— ¿Qué mierda te pasa a tí, imbécil?
Oh, mierda, Shawn está enojado.
Nick acababa de entrar por la puerta cuando recibió por parte de Shawn un empujón y un insulto. Tal vez lo merecía, merecía muchas cosas por parte del menor, pero a Nick no le importaba. Al fin había podido pegarle a Cameron los buenos puños que quiso pegarle la noche anterior.
Es que nadie tenía que besar a Shawn, nadie tenía que besar a su bebé, menos en el cuello. Nick sabía que su hermanastro no sabía besar y que ni siquiera su primer beso había dado. No era como si pudiera dejar a un pendejo como Cameron ser el primero. Tampoco el segundo, el tercero, o el cuarto, Cameron no tenía por qué besar a Shawn, para nada.
— ¿Ahora qué hice? —Preguntó Nick con diversión, cruzándose de brazos.
— Mira, Nicholas, ¿sabes qué? Mi novio me está esperando en su casa como para ponerme a seguirte tus malditos juegos —Shawn pasó a un lado de Nick, abriendo la puerta.
Que fue cerrada en un segundo por el mayor.
— No escuché bien, ¿a casa de quién?
— De mi novio.
— ¿Y es que acaso tú me pediste permiso para tener novio? —Sonrió con diversión, rodando sus ojos un poco.
— Y, ¿es que acaso tú eres mi papá, mamá o algún ser que me importe y pueda mandarme? —Sus cejas se levantaron divertidas e imitó la acción del mayor. Cruzó sus brazos.
Nick no supo qué responder a eso. Que Shawn dijera eso había sido como una maldita flecha en el corazón.
— Bien.
Dándose la vuelta, Nick subió las escaleras a paso ligero muy enojado, escuchando como la puerta principal era cerrada de un portazo. Notó también que Karen estaba parada frente a la puerta del baño, pero la mujer solo se dió la vuelta y se fue. Ya él sabía que la madre de Shawn no solía meterse en sus problemas, pero cuando lo hacía, sus consejos eran los mejores y ambas partes los seguían al pie de la letra.
Más tarde ella hablaría con Shawn.
Más tarde Nick iba a necesitar de Shawn.
Más tarde Shawn dormiría con Nick.Ahora en su mente solo estaba la cara de Cameron al recibir sus bien merecidos golpes en la cara, porque Nick no deseaba más otra cosa, que pegarle al chico. Aunque, sí, habían otra cosas que deseaba demasiado, pero no estaban paseando por su mente ahora, ya que se encontraba muy concentrado imaginando a Cameron ensangrentado y tirado en el suelo del parque.
Quitó su chaqueta, y luego su camisa, la cual se encontraba un poco manchada de la sangre que él limpió allí. Sangre que había quedado en sus nudillos. También quitó su reloj, sus zapatos, pantalones y bóxers, porque su mal humor solo lo podían quitar dos cosas.
Una ducha de agua fría.
Los besos de su bebé.
Pero esta vez, la primera opción era la única que tenía, porque Shawn se había ido, estaba enojado a magnitudes enormes con Nick, y no le gustaba que pasara eso.
El mayor quería los besos del menor, del bebé de la casa, del bebé que por decisión de este mismo, no le pertenecía, pero era suyo. Ningún idiota iba a quitarle a Shawn tan fácil.
Nick nunca se preguntó el por qué de sus celos tan irracionales con Shawn. Nunca pasó por su mente, pero ahora que se ponía a pensar mientras entraba a la ducha, estaba seguro que eran celos de hermano mayor. Él tenía que proteger a su pequeño hermano, aunque no fuesen de la misma sangre, era su hermanito y debía cuidar de él.
ESTÁS LEYENDO
stepbrothers.
FanfictionHistoria monótona y cliché de dos hermanastros que comienzan a sentir algo por el otro, pero no quieren decir nada. Uno de ellos cae profundamente por su compañero de vida, confiesa y recibe un rechazo. Celos, drama y mucha homosexualidad.