No Soy Ella (La Sumisa)+18✔

Capítulo 39: Tú 🤯

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Más que felíz y muy agradecida
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Nihal POV:
Tras oír todas las idioteces de Cristián, va todas sus palabras llenas de odio. No lo culpo, me e encargado de vivir arruinando su vida. Lo siento pero él arruinó la mía primero, se metió dónde no debía y con la mujer equivocada. Tras voltear puedo ver entrar una mujer, cabello castaño claro, largo casi hasta la cintura. Muy bien vestida, me siento muy sorprendido, casi sin poder hablar. Al ver esa mujer veía a Nancy, esa mujer tan traicionera.

—Mira Cristián quién llego —dije cerca de ella con cierto asombro, rápidamente trato de disimular eso.

—¡Déjala ir, es a mí a quién quieres desgraciado! —grita ese imbécil desesperado por su puta.

—De pronto quizás —hago una pausa y la miro de arriba abajo —Y quiero todo —me sonrió malicioso.

—¡Si la tocas o algo voy a matarte!

—Que envidioso Cristián, por qué no dejas que tu hembra tenga un macho diferente. No sé digo, buen sexo —digo haciéndolo menos.

Eso a él le enferma pero a mi me divierte. La tipa ni siquiera a levantado su vista, solo mira el suelo.

—A ver, mírame —tomo su barbilla y levanto su rostro haciendo que me mire, sus labios rojos me derriten y terminó recordándola a cada momento.

—¡Suéltala, no la toques!

—No la voy a soltar —sujeto el brazo de Victoria y la jalo para delante —Acostúmbrate porque quizás me quede con esta perra o quizás me la coja delante de ti. Porque la última vez, te confieso que me quede con las ganas de tirármela —dijo con cinismo mirando los atributos de la doble de Nancy.

—¡Hijo de puta, voy a martarte! ¡Con mis propias manos te voy a torturar hasta matarte, vas a sufrir, lo juro!

—Por favor. Aquí quién se va a morir y sufriendo serás tú —dijo con una gran sonrisa —Llévensela —ordeno tras sueltarla.

Mis hombres se la llevan a encerrar a un cuarto bien seguro, de ese lugar es imposible que se escape.

~Dos horas después ~

Llevo dos horas aquí pensando como matar a Cristián pero no logro concentrarme. Pues no puedo sacar de mi cabeza a esa mujer, su parecido con mi amada Nancy es increíble. Es bella, la primera vez que la vi me sorprendió mucho el parecido. Pero ahora que la vi así, no lo podía creer. Por un momento sentí volver a ver a Nancy con vida. Para esa mujer tenía una muerte planeada, pero ahora estoy dudando entre aniquilarla o no. Me levanto de la silla dónde estoy, me dirijo dónde está Cristián.

—Regresé querido Cristián —aplaudo —¿Cómo te están tratando los muchachos? ¿Bien? —pregunto con tono de burla.

Mis hombres se alejan de él y dejan de golpearlo. Este tenía la cara con poca sangre, seguramente tiene las costillas molidas.

—Bastardo —dice Cristián sin casi poder hablar.

—No te gastes con insultos, ¿sabés que voy a hacer ahora? —este solo niega con la cabeza —Ire a ver a tu querida y linda esposa que tanto amas.