2- ¿Por qué me lías?
**Renji**
Me es imposible despegar los ojos de los del hombre que tiene su rostro a escasos milímetros del mío. Me siento observado minuciosamente y puedo ver cómo esos ojos grises parecen brillar súbitamente de tristeza cuando suelta mi mentón y se incorpora resoplando.
-Eres un Sarugami-
- ¿Eh? No, no, nada de eso, simplemente soy mitad mono ¡mira mi cola! –
Jadeo cuando el hombre me retira la bandana que cubre mi frente haciendo que varios mechones rojos me caigan sobre la cara. Noto de nuevo sus largos dedos recorriendo los tribales negros de mi frente y en cuanto veo que va hacia mi cuello, me echo hacia atrás dando un salto.
-Oé, oé, lo siento, pero los ancianos no me interesan-
-Esas marcas en tu cuerpo...-
-Son tatuajes. La verdad es que son un chollo porque aparecen solos y no quedan mal, aunque a la gente no les gusta ¡me toman por un mafioso! -
-Realmente tienes un dios mono en tu interior sellado. Esas marcas lo demuestran-
- ¿Qué? ...- me quedo sin palabras al oír eso. ¿sellado? ...pero, yo pensé...que ya había nacido así...no es posible... ¿entonces sigo siendo humano?
-Es tal como estás pensando- jadeo al mirarle temiendo que ha leído mi mente ¿Cómo coño?... –Alguien selló un dios en tu interior cuando naciste, por eso tienes esa terminación en forma de cola animal arraigada al vértice final de tu columna vertebral-
- ¿Eso significa que podría volver a ser humano algún día? ¿¿puedes quitarme esta maldición??-
- ¿Las marcas están repartidas por todo tu cuerpo? - parpadeo ante su pregunta y me miro a mí mismo resoplando.
-Sí. Las tengo hasta "ahí abajo"- el anciano menea la cabeza negativamente haciendo que mi corazón se acelere. No puedo evitar recordad fragmentos de mi triste infancia solitaria, siendo abucheado y golpeado por mi aspecto.
-Eso significa que el dios se ha fusionado completamente contigo. Ahora sois una entidad indivisible-
-Ah, ya veo...jaja...me lo suponía...voy a envejecer siendo un mono, que divertido...-
-Si no fueras lo que eres, no te dejaría acercarte al templo ni adorar a mi hijo-
-¡¡Deja de leerme la mente!!! ¿Cómo demonios puedes saber...? ¿eh? ¿¿hijo??- el anciano sonríe con malicia antes de desaparecer momentáneamente dentro de una nube de polvo blanco para aparecer de nuevo como un pequeño y adorable zorro blanco con un cordel rojo alrededor del cuello y una campanita.
-Kitsune...- susurro esa palabra al instante en el que zorro sale corriendo y yo le persigo intentando no perderle de vista hasta que veo como se detiene bajo la entrada de un Tori rojo que desemboca en una explanada oscura cubierta de malas hierbas que rodean un templo viejo y de aspecto tenebroso.
-Este es...el templo del dios de la luna...-
-Así es- el zorro vuelve a desaparecer y de nuevo aparece el anciano, pero esta vez manteniendo sus orejas blancas y haciendo gala de varias colas peludas del mismo color que se esconden tras su kimono.
-Joder, pensaba que los zorros eran más atractivos y jóvenes al transformarse...-
-Que inculto eres. Los zorros normalmente se trasforman en mujeres o ancianos, aunque podemos convertirnos en cualquier cosa. - trago saliva ante su tono imperante y veo como suspira para calmarse y mirarme tan amablemente que me da escalofríos.
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"Dioses a medias"
FanfictionCuenta el pasado, que una vez unos hombres vivieron en un circo y sufrieron penalidades. Cuenta el presente, que esos hombres reencarnaron para tener una nueva oportunidad. Cuenta el futuro que ellos consiguieron alcanzar la felicidad con su persona...