¡Yo busco al más fuerte! Touhou x Akuma Lector Masculino

La identidad revelada

Capitulo 5
En el cual, la monja budista encuentra a Akuma. Duelo en la aldea donde Reimu Hakurei interviene. Akuma crea su propio dojo. Acto de humanidad.

Punto de Vista de Akuma.
La mujer esperaba mi respuesta, no aparentaba estar molesta sino en guardia.
Akuma: Yo soy el que buscas, pero yo mismo aclaré que no pertenecía a tu templo.
Byakuren: Ya veo, pero entonces ¿Qué haría alguien como usted, con un collar de cuentas asemejado a mi templo, atacando al templo Hakurei?
Akuma: Yo quería pelear con la sacerdotisa del lugar para probar su fuerza, una bruja vino a interrumpir con mi objetivo...
Byakuren: Bueno, si la maga Kirisame estuvo implicada en esto, significa que no toda la información que me comentó Reimu era cierta, ciertamente Marisa tiene popularidad por ser una mentirosa... Sin embargo, necesito que venga conmigo.
Akuma: No lo haré.
Byakuren: Pero... Yo nunca pregunté si quería o no.
Akuma: Y yo he dado mi respuesta así que fuera de mi camino.
Byakuren: Tengo entendido que para usted la paz nunca fue una opción...
La mujer sujetó en sus manos lo que parecía ser el pergamino de un sutra y luego dió un salto hacia atrás cayendo en el techo...
Byakuren: Tendré que hacer esto lo más rápido y preciso posible para evitar muchos daños en la aldea... "Omen in purple mist"
Un espiral grande pero preciso se dirigió hacia mí, consistía de bolas de energía de distintos tamaños y cuyos colores eran decoloraciones del morado... Esquivé los ataques y tiré el manto que me cubría, realicé un salto de pared en pared entre la posada y la residencia que estaba en frente, los ataques de la budista dañaron el hogar y una cantidad de gente alarmada salió corriendo... Usé un zankuu-hadouken para atacar en diagonal y complementé mi ataque con un golpe, la chica sufrió el impacto y rompió el tejado, ella quedó atorada en este así que usé el tsumaki sempuukyaku para darle constantes patadas, ella de un salto se liberó y en el aire, la ví pronunciar algo y luego cayó en picada hacia mí realizando una patada... Recibí el impacto pero inmediatamente sujeté su pierna y la estrellé con el tejado nuevamente... Luego dí seguimiento a mi ataque sujetando su cabello y lanzándola hacia un cartel del mercado, más gente salía corriendo pero lo que importaba para mí era ganarle a esa mujer, di grandes saltos sobre los techos de las casas y luego caí dando una patada doble a mi enemiga, ella recitó algo y cuando yo estaba apunto de golpearla con un Gou-hadouken recibí un fuerte impacto en el estómago, la mujer había incrementado su velocidad... Siguió golpeándome repetidas veces, en el hígado, en el costado, en la quijada y en la cara, retrocedí y cuando ella dirigió nuevamente su puño, la sujeté de los hombros y le dí dos cabezazos, luego me agaché para sujetar sus piernas, giré varias veces y la lancé contra una carretilla cargada de frutas, la mujer se levantó y sacó su pergamino, que ahora brillaba luego un destello ella se acercó...
Byakuren: Tal parece que hemos asustado a la gente, pero tal parece que no hay nadie alrededor, así que ya podré pelear con todo mi poder... "Star Maelstrom"
Unas rápidas ráfagas de energía que parecían corrientes de viento me golpearon haciendo cortaduras en mi piel, mientras trataba de evitarlas la mujer corrió a toda velocidad y me dió una patada en el talón haciéndome arrodillarme...
Byakuren: Esa posición le queda muy bien ¿Por qué no se une al templo Myouren y hablamos como personas civilizadas?
Akuma: Sobre mi cadáver!!!
Usé el Gou-shoryuken para golpearla desde la barbilla y a su vez lanzándola y a mi por los aires, ahí le dí diez golpes rápidos y con un rodillazo la hice caer sobre una casa... Ella se levantó con un rostro tranquilo y con firmeza dijo...
Byakuren: "Devil's Recitation"
Tanto bolas de energía como lásers salieron disparados contra mí... La intensidad de estos me sacó volando hacia atrás y las siete casas y un puesto de mercado que estaban ahí se desintegraron por completo...
Me levanté completamente iracundo y corrí hacia ella, la budista hizo lo mismo pero antes de que nuestros puños chocaran uno con el otro ambos fuimos impactados por una orbe con similitud al emblema del Ying-Yang...
Reimu: ¿Qué es todo esto? Han estado causando estragos en la aldea...
Byakuren: Hola sacerdotisa Hakurei.
Reimu: Debí imaginarme esto...
Akuma: ¿Tú eres la sacerdotisa del templo Hakurei?
Reimu: Tú debes ser Akuma... Veo por qué has sido la noticia de la semana tanto para el periódico de Bunbunmaru como para la aldea...
Akuma: Después de que termine con esta mujer, pelearemos tú y yo hasta la muerte!!!
Reimu: De ninguna manera... Tienen dos opciones, dejar de pelear o seguir causando problemas hasta que yo los encierre bajo un sello por la eternidad en el templo Hakurei.
