El plan: Destruir a Park Jin Young

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-De acuerdo...los he citado aquí hoy, por el simple hecho de que debemos llevar a cabo un plan, para que el desgraciado de mi cuñado me deje tener una cita a solas con mi hermoso Park Jimin bebé. -Anunció Yoongi con una sonrisa de labios, mientras se encontraba sobre su cama en modo indio.

Cuatro de sus amigos lo escuchaban atentamente, mientras lo veían expectantes sentados sobre el suelo alfombrado de la habitación de su líder. Taehyung alzó su brazo sobre su cabeza, dándole a entender a su amigo Min que tenía una duda.

-¿Qué sucede, Kim? -Cuestionó el peli-menta, cruzándose de brazos.

-¿Dónde está Hoseok? -Interrogó el peli-azul, girando su vista a todos lados en busca del peli-naranja.

-Ese bastardo aún no llega. No sé qué demonios estará haciendo. -Yoongi bufó en respuesta, jugando con algunos mechones de su verdoso cabello.

-¿Qué es lo que quieres hacer exactamente, Yoongi? Es decir, es prácticamente imposible lograr que Jinyoung se aleje de su hermanito más de 10 minutos. -Alegó Jungkook de brazos cruzados, con un gesto de notable aburrimiento.

-Tú lo has dicho, pequeña perra. 'Prácticamente'. Por ende, existe una manera en la que el idiota de Park Jinyoung pueda dejarme a solas con Jiminie por todo un día. -Explicó con una brillante sonrisa el líder.

-¿Y cuál es esa manera, genio? -Preguntó esta vez Namjoon, con evidente sarcasmo.

-Me alegra que hayas preguntado, Namjoonie. -El pálido saltó de su cama, y ​​de forma rápida corrió hacia un gran pizarrón que colgaba en la pared de la habitación. Uno que sus invitados se acababan de dar cuenta de que estaba ahí.

-¿Eso estaba ahí antes? -Indagó Seokjin confundido hacia Taehyung, quien sólo alzó los hombros al no tener una respuesta para ello.

-Verán, aquí les plantearé los pasos a seguir para obtener el plan perfecto. Será muy fácil y rápido, sólo necesito de su más humilde colaboración y que no lo arruinen, montón de idiotas. Veamos, lo que se debe hacer...-El líder Min, fue interrumpido a los inicios de su discurso por unos extraños sonidos que provenían de la ventana de su habitación.

Todos los presentes, posaron su vista a la pequeña abertura en la pared, encontrándose con Hoseok, el cual intentaba entrar por ahí de manera dificultosa.

Jung adentró primero su pierna, la cual luego fue seguida de su brazo derecho, y finalmente entró por completo en la habitación de manera brusca y torpe, rodando por todo el suelo del lugar.

Nadie dijo nada, hasta que Hoseok se levantó de un saltó, y sacudió sus ropas con una sonrisa.

-¡Hola! Ya estoy aquí, sé que me extrañaron. -Saludó animadamente, como ya le era habitual, mientras sonreía hacia el peli-menta, quien estaba de brazos cruzados y con el ceño fruncido.

-Si ibas a llegar así, mejor no hubieras llegado. -El primero en hablar fue Jungkook, quien hizo reír a los Kim por el dicho comentario.

-Has vuelto a llegar tarde. ¿Y por qué demonios entraste por la ventana? ¡Mi madre incluso te dio una llave para que dejaras de hacerlo! -Se quejó el pálido, mirando con molestia a su mejor amigo, quien sólo rodó los ojos ante el regaño.

-¡Siempre la olvido en casa! Incluso olvido mi llave, y me toca entrar de la misma manera a mi habitación. -Se excusó Jung, mientras se acercaba a la cama de su amigo, para tomar asiento en esta y prestar su total atención a lo que sea que había dicho anteriormente, haciéndole un ademán con su mano para que prosiguiera.

¡Malditos Park!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora