No Soy Ella (La Sumisa)+18✔

Capítulo 26: Castígame 😏🔥

Este es el primer capítulo
de la maratón ♥️
Esperó que les guste💙
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Paolo POV:
Esa infeliz de Angelina solo tenía que firmar pero no, escapó. Maldita desea, pero te atraparé y te torturare hasta que mueras.

- ¡Maldita sea!- grito arrojando el arma contra el piso.

- Señor, ¿qué hacemos?

- ¡Seguirla manga de inútiles!- grito exaltado.

Todos se suben a las camionetas y salen tras ellos, es inútil ya se fueron. La gata esa también intentó huir, ahora esta sobre el piso con un disparo, el cual le di yo. Camino hasta ella, esta se encuentra en el piso tratando de contener la sangre.

- ¿Así que querías huir otra vez?- dije burlón poniendo mi pie sobre su cabeza.

- Piedad- suplicó ella.

- ¿Piedad?- río- Voy a matarte- me doy una sonrisa diabólica, veo el miedo en sus ojos.

- Mandito.

Luego de oír lo que dijo presione mi pue sobre su cabeza, sus gritos eran eco en todo el lugar. Su sufrimiento era mi diversión, mi placer.

- ¡Señor la va a matar!- dijo Iván sacándome de encima de ella.

- ¡Metiche!- una piña le doy- Lleva esta basura al sótano y ahí la dejas que se desangre- ordeno con firmeza.

Este sin decir nada hace lo que le ordeno, levanta a esa del piso y se la lleva hacía la casa. También voy a ordenar que la encadenen por cualquier cosa, igual creo que terminara por desangrarse y morirse. Ojalá y se muera así me ahorra el trabajo de matarla. Me adentró a la casa para hacer unos llamados, debo tratar de encontrar esa perra de Angelina y ese tipo que la ayudó a huir. 

Cami POV:
Tras recibir el disparo por Angelina caí al suelo, ella huyó pero yo, yo sigo atrapada en este infierno. Tras algunas maldiciones de Paolo, el muy cobarde puso su pié en mi cabeza y hasta se burló de mí dolor. No pude aguantar y le dije maldito, luego de eso el presiono mi cabeza contra el suelo con su sucio pié. Mis gritos de dolor y desesperación eran desgarradores, ya no aguantaba más. Sentía que mi cabeza iba a reventar contra el  piso. Gracias a la intervención de Iván Paolo dejo de castigar mi cabeza, luego de gritarle a Iván, le ordeno algo. No sé que le dijo exactamente, estoy muy débil, Iván me levanto y me entró a la casa. Luego de minutos siento mi cuerpo sobre algo húmedo, debo estar en el sótano. Lo reconozco porque ya eh estado aquí antes, el olor a humedad y la suciedad es de lo peor.

- Cami, Cami, toma esto por favor- dijo suplicante Iván.

Abrí a penas mi boca, era agua, agua fresca. Seguro no quería que me deshidratara.

- Déjame ver- dijo a penas levantando mi remera.

- Déjame así.

- Espera.

Desaparece un rato y aparece con unos trapos, con estos me envuelve y me los ata con firmeza. Yo trato de no gritar y logro no emitir sonido alguno, Iván se marcha.