Yo simplemente me quedé callado... La budista se levantó y me dijo...
Byakuren: Me disculpo por haber causando este inconveniente, pues este no es uno de los preceptos que mi templo quisiera transmitir, me retiro a designarme un escarmiento apropiado por mi imprudencia.
La budista se retiró caminando lentamente, mientras que la sacerdotisa volteó su mirada a mí.
Reimu: Alguien ya ha hecho su decisión... Pero ahora dime tú, qué estás haciendo aquí y por qué insistes tanto en "buscar al más fuerte"...  No tienes idea de la cantidad de quejas que he recibido de youkais porque tú has dicho que erradicarás su especie..
Akuma: Yukari Yakumo, la mujer de la brecha, trajo deshonra a mi nombre al haberse aliado con mis enemigos para traerme a este molesto lugar, es por eso que me veo en la misión de eliminarla a ella y a los suyos. Respecto a lo demás, busco a los guerreros más fuertes para demostrar que sólo yo soy el mejor.
Reimu: Entiendo que te sientas así, pero créeme, muchas personas llegan aquí por medio de las brechas de Yukari, con el tiempo se van dando cuenta de que este lugar no es malo, es el lugar de la fantasía... A juzgar por tu apariencia, puedo inferir que el mundo exterior ha cambiado, pero algo es seguro, Gensokyo también es un lugar de cambios constantes principalmente en el carácter fantástico y mágico. Sólo intenta no causar tantos líos, si quieres yo te puedo ayudar y llevarte con Yukari.
Akuma: Lo que yo quiero es pelear contigo justo ahora...
Reimu: Hagamos esto, demuestran que eres lo suficientemente capaz de pelear y razonar, haz algo productivo de tu vida, logra tus metas actuales y sólo entonces, pelearé contigo, te lo juro.
Akuma: Los juramentos no deberán ser quebrantados, una vez hechos se deben cumplir, pero si lo que buscas es tener un enemigo potente, has cometido un error, justo ahora podría derrotarte pero me has dado el tiempo exacto para poder mejorar mis habilidades, cuando llegue a ti, en aquel momento, morirás.
Reimu: Si así lo quieres pensar, adelante. Solo te recuerdo que aunque tú hagas o no hagas algo, el mundo sigue girando.
La sacerdotisa se fue volando... Al cabo de unas horas, me cubrí nuevamente bajo mi manto, y sólo por acto de responsabilidad me encargué de reconstruir las casas que la budista desintegró... Luego de ello, utilicé uno de los lingotes de oro para ir a una forja y adquirir vigas metálicas... Salí de la aldea al anochecer, teniendo entonces mi proyecto establecido... Alguien estaba detrás de mí, podía escuchar pasos pequeños sobre el césped y ramas de arbustos siendo sacudidas y quebradas...
Akuma: No sé lo que seas pero sal de tu escondite y muéstrate si tienes agallas.
De unos arbustos salió la niña bibliotecaria, una sonrisa muy evidente cubría su rostro, en un abrir y cerrar de ojos ya estaba enfrente de mí...
Kosuzu: Señor Akuma, no sabía que tras ese manto escondía a un hombre tan asombroso.
Akuma: Escúchame bien, no puedes usar mi nombre o describirme cerca de nadie en la aldea, principalmente ante feligreses del templo Hakurei, es algo personal.
Kosuzu: Entiendo, pero ¿Puedo hablar con usted empleando su nombre?
Akuma: Como quieras.
Seguí caminando, la niña me siguió, mirándome con curiosidad...
Kosuzu: ¿Y a dónde se dirige con todas esas señor Akuma?
Akuma: A buscar un lugar apropiado para construir mi propio dojo.
Kosuzu: ¿¡Ehhh!? Eso suena increíble *Me sujeta del brazo mientras salta con sus mejillas levemente ruborizadas* Quiero aprender de usted, ¿Me dejaría unirme? ¿Sí? Por favor diga que sí.
Akuma: Primero déjame construir el dojo y hablaremos después, vete a casa.
Kosuzu: Claro, claro, nos vemos mañana señor Akuma!!!
Se despidió moviendo su mano de lado a lado, mientras corría en dirección a la aldea, entonces fue interceptada por algo, tiré las vigas e involuntariamente usé el Ashura Zenku para dirigirme y teleportarme a toda velocidad hacia ella...
Mystia: Cielos, no creí que encontraría una cena tan fácil...
Akuma: Youkai, te advertí algo, ahora prepárate para morir.
Mystia: Sabes, los youkais no "mueren-mueren" es algo complicado... Así que hazme lo que quieras pero eso no impedirá que coma en esta ocasión.
Mi cuerpo se dirigió a toda velocidad contra la youkai golpeando su rostro, luego de que soltara a la niña, quien se apresuró en correr a la aldea, aventé al suelo a la youkai y de un golpe le rompí la espalda...
Akuma: Si no puedo matarte, te enviaré al infierno en vida.
Enterré en su brazo una estaca de madera solo para causarle dolor y luego continué mi camino.

Luego de tanto caminar, encontré un lugar digno de admiración, estaba cerca de un paradero de girasoles y cercano al bosque cuya extensión abarcaba hasta el templo Hakurei... Comencé a construir, me tardé un día completo, pero al culminar, me senté a descansar, ví lo que había creado... Y era hermoso.

Continuará.