Park Jimin para psicólogo

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-Oh, vamos, Minie. -Protestó Yoongi siguiendo a su novio por los pasillos del instituto cual perrito faldero. -Ya me he disculpado contigo de todas las formas existentes que un novio puede hacerlo. ¿Qué más debería hacer para que me perdones? -Hizo un puchero al ver como el peli-rosa lo ignoraba olímpicamente sin fuerzas de verlo directamente al rostro.

Jimin se giró para confrontar a su novio con el ceño fruncido y de brazos cruzados.

-Besaste a mi hermano en frente de todo el maldito instituto, Min. No existen disculpas o regalos suficientes que compensen algo como eso. -Park suspiró cansado, mientras pasaba su manita por su cabellera, despeinándose.

Yoongi abrió su boca para comentar algo, pero se detuvo de inmediato desviando su mirada.

Minie había dicho una mala palabra y lo llamó por su apellido, eso es una clara señal de que está completamente enojado.

-A Jinyoung tampoco le hablo. -Mencionó con ligereza. -Estoy muy confundido ahora, sólo... -Hizo un puchero y bajó su mirada. -Déjenme solo para pensar bien las cosas.

Y dicho esto, se giró nuevamente para marcharse.

Min no lo detuvo y tampoco dio algún indicio de seguirlo. Después de todo, sabía que debía darle su espacio.

Al menos él trataba de convencerse sobre eso.

Jimin descansaba sobre las raíces de aquel árbol que había tomado un lugar muy importante en su lindo corazoncito

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Jimin descansaba sobre las raíces de aquel árbol que había tomado un lugar muy importante en su lindo corazoncito. Sus piernas estaban estiradas sobre el pastizal y sus manos descansaban sobre la mochila en su regazo con sus ojos cerrados.

Entonces, recordó...

En ese lugar Yoonie se le había declarado y habían acordado mantener una relación amorosa.

Sonrió, moviendo su mano derecha hasta su corazón, sintiendo como este se aceleraba ante los recuerdos vividos en aquel lugar.

-Tonto corazón idiota, me matarás de un infarto si sigues acelerándote de esa forma. -Realizó un puchero en desacuerdo.

El peli-rosa estaba enojado con su corazón por acelerarse cada vez que pensaba en Yoongi y con su cerebro por torturarlo con las constantes imágenes de las personas que quería.

No, él no planeaba terminar con su hyung de azúcar. Cuando aquel pensamiento cruzó por su mente, su corazón dolió terriblemente. Y tampoco planeaba cortar lazos con su querido Jinnie Hyung, ya que con sólo ignorarlo durante esa semana se había vuelto un completo martirio.

¡Malditos Park!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora