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Aden, tomó asiento a un lado de la rubia en donde Bellamy la había dejado hace unos minutos antes, el sol estaba bajando viendo solamente una parte del rostro de el rubio con rasgos aún de su edad. Juliette dejó su posición de ambas manos sobre sus piernas adaptando la pose de el menor.
La rubia quitó él momento de silencio alzando su puño que rápidamente torció el rubio pensando que era un tipo de amenaza por su parte. La rubia quejó cuando Aden soltó su puño explicando él porque de su saludo.
— Mira, subes tu puño así — lo subió a su altura haciéndo que él también hiciera la postura que ella tenía. — Y después lo chocas con el mío, como un saludo en forma de golpe — hicieron lo que Juliette había dicho asombrado a el rubio quien rió ante los saludos tan extraños de los espaciales.
— ¿Ese tío era tu novio? — preguntó de la nada el rubio haciéndo reír rápidamente a la chica, Juliette acomodó nuevamente su pose con las manos recargadas detrás de ella y sus piernas flotando a el aire.
— No agradan los 'tíos' — se burló por el acento que tenía en jóven terrestre refiriéndose a los chicos, Aden colocó su manos en su pecho haciéndo su papel de señorita dramática por la burla hasta su acento.
— ¿Te confieso algo? — preguntó el rubio colocando en él su voz más seria inquietado aún más a la chica quien rápidamente asintió con la cabeza, Aden giró detrás sin que Juliette se diera cuenta para después acercarse a su oído y susurrar palabras que dejaron totalmente helada y sin movimientos a Juliette. — a Lexa también le agradas.
La espacial abrió los ojos tanto como sus labios en forma de 'o' pues casi nadie se había dado cuenta de lo que ella sentía hasta Lexa, causó una risa por parte de Aden quien se separó de ella levantando su cuerpo aún con una sonrisa en su rostro pero guardando silencio a los pocos segundos de ver a la comandante con una mueca seria detrás de ellos.
El rubio dió una leve referencia sin que la rubia se diera cuenta de la presencia de Lexa, Juliette giró rápidamente al ya no escuchar Aden encontrando a la comandante con una mueca seria y sin expresión.
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— ¿Qué es lo qué te dijo? — tomó asiento uniéndose a la rubia al ver las estrellas.
— Nada importante. — rió levemente.
Juliette se levantó colocando sus botas junto a su chaqueta que tenía desde anoche. Abrió la puerta viendo una cabellera rubia junto a una hermosa sonrisa en sus labios, comenzó a caminar siendo seguida por el rubio quien seguía haciéndo preguntas sobre Mount Wather y la grandiosa victoria.
Ambos se detuvieron en el campo donde entrenaban viendo a Lexa con una espada en su manos entrenando a una menor, la castaña se detuvo volteando hasta los dos aunque principalmente hasta la rubia, sonrió sin saber que en sus labios estaba la risa que se borró al sentir una patada en su tobillo obligando a su cuerpo a caer a el suelo.
Juliette abrió los ojos grandes corriendo hasta ella quien aún estaba en el suelo tocando su espalda con una mueca de dolor. La rubia rió levemente bajando su mano hasta la de ella quien dudó al tomarla pero finalmente lo hizo.
— Olvidaste tu primera regla — habló Juliette aún riendo mientras que Lexa acomodaba su traje de comandante que al escuchar su comentario también rió dando un golpe leve en su hombro. Los niños se acercaron pidiendo disculpas por parte de quien la había dejado en el suelo, Lexa le restó importancia poniendo ambos a combatir entre ellos.
Las dos comenzaron a caminar sin hablar pues la rubia seguía viendo con admiración a Polis junto con lo grande que era, y la cantidad de gente que vivía ganando un lugar en la capital.
Lexa tomó comida de un puesto, que por primera vez pidió permiso con la mirada y después dárselo a Juliette en la mano. Lo tomó con duda pero ingiriendo el alimento confiando ciegamente en la castaña. Juliette hizo un sonido para avisar que la comida fue una experiencia que disfrutó.
— Tu asistencia con la Reina Nia y su pueblo es tan necesaria como la mía . — comentó Lexa quien estaba a un lado de Juliette tratando de tranquilizar a la rubia y sus nervios notorios. Collins asintió levemente girando hasta donde se encontraba la Reina con más guardias siendo guiada hasta el trono de Lexa.
Titus dictó la sentencia de la Reina pidiendo permiso a las dos rubias quienes no negaron ni dudaron en ningún momento. Hasta que Nia habló haciéndo dudar a todos lo que trataba de sacar a Lexa de su puesto levantándose de su lugar exigiendo otra comandancia.
Titus dictó nuevamente que la gente cielo no era solamente una coalición, sí no, ya eran parte de los terrestres siendo reconocidos como el clan trece teniendo a la comandante como respaldo.
El corazón de Juliette se detuvo cuando la plática fue hasta Lexa quien fue retada por su comandancia que en segundos aceptó dejando en alto su honor.
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Juliette caminó furiosa con los puños apretados junto a su mandíbula rechinando entre dientes, abrió la puerta fuertemente haciéndo girar a Lexa pero a los segundos giró nuevamente a los niños terminando su 'clase' rutinaria, según Aden le había confesado.
Los menores se levantaron de el suelo por órden de Titus saliendo de la habitación, a excepción de Aden quien saludó a Juliette con un choque de puños y una risa como lo habían platicado hace una noche en el balcón causando intriga y un poco de celos de no poder hacer lo que el menor hacía con ella, aunque fueran las cosas más insignificantes para los adultos como lo era un saludo especial.
— Aden, espera. — ordenó la comandante con el mismo semblante haciéndo detener a el menor aún al frente de Juliette provocando una mueca de miedo en su rostro y después girando totalmente serio hasta Lexa. Todos colocaron su rostro más serio, hasta la rubia quien había olvidado a que iba con ella. — Puedes decirle a Juliette que harías si yo muero.
— Cuidar a la gente cielo como uno de nosotros, dar toda mi lealtad hacía el clan 13. — el rubio le dió una sonrisa a Juliette quien como pudo le regreso el gesto, apesar que la chica espacial sentía aprecio por Aden seguía siendo un niño, un niño a cargo de cientos de vidas.
El menor salió por un lado de la rubia que no tardó en jugar con su cabello despeinado su cabellera causando una risa en ambos antes de salir y dejar a las chicas solas.
— Es un niño. — reclamó rápidamente la rubia al ver que el menor se había ido de la sala, Lexa negó con una sonrisa de paz en su rostro uniendo sus manos por debajo en su abdomen viendo detalladamente las acciones que Juliette hacía para cada palabra que salía de sus labios.
— Indra reunió un equipo cerca de Arkadia, no tienes de que preocuparte. — Lexa se dió media vuelta caminando lentamente y pacíficamente hasta su trono escuchando varios reclamos por parte de la rubia.
— ¡No se trata solo de ellos! — gritó furiosa uniendo sus ojos azules con los de Lexa, tomando de la muñeca a la comandante quien vió el agarre con desprecio y después volteó nuevamente hasta sus ojos. — Se trata de tí.
— Si yo muero, mi espíritu escogerá a el próximo comandante, y debes aceptarlo. — dictó sacando su mano de la de ella con una acción ruda, fue hasta su trono dejando a la rubia debajo de ella.
