Capitulo 8

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Narra Natalia 

Las siguientes dos semanas las pase yendo a trabajar y quedándome en casa. Los dos sábados que me tocaba cantar les cancele. No salia con los del grupo y eso les preocupaba. Marta se inventaba mil escusas, como la de ayer que dijo que estaba componiendo y cuando lo hago que no salia de mi habitación. Hable con Manu para que me pusiera otros horario así que me puso con Pol, mejor porque no hablamos casi y me viene bien para centrarme en mi trabajo. 

Ahora mismo estoy en la barra del bar sirviendo un café a Pedro, un señor mayor de mente abierta. Él me cuenta lo que le pasa con su nieta que tiene la misma edad que yo. Hablamos de muchos temas y yo le conté lo que me pasaba. Me dijo que tenia que dejar de huir y afrontarlo, llevo dos semanas ignorando sus mensajes. Mientras Pedro me contaba que su nieta esta saliendo con un chico que no la convenía nada, la puerta se abre y entran Maria, Miki, Alba y Damion. Dos segundos después entra Marta corriendo. 

- Mierda - digo alto sin querer. Vienen todos directos a la barra, me voy a atender a una mesa de chicas dejado a Pol con ellos. Suspiro aliviada pero tengo que volver a la barra. Me acerco, sonrió a Marta y hablo.

- Que les pongo? - les dije lo más normal que pude. Mire a la Mari, tenia cara de mala hostia y de preocupación.

- De los nervios me pones Natalia, me puedes explicar porque nos ignoras? - me pregunto la Mari de forma brusca, mire a Marta en busca de ayuda - A Marta no la mires que miente fatal - eso no me lo esperaba. Me quede muda y no pude más. Salí de allí corriendo casi, cruce la calle y me senté en un banco del parque. Saque el paquete de tabaco de mi bolsillo y empece a fumar. Ya me llegaba por el segundo cigarro cuando Miki apareció y se sentó a mi lado. 

- NatiNat que te pasa? - pregunto poniendo una mano en mi rodilla. Suspire y di otra calada al cigarro intentando encontrar las palabras. 

- Miki es muy largo de contar - respondí y volví a dar otra calada. Si, alguna vez pensé que esto pasaría. Se que se cansarían de que les ignorara, paso de seguir haciéndome la dura. Empiezo a llorar mirado hacia delante , Miki me abraza fuerte al darse cuenta. Cuando me calmo decido contárselo a fin de cuentas es como mi hermano. Le hago prometer que se lo contara a la Mari pero sin estar Alba de frente. 
Después de eso volvimos al bar , dije a Manu que es que me encontraba mal y me dejo irme a casa. Nos acompañaron a Marta y a mi todos ya que hoy había ido andando y no en moto. Ellos estaban hablando y decidí adelantarme pero una pequeña rubia se puso a mi lado. 

- Hola - me dijo sonriente, esa sonrisa me esta matando.

- Hola - respondí bajando la cabeza, si la miro caería en a sus pies otra vez. 

- Nos a dicho Marta que tenias problemas familiares - me dijo, en ese momento mire a Marta que estaba con Miki y Maria unos metros por detrás. De repente sonó mi móvil, mire y era un mensaje de Marta. 

Martuca 💞

Perdona es lo único que se me a ocurrido 


Bloquee el móvil y hable con Alba, no puedo evitarla más. Me hizo reír bastantes veces, me lo pase bien. Llegamos a nuestro portal, empieza a hacer frío así que Marta decide llevarles en su coche pero insiste en que lleve a Alba en moto, sera cabrona.

- Bueno esta vez no tendré miedo eh - me dijo mientras se montaba detrás de mi, sonreí inconscientemente y me puse en marcha. Llegamos 15 minutos después, aparque para que se bajara mejor y me dio un abrazo. Iba a irme cuando habló

- Quieres subir un rato ? - se la notaba nerviosa y yo no sabía que responder. No sabía si estaba todavía su novio o que sería de él así que pregunte pero antes de eso tres personas muy gilipollas gritaron desde la ventana de la habitación de la Mari. 

- Nattttt sube venga - me grito Miki así que accedí, deje el casco que había utilizado Alba e la moto y subí con el mio en el brazo. En el ascensor no hablamos, ella me miraba de reojo y yo mantenía la mirada baja. Cuando llegamos estos se quedaron en el salón y Alba me llevo a la cocina a por algo de comer. Eran las siete de la tarde, no he comido nada hoy así que cuando me da un plato de macarrones se lo agradezco y llevamos un poco a los demás. Nos pasamos horas y horas hablando todos juntos. Se nos hizo tarde y Marta decidió que nos quedaremos a dormir. Mañana era sábado por lo que no tenían clase ni yo que trabajar por la mañana. 

Marta dormiría con Maria, yo me quede en el sofá aunque la habitación de África estuviera libre. Nos dimos las buenos noches todas y me tumbe pensando en el día que acaba de tener. No había visto al novio de Alba y tampoco lo ha mencionado eso me alegra. Pensando en esto me dejo vencer por los brazos de morfeo. 

Oigo un ruido que me despierta pero no abro los ojos, suenan voces en una de las habitaciones. Serán Maria y Marta haciendo el gilipollas seguramente, intento volver a dormirme pero oigo las voces más cerca y un portazo. Abro los ojos viendo a Alba venir de la entrada llorando, me mira y se queda parada. 

- Lo siento si te e despertado - me dice como puede, me da bastante cosa preguntar. Decido levantarme y la abrazo. Llora un rato más y me pregunta que si puede dormir conmigo en el sofá, asiento y nos tumbamos. Se abraza a mi y no tarda en quedarse dormida. La observo y me doy cuenta de lo maravillosa que es, no tardo yo también en dormirme disfrutando de su aroma. 

Tus ojosWhere stories live. Discover now