¡Malditos Park!

Obstáculo.

Ahí estaban de nuevo...

Park Jinyoung y Min Yoongi, dispuestos a desencadenar una nueva batalla entre ellos, aquellos agresivos encuentros parecían nunca tener un fin.

¿El motivo de esto?

Un libro, un pequeño e insignificante libro, es la llave que abre la puerta a otro enfrentamiento mortal entre las dos peligrosas bestias más temidas en aquel instituto.

Te preguntarás, ¿Pero cómo que un libro? Pues lo explico...

-¡No seas terco, Jeon! ¡Yo lo vi primero! –Gritó Taehyung desde una de las aulas del tercer piso, mientras forcejeaba por un libro de cálculo con su mejor amigo, Jungkook.

-¡Entrégame el jodido libro, Kim! ¡Tú ya pasaste cálculo! ¡Mi calificación depende de este maldito examen! –Bramó Jungkook con el ceño fruncido.

¿Cómo era posible que aún no le haya quitado el libro a su amigo?

¡Se supone que él es el más fuerte!

-¡No me interesa! ¡No pienso reprobar solo porque tu estúpido cerebro no sirve para los números! –Kim estaba perdiendo fuerzas, y en un intento desesperado por no perder el libro, empezó a jalonear mientras apoyaba su pie derecho sobre el duro abdomen de su amigo.

-¿Mi estúpido cerebro? ¡El tuyo no sirve para pensar en general! –Gruñó con molestia el castaño.

-Pero al menos voy aprobando. –Comentó con burla el peli-azul.

El resto de la pandilla de Min, observaba aquella escena con gracia. No era la primera vez que ese par le ofrecían un espectáculo como ese, por lo que, ellos solo lo aprovechaban para reír un rato.

-Ya, chicos. Creo que es suficiente...si siguen discutiendo, Hoseok y Seokjin se orinaran encima. –Se interpuso Yoongi, al ver a sus amigos retorcerse en el suelo con agonía mientras reían.

Namjoon y él, eran más relajados a la hora de reír, o por lo menos, nadie debía preocuparse de que sufrieran de un infarto en medio de una carcajada.

-¡No! Dile a este simio que me dé el libro. Después de todo, no estudiará una mierda. –Se quejó Taehyung.

-¿Cómo lo sabes? –Interrogó el más alto con voz grave.

-¡Oigan! ¡¿Qué no han escuchado?! ¡Suelten el maldito libro! ¡Es una orden! –Vociferó Yoongi, alzando su voz esta vez.

Sus amigos, debido al susto del repentino grito del peli-menta, arrojaron el libro, pero este no tomó la dirección que ellos esperaban, ya que al tirarlo, el objeto voló por la ventana.

Ambos amigos se miraron sorprendidos y observaron el ventanal por donde había huido el anterior motivo de su discusión. Pero con tan solo ver por la pared de cristal, tanto Jeon como Kim, se alejaron de esta en un rápido movimiento y se abrazaron con pánico en la esquina del aula. Min los miró incrédulo, y por simple curiosidad, asomó su cabeza hacia las áreas verdes del instituto, que era el lugar donde había caído el libro.

-¡¿Quién ha lanzado esto?! ¡No sean cobardes y salgan! –Sí, precisamente, y con su desgraciada mala suerte, aquel dichoso libro, había ido a parar justo en la cabeza de Park Jinyoung.

Qué conveniente.

Yoongi sonrió malicioso.

Él daría la cara por sus amigos, ya que sabía a la perfección que estos jamás se atreverían a enfrentar a Jinyoung. El peli-menta se apoyó en el vidrio y sonrió con arrogancia directo hacia Jinyoung, declarándole la guerra con tan solo su mirada.