Animals [Woochan]

Capítulo 1: Pasado

Los Bangs era el clan mas respetado por todos los  híbridos y no era para menos se trataba de elegantes, delicados pero también mortales felinos, lo peculiar del líder de este clan era que sus lideres poseían un pelaje blanco y puro.

—Christopher cariño, debes de alzar mas los hombros, inspirando elegancia—la mujer de cabellos blancos acaricio la mejilla del pequeño Bang, el niño sonrió y quito las mangas de su yukata quedando con su torso desnudo.

—¡Si! madre, seré el mejor líder de la manada—grito el pequeño corriendo hacia el bosque cambiando a un pequeño cachorro  de león blanco. Desde lejos el alfa de los Bang se aferro por la espalda sonriéndole a su esposa.

—será un gran líder—murmuró la mujer girándose para besar los labios de su esposo.

—Omega o alfa, el ya es un gran líder—susurro el alfa apartándose de su mujer persiguiendo a su cachorro al bosque, ambos corriendo al lado del otro.

Ninguno de los dos sabría que sería la última vez que vería a la dulce mujer.

El gran león cargaba a su cachorro entre su asicó, pero el olfato del alfa no fallaba, había algo mas que lo preocupaba al final de la columna de arboles vio la gran villa destruida, aquel peculiar olor no era mas que sangre  de su manada. Corrió apresurado observando las casas destruidas, algunos cuerpos de sus guerreros en el piso pero al llegar a su hogar observó todo intacto.

—¡Alfa!, es su esposa—un hombre de cabellos negros corrió hacia el, tenia su bata  manchada de sangre al igual que su espada

El alfa bajo a su cachorro y lo escondió entre sus grandes patas —¡Seo!,  ¿donde están los cachorros?, ¿Y mi esposa? —pregunto el alfa desesperado, Seo solo hizo una seña para que lo siguiera hasta detrás de su gran casa donde estaban los cachorros intactos pero sus guerreros tenían la mirada baja y los omegas lloraban.

—Alfa, su esposa estaba junto a los omegas y los cachorros, ella tomo su espada, lucho en contra de los invasores salvando a los cachorros al costo de su vida— El alfa no podía creer lo que ocurría su amada esposa estaba muerta, y lo peor de todo era ver al pequeño Chan acercarse al cuerpo de su madre escondiéndose entre sus brazos aun convertido en un pequeño león.

—reconstruiremos la villa, curaremos a nuestros guerreros y iremos a vengar a nuestra reina— el rugido del alfa se escucho dándole fuerzas a su gente.

El inicio de la rivalidad empezaba.