No Soy Ella (La Sumisa)+18✔

Capítulo 19: Evaristo: Mafia y poder 🖤

Aquí les dejó el segundo capítulo
de la maratón ❣
Esperó que les guste 🤩
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Cristián POV:
Regreso a la mansión pero antes decido pasar a buscar a Paulina, ya le dieron el alta, intente averiguar que paso, como sucedió la caída y esta no me dijo, bueno si me mintió parece.

Entro a la casa junto con Paulina encontrándome con una Adri desesperada, obviamente me asusto también al verla asi.

- ¡Cristián, paso algo terrible!- dijo Adriana.

- Dime, ¿que paso?- pregunte con angustia.

- Larisa le dijo a Victoria que la acompañara al supermercado- la interrumpí.

- ¡¿Que hicieron que?!- dije con violencia.

- A la salida del súper secuestraron a mi amiga- dijo llorando.

- Oh dios santo- espetó Paulina.

- Demonios- me siento frustrado- ¡¿Por qué carajos no obedecen?, ¿por qué?!- grité fastidiado.

Odio que me desobedezcan, como puede ser que Larisa le dio esa estúpida idea a Victoria.

¿A caso no piensan en las consecuencias?, al parecer no lo hacen y eso trae problemas aparte de enfurecerme.

Me voy en busca de Larisa de seguro esta en la casa, la busco en la cocina y no la encuentro, me dirijo a su habitación encontrándola finalmente. Esta lloraba desconsolada, me acercó despacio a ella.

- Cristián- chilló y me abrazó. Me la saco de encima con cuidado.

- ¿Dónde está ella?- la interrogo y esta me mira con decepción- ¿Por qué tuviste que llevarla contigo?- reniego.

- Perdón, era necesario- llora, me levanto abruptamente.

- No lo creo- dije frío dándole la espalda.

- Por favor Cristián, yo no sería capaz de traicionarte- se acerca a mi.

- Iré a buscarla- luego de decir eso le paso por el lado saliendo de la habitación.

¿Dónde estaras mi querida Victoria?, ¿dónde?

Esperó que nadie se haya atrevido a tocarte o hacerte daño por que tendra que pagar con su propia vida si algo te pasará.

~ Mientras tanto ~

Victoria POV:
Tengo miedo hasta que uno de esos tipos me quitan aquella capucha, la luz del dia encandilan mis ojos hasta que estos se acostumbran nuevamente a la claridad.

Miro hacia delante encontrándome con una mirada que ya conocía, el señor Evaristo Harrison me secuestró, el padre de mi futuro esposo.

Sentí mucho temor al estar en las manos del señor de la mafia, si me matara nadie lo sabría, pues tiene demasiado poder. Este camina hasta mi y me mira a los ojos, cara a cara, trato de no acobardarme ante tal situación y resuelvo hacerme la valiente.

- Creo que ya nos conocemos- una sonrisa se dibuja en su rostro y no es buena.

- Asi es- dijo sin temblar, este abrió sus ojos con asombro supongo.

- Suponía que dirías eso pero estoy seguro que no sabes por qué estas aquí-

- No- soy lo más cortante posible- Se que es el padre del señor Cristián Harrison- agrego sin interés.