Parte 3: ¿Por qué esta decisión?

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3- ¿Por qué esta decisión??

**Soujun**

Observo uno de los trenes que pasa a gran velocidad delante de mí y me quedo estático en el andén sin inmutarme, aunque me haya despeinado y algunos mechones de pelo rocen mis mejillas. Estar entre humanos de nuevo es una experiencia única, cada vez me convenzo más a mí mismo de que estoy haciendo lo correcto. Me merezco esta oportunidad. Me he entrenado mucho para este momento.

- ¡Soujun! - me detengo antes de subir a uno de los trenes cuando noto que algo está tirando de los faldones de mi kimono. A mis pies veo una pantera blanca de ojos azules que tiene mi faldón entre sus dientes reteniéndome. Suspiro sonriendo y me agacho para acariciar su cabeza notando cómo me evade.

-Vamos Grimmjow, no te enfades...sabes que tarde o temprano tendría que dejar el templo...- la pantera deja de mordisquearme el kimono para transformase en un humano visible. Enseguida le cubro sus orejas peludas recordándole que las cambie y esconda su largo rabo blanco antes de que los humanos nos vean.

-Tsk! ¿Por qué cojones quieres vivir entre humanos? Son traicioneros, asquerosos y unos cabrones-

-Sé que los odias porque te capturaron en tu forma animal antes de convertirte en un yokai-

- ¡Si tu padre no hubiera estado ahí yo estaría muerto! ¿es lo que quieres? ¿Qué te cojan en tu forma animal y te coman? -

-Grimmjow, quiero verle...lo siento...-

-Joder. Solo tú podrías enamorarte de un humano. Tu padre dijo eso de reproducirse con humanos en broma ¡no para que lo sigas al pie de la letra! -

-Pero sería bonito ¿no? Hijos mitad yokai, mitad humanos-

- ¡Bueno! ¿y cómo es él? Más guapo que yo imposible-

-Él es...- noto un agudo pinchazo en el pecho cuando varios recuerdos se juntan al unísono. –Un hombre triste...-

- ¿Triste? ¿no será un humano suicida, ¿verdad? – suelto una carcajada que hace sonrojar molesto a Grimmjow el cual se restriega su melena azul despeinándose. Siento mucha calidez y cariño al estar con él. Es mejor que él no sepa de dónde le viene esa protección férrea hacia mí, puesto que yo quiero que él encuentre a otra persona mejor que yo. Y si es humano mejor.

-Oé Soujun ¿es aquí donde vive ese tipo? Esto parece un casón de mala muerte-

Miro con detenimiento la enorme casa de estilo occidental que hemos encontrado en un barrio de las afueras tras haber cogido varios trenes. Las energías y olores que siento dentro son inconfundibles, incluso la que más sobresale hace que me maree.

-Esto sí que es una alegría para la vista- jadeo inconscientemente al reconocer esa dominante voz y al girarme tengo que apretar los puños para no temblar cuando veo esos profundos ojos rojos taladrándome. No...ha cambiado nada. su larga melena negra, su bigote largo y espeso, su mirada penetrante...es inconfundible pese al paso del tiempo...

- ¿Nos conocemos? - trago saliva al ver cómo me pregunta directamente a mí y hago un gran esfuerzo por negar con la cabeza y sonreírle cortésmente.

-Soy Kuchiki Soujun...-

- ¿Vienes por el trabajo? - veo como me señala hacia un cartel que hay en la puerta. - necesito otro chico de la limpieza y otros menesteres. Manchamos muchas zonas después de estar con nuestros clientes-

- ¿Esta casa es un prostíbulo? -

-No, no, esta es mi casa familiar, pero también hago mi negocio aquí. Soy Coyote Yhwach- al ver cómo me ofrece su mano para apretarla y le toco, veo como frunce el ceño y vuelve a mirarme detenidamente sin apenas pestañear.

"Dioses a medias"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora