Inspirada en historias reales.
[Los nombres y situaciones serán cambiados o modificados para proteger su identidad.]
Hagamos un alto a la violencia cibernética.
"Dedicado a todas las víctimas de extorsión y bullying."
<< ¿Porque siempre le preguntamos a la víctima de una relación abusiva, su decisión de seguir con su pareja? ¿o porque dejó que le manipulara? ¿Porque dejaste que te abusara? ¿Porque no le pusiste un alto? ¿Porque no buscaste la ayuda necesaria? ¿Porque te enamoraste de alguien así? O la culpamos diciendo "yo te lo dije, no me hiciste caso" Si, ya he escuchado mucho de esa porquería. Pero nadie le advierte con palabras como "Si tienes novia/o recuerda que no es tu propiedad, no le maltrates, no le chantajees, no le controles, no le hostigues, no le abuses, si dice que no a la hora de tener sexo, es no. No le hagas daño. Siempre le preguntamos tanto a la víctima, como si quisiéramos de alguna forma "tapar" o "excusar" lo que hace el maldito/a culpable.>>
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—No, no quiero hablar contigo ¿Entiendes? No tengo porque hacerlo.—Murmuré mirándolo a sus ojos, notaba que estaba enojado y entristecido.
—Podemos empezar de cero.—Sujeto mi brazo tratando de detenerme.
El había dejado tantos mensajes aquella noche y llamadas que nunca contesté porque debía pensar que hacer, sin embargo ya había tomado una decisión.
—Que no, no quiero estar contigo, no más, tu ten un camino aparte del mío, vete.—Traté de alejarme pero fue en vano.
—Puedes darme una oportunidad y prometo que no te fallaré...—Sujetó mi brazo con más fuerza, al punto de lastimarme.
—No, no quiero.—Nadie hará que cambie de opinión.
—Por favor, empecemos de nuevo.—Trataba de mantenerme sujeta a el, pero quería soltarme.
—Suéltame, me lastimas.—Finalmente en un forcejeo, estaba suelta de él.
Le di la espalda y caminé rápido de regreso a donde estaba Alex, un nuevo amigo que ahora me ayudaba con el difícil momento, lo había conocido unas semanas antes a todo este desastre.
—Te vi allá, creí que necesitabas ayuda.—Opinó Alex.
Negué con la cabeza entre suaves risas.
—Tranquilo, estoy bien, debe entender que no quiero estar con el.—Admití mientras caminaba a su lado por los pasillos.
—Lamento mucho todo esto.—Replicó pero yo negué con la cabeza otra vez.
—Descuida, pasará, el comprenderá que no funcionábamos.—Me encogí de hombros, creí que todo sería más fácil.
Pero todo lo que había empezado siendo como lo mejor de mi vida, se convertiría poco a poco en lo peor.
La mayor parte del tiempo me sentía asfixiada, hostigada. Aquellos compañeros que consideré "mis amigos" por un tiempo, ya no lo eran, ahora solo evitaba sus miradas por los pasillos de la escuela , como si yo fuera la culpable de haber roto la relación. Como si fuera mi maldita culpa haber terminado con el. ¿Acaso no sabían la verdad? ¿No conocían realmente a su "amigo"?
