capítulo doce.

986 38 69
                                    

Ambos habían limpiado un poco la sala y la cocina antes de subir a su habitación, a la de Shawn, específicamente. Se había sentido algo triste cuando habían entrado, pues Nick literalmente la había vuelto su habitación mientras él no estaba, formando un tierno puchero con sus labios. Hablaron un poco mientras ordenaban la habitación. Claro, Nick no para de dejarle algunos besos a Shawn por sus mejillas, en su cuello, en su frente y tampoco dejaba de abrazarlo, no quería soltarlo en ningún momento.

Y Shawn no se quejaba para nada.

Luego de que terminaron de ordenar un poco y habían esperado al que pequeño gatito quedase dormido en su cama, los chicos se metieron al baño de la habitación. Era en gran parte, una hermosa suerte el hecho de que Shawn tuviera baño en su habitación. Porque esa habitación quedaba más alejada de la habitación de Paul y si sentían que aquella puerta se abría, uno de los dos tenía tiempo de salir de la ducha y disimular que no iban a bañarse juntos.

- No sé, Nicholas, pero mi mente dice que podrías ser un poco más disimulado y dejar de mirarme el trasero. -Comentó Shawn, mientras pasaba suavemente una navaja por la poca barba que se le alcanzaba a ver.

Nick río y se le acercó por detrás, ambos ya estaban desnudos, y el mayor de los dos, traía una notable, pero no tan grande, erección.

- Lo siento, bonito, lo siento. Me fue casi imposible no mirar... -Susurró, dándole pequeños besos en su oreja que bajaron a su cuello.

Shawn rápidamente se puso nervioso y dejó lo que estaba haciendo para darse la vuelta y abrazarse a Nick por su cuello.

- ¿Quieres dejar eso? Por favor, me pones nervioso.

- Pero te gusta, porque no te alejas, y no me alejas a mí. Si no quisieras, estarías empujándome.

- No lo hago de esa manera porque no quiero que sientas que es un completo rechazo. No me siento listo para nada de esto, cielo. -Dijo, totalmente apenado, escondiendo su rostro en el cuello de Nick.

- Me dijiste cielo, qué bonito. -Antes de que Shawn dijera algo, volvió a hablar.- Pero, no te preocupes, yo siempre te voy a esperar. Mientras tanto, me conformo con saber que esto es mío. -Le dijo, apretando levemente ambos glúteos pertenecientes al contrario.

- ¡Nicholas! Ya basta, hay que bañarnos o esto terminará mal, ¿ya ves? -El menor se separó suavemente, sin muchas ganas y miró sus erecciones.

El mayor volvió a reír, pero no dijo más nada y tomó a Shawn de la mano para meterse a ambos a la ducha. Cerró levemente la puerta de vidrio que había y encendió la llave de agua para ponerla en una temperatura agradable para ambos.

La lluvia artificial apareció, llenando el silencio que se había formado entre ambos en el lugar, aunque no era uno completamente incómodo, ya que ambos se sonreían como dos completos tontos o Shawn reía algo nervioso. La situación en la que estaban, mantenía el cuerpo de Shawn temblando, y Nick lo pudo notar cuando volvieron a abrazarse. Sabía que sí tocaba al chico de otra manera, se iba a poner más nervioso, pero también quería calmarlo y hacer que se acostumbre a ese tipo de cosas.

Nick era tremendo enfermo sexual cuando se trataba de Shawn, literalmente. Pero al menor parecía no molestarle, no por completo.

Llevó sus manos a las redondas nalgas de Shawn y dió leves apretones, también caricias que subían a su espalda y volvían a bajar. Y sí, estaba funcionando. Los músculos de Shawn se comenzaban a relajar, la respiración se le comenzaba a sentir más tranquila, pero ahora ambos tenían el problema de sus entrepiernas.

El mayor de ambos rompió suavemente el abrazo, mirando a Shawn a los ojos y antes de formular alguna palabra, se acercó a dejarle besos bastante húmedos en el cuello a Shawn. Podría jurar que si volvía a escuchar otro de aquellos suaves gemidos que escaparon de los labios del menor, su miembro explotaría. El de cabello rizado se abrazó al chico que le besaba y acarició con una de sus manos el cabello del otro. Su cabeza se encontraba tirada hacia atrás, pegada contra la pared, sus labios entreabiertos y bastante húmedos, soltando jadeos que escapaban involuntariamente.

stepbrothers.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora