MIRA LO QUE ME HICISTE
HACER.
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Los gritos de la comandante hicieron levantar rápidamente a la rubia corriendo hasta ella y tomarla ligeramente de la espalda abriendo sus ojos con desesperacion. Ambas cambiaron un par de palabras terminando con una sonrisa de las dos levantándose de el sillón.Lexa caminó aún con mareos hasta la silla de la rubia notando un par de papeles encima de éste tomando el principal que era ella dibujada mientras dormía plácidamente. Volteó a verla haciéndo que ella abriera unos centímetros los labios girando su vista hasta el piso y después sonreír levemente hasta que la puerta se abrió evitando tener una respuesta de Lexa.
Ambas fueron hasta la entrada viéndose entre sí mientras las manos de Juliette abrieron la puerta rápidamente dejando ver a Titus y unos cuantos guardias más cargando una caja.
— Es un regalo del Rey Roan como confrontación de la coalición — habló viendo a la comandante mientras que la rubia esperaba con ansias ver aquel objeto pues era muy raro recibir 'un regalo por esos tiempo de crisis' — ¿Puedo? — preguntó mientras veía cualquier movimiento de la rubia y de la castaña, aquella asintió mientras se acercaba.
Emerson. Aquel castaño de Mount Weather que ocasionó muchas muertes y caos estaba atado con una soga mientras que su boca estaba cubierta con un pedazo me tela evitando que pudiera hablar, pero en su mirada se veían todas las palabras no dichas.
Al verla, explotó como un animal saliendo de la caja directo hasta ella sin que la rubia pudiera reaccionar a él ataque, Emerson como puso tomó su brazo causando un daño mientras que al sentir el dolor pateó por instinto su abdomen haciéndo que saliera de su cuerpo directo a los guardias.
Lexa se acercó a ella ayudando a su cuerpo para levantarse colocando sus manos en sus brazos haciéndo que la ojíazul se molestara sin saber que lo estaba, quitando a la ojíverde de su tacto viendo directamente hasta la puerta y las demás personas.
Juliette salió de la sala aún con el enfado que salió de la nada haciéndolo notar en su mandíbula y en sus puños cerrados, llegó hasta el final del pasillo en donde estaba su cuarto por tiempo definido entrando llegando hasta la cama, soltó un suspiro y se recosto viendo a el techo.
Algo la molestaba en su pantalón haciéndola revisar encontrándose con un dibujo que muy apenas se podía distinguir por los materiales que se habían usado, la puerta llamó su atención girando hasta los ojos de Lexa quien entró sin pedir permiso levantando a Juliette.
— Siéntate. — el tono de la castaña hizo erizar la piel de Collins, ella asintió con la cabeza un poco desubicada sentándose en la cama sin apartar la mirada de la jóven. Rápidamente intentó disculparse pero al parecer la castaña no estaba ahí por ese asunto. — El ataque con tu gente.. -
— Yo voy a solucionar eso. — interrumpió las palabras de la líder levantándose por sentido común mostrando en su semblante la preocupación y el dominante que trataba de mostrar por su gente, Lexa nuevamente negó con la cabeza haciéndo un ademán con sus manos para que volviera a tomar asiento. Juliette asintió sentándose.
— Aden fue con el equipo a la barricada. — soltó sin dudar en sus palabras, ni darle vueltas al asunto. La mirada de la rubia se perdió en el paisaje que estaba detrás de Lexa, ambas tragaron saliva.
— ¿Lo dejaste ir? — preguntó, más bien su tono estaba lleno de desesperación al igual que su rostro sin expresión. Se levantó al compás de sus gritos dejando a la castaña debajo de ella, quien no tardó mucho en levantarse con la mirada alzada sobre su hombro. La líder asintió con la cabeza dando media vuelta viéndola aún sobre su mejilla apuntó de irse.
— Si tu gente no ubiera masacrado a la mía, Aden tal vez seguiría vivo. — término dejando de ver a la rubia mientras abría la puerta y salía como si nada de la habitación.
Una silueta con traje negro delgado se veía por todo en mercado caminando por todo el humo de los puestos llegando hasta una casa pequeña de color que su mismo traje, entró lentamente colocándose con una espada en su cuello pero sabía perfectamente quien era la dueña. Se deshizo de la capucha dejando caer rápidamente su cabello rubio.
— Ah, Juliette. — dijo la dueña con voz ronca bajando la cuchilla de su cuello guardando su instrumento en un bolsillo especial para después retroceder haciéndo avanzar a la rubia hasta donde se encontraba la morena, Indra se sentó en una silla mal echa para poder tener un buen apreció de todos las palabras teniendo en su mente qué ya sabía la trágica muerte de su pequeño amigo rubio. — ¿Heda sabe qué estás aquí? — preguntó sirviendo un poco de agua en su mismo lugar sin quitar la vista de la ojíazul.
— Lexa no es mi niñera. — aclaró su garganta sonando con un tono mucho más rudo y duro para dicha ocasión fuera de casa, la morena alzó los hombros en modo de diversión con una risa en medio rostro para después acercase dejando una pose amenazadora dando miedo para cualquiera al saber cómo era la casi líder de los terrestres.
— ¿Qué quieres, niña?
— Saber quién mató Aden. — dijo haciéndose para atrás al mismo tiempo que la morena, sacó unos cuantos extractos pequeños de oro para colocarlo en la mesa de respaldado, Indra los vió con desprecio para después verla sin quitarle los ojos de encima.
— No hace falta, mocosa. — apegó sus labios carnosos contra los de ella misma mientras la rubia alzaba su ceja derecha girando a verla hasta su dirección con el rostro lleno de confusión. — Blake. Bellamy Blake. — escupió con odio desde sus adentros hacía la rubia quién mientras la escuchaba se quedó estática viendo fijamente cada acción que está hacía.
Juliette asintió con la cabeza sin poder creer lo que había descubierto en ese momento, salió de la casa ante los ojos clavados de Indra, sintió un crujido en su corazón colocando la capa de su chaqueta en su cabeza.
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𝐕𝐀𝐋𝐊𝐈𝐑𝐈𝐀 ⸺ 𝗟𝗘𝗫𝗔
Historia Corta𝘃𝗮𝗹𝗸𝗶𝗿𝗶𝗮 ┇ ❝ los finales felices dejaron de existir desde el día que la conocí. ❞