Capítulo 30: Mi esposa no está loca🚫

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Esperó que disfruten este
capítulo ❤
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Xxx POV:

- ¿Ya esta a salvo la mujer señora?- preguntó uno de mis guardaespaldas.

- Sí, le doné mi sangre- respondí.

- ¿De verdad le donó su sangre?- volvió a preguntar.

- Así es, esa mujer tenía que salvarse.

- Señora es usted la que tiene que estar a salvo, recuerde que usted no puede andar mostrándose.

- Lo sé, créeme que lo sé Braulio, gracias a ti por salvar mi vida- lo abrazo.

- Es un placer servirla- me hace una reverencia.

- Sabés que eso no es necesario- sonrió.

- Señora tenemos que irnos.

- Sí o el infeliz de Nihal podría venir por mi cabeza- digo saliendo del hospital.

Nos subimos a la camioneta color blanca, Braulio se puso al volante y nos alejamos del hospital. Al mirar por el vidrio trasero, el cual esta polarizado veo a los hombres de Cristián. De seguro que estaban cuidando la entrada del hospital. Creen que Nihal va a mandar a sus hombres a matar a los Harrison.

Igual eso ya no me compete, Cristián no se dejará atacar, lo sé y eso me tranquiliza. Llego al lugar dónde nos ocultabamos, era un lugar oculto y alejado de la sociedad. Nos bajamos de la camioneta y nos adentramos en la casa rústica.

- Señora, ¿va a descansar?

- Eso quisiera Braulio pero no puedo, por fin vi a esa mujer y se me movieron muchas cosas por dentro- digo triste.

- Comprendo pero trate de dormir algo.

- Lo haré- sonrió débilmente- ¿Y Josué? ¿Dónde está?

- Fue junto con Xiomara por unos víveres y Danilo debe estar trabajando atrás.

- Ok fíjate y estate atento- ordeno y me dirijo a mi habitación a descansar.

Josué y Danilo son mis otros custodios, quienes cuidan de mí. Cuidan que siga viva, protegida y alejada de las personas. Y Xiomara es tipo mi mucama pero con el tiempo se a vuelto más que eso. Más que una muchacha de servicio es mi amiga, la única con la que pueda hablar.


~ Mientras tanto ~

Adriana POV:
Cuando Cristián me llamó y me dijo que había rescatado a Victoria, me sentí aliviada pero cuando me dijo que había perdido a su bebé, no pude soportarlo. Luego de estar entre la vida y la muerte mi amiga se dio otro duró golpe. Me dolió mucho oír sus gritos, en este momento esta odiando a Cristián y la entiendo.

- ¿Ya esta más tranquila?- le pregunto a Cristián.

- Sus gritos se acabaron hace rato, supongo que por los sedantes- dijo él con el cabello alborotado y muy nervioso.

En sus ojos se denota la tristeza, él la ama y no soporta verla así, yo menos pero nada puedo hacer para calmar su dolor. Me gustaría poder hacer algo pero no puedo.

No Soy Ella (La Sumisa)+18✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora