
Quería olvidar todo esto, pero era imposible, estos eran de los peores momentos que podía tener.
Y por más que las cosas hechas fueran tan malas, mis agresores aún seguían con una sonrisa en sus rostros, tan satisfactorias como si hubiesen ganado un premio Nobel.
Y si, con eso tenía que convivir el resto de los meses del año, dentro del mismo salón de clases en esas cuatro paredes.
Era agobiante, me sentía inútil.
Pedí ayuda, pero me la han negado.
Es como si felicitaran a ellos, ahora me castigaban a mi y los protegían. Así de horrible se sentía la escuela.
