Tus ojos

Capitulo 10

Narra Natalia 

Me gire después de unos segundos en silencio, ella me miraba fijamente. Nos miramos durante unos minutos pero en sus ojos no había felicidad sino tristeza. No nos dijimos nada, yo fumaba y ella me miraba. Así sin más ni nadie más. Cuando acabé el cigarro me iba a meter dentro pero ella me cogió de la muñeca obligándome a mirarla. Mi corazón se rompió al ver que estaba llorando, la abrace, escondió su cara en mi cuello y se desahogo. 

No quería preguntarla, ahora no. Ella me lo tenia que contar. Estuvimos unos diez minutos así, se tranquilizo, se separo de mi y me miro. Tenía un brillo de haber llorado bastante importante. La quite las lágrimas que la quedaban y nos volvimos a mirar. Definitivamente estoy enamorada y totalmente perdida.

- Estas mejor? - le pregunte suavemente, así estaba demasiado vulnerable y no quería joder todo. Ella asintió en silencio y me regaló una sonrisa. En ese momento sonó mi móvil, Marta me estaba llamando. Me disculpe con una sonrisa y lo cogí. 

- Marta tía que pasa? - pregunte, es raro que me llamara, sabía que estaba trabajando. 

- Nati esta Alba contigo? - me pregunto y oía a la Mari de fondo. 

- Si por que ? - y ya no oí a Marta sino a Maria. 

- Natalia soy la Mari, menos mal que esta Alba contigo, puede ponerse? - me dijo seria, eso significa que pasa algo grave. 

Le tendí el móvil a Alba lo miro y lo cogió. Me fui adentro a ver a Manu a decirle que si hacía falta que me quedara. Me dijo que no y salí otra vez haber donde estaba Alba. La vi mirando a la nada con mi móvil en la mano. Me acerque por detrás y la abrace. Podía notar que sonrió. 

- Te acompaño a casa ? - le dije en un susurro, ella asintió y nos encaminamos en dirección a su casa. Estuvimos casi todo el camino sin hablar hasta que ella hablo. 

- Me a dicho Maria que Marta y ella están juntas en casa - me dijo sin mirarme.

- Valep, oye perdona pero estas mejor? - le pregunte mirándola, sabia que en mis ojos había un brillo y que ella le iba a ver pero me dio igual. 

- Si, gracias enserio y me han encantado tus canciones - sonreí al escucharla y asentí. No dijimos nada en lo que quedaba y cuando llegamos a su portal yo pensaba marcharme pero no me dejo. Me agarro del brazo y tiro de mi hacía dentro del portal. 

- Nat sube porfi - dijo haciendo un puchero que no pude rechazar. Subimos en silencio por el ascensor. Entramos, saludamos a estas y me dijo que podía dejar la guitarra en su habitación así que eso hice. No mire mucho, no quería privarla de intimidad pero justo iba a abrir la puerta y vi un boceto encima de su mesa. Por instinto y curiosidad me acerque a ver lo que era. Una chica con una guitarra sobre sus muslos solo era una silueta pero estaba genial. Salí de la habitación y fui al salón donde estaban las demás.

- Bua Natii nos a contado Alba que hoy has cantado cosas tuyas - me dijo Marta enfada, yo solo asentí y mire a Alba con cara asesina pero con una sonrisa al final.

- Y no nos avisas? - pregunto la Mari intentando ser seria pero al final acabo descojonandose.

Estuvimos un rato haciendo el tonto hasta que Marta dijo que nos teníamos que ir ya. Yo me negué pero al final tuve que aceptar. En el ascensor me explico que era porque Maria quería hablar a solas con Alba.
No pregunte más y fuimos en silencio hasta casa. Yo con la guitarra en la espalda y fumando un cigarro. Marta estaba a lo suyo como siempre.

Llegamos a casa y deje la guitarra en mi habitación. Pedimos pizza y cenamos viendo algo en netflix. Marta estaba rara y la quise preguntar pero me contestaba que estaba cansada. No me tragaba así que la volví a preguntar.

- Marta que te pasa? - pregunte por quinta vez.

- Haber - dio un largo suspiro y empezaron sus ojos a humedecerse  - Maria me a dicho que no - empezó a llorar y yo la abrace.

- Marta si no puedes seguir no sigas vale? - la dije quitandola las lágrimas.
Sabía que sería algo relacionado con Maria.

Ella asintió y la acompañe a su habitación, me quede con ella hasta que se durmió. Me levante y cerré su puerta. Suspire y fui a recoger todo.

Marta es una tía genial, Maria no se la merecía. No odio a Maria por hacerle esto a Marta, no puede cambiar sus sentimientos. Me decido por darme una ducha para intentar pasar el largo día de hoy. 

Ya en la ducha con Pol Granch de fondo me pongo a pensar en todo lo que siento y quiero. Por una parte quiero a Alba pero por otra quiero que sea feliz con la persona que se la merezca de verdad. Hoy e estado ahí con ella porque lo necesitaba, no iba a dejarla sola aunque quiera olvidarme de ella, hubiera sido cruel. Pensando y pensando me doy cuenta de que tanto a mi como a Marta nos vendría bien irnos de fiesta y olvidar todo durante una noche.  

Pensando esto suena Pompeii, una de mis canciones favoritas que canto Pol en Factos X. Esta canción me da positividad, alegría, Sonrió siempre inconscientemente, en ese momento con el agua cayendo encima de mi comprobé que la vida siempre te recompensa lo malo pasado con algo bueno.