Hoy finalmente acaban las clases de aquel largo, aburrido y tormentoso año. Habían pasado unos cinco días, según la cuenta de Shawn, desde el día que se había besado con Nick frente a sus amigos hasta hoy. Y todos habían quedado asombrados cuando vieron frente a la escuela un cartel que les deseaba un feliz verano a todos.
¿Tan rápido había pasado este año? Si parecía que nunca iba a acabar, pero sí, y mientras todo este tiempo había pasado, muchas cosas habían estado de por medio cambiando con totalidad la vida de Nick y Shawn, y también la de algunos de sus allegados.
Y con allegados, se podía hablar de Paul, de Karen, de Hailee, de Demi o...
De Niall.
Quién en todo aquel tiempo, había comenzado a guardar un secreto suyo y de otra persona, que aunque le carcomía por dentro el callarse aquello y mentirle a sus amigos, no podía decir nada. No aún.
Entraron a la cafetería Shawn, Niall y Hailee, viendo cómo su mesa estaba ocupada, pero por Nick, Demi y Liam, que parecían tener una conversación bastante agradable. Se sentaron en los espacio vacíos, pero Shawn fue sentado en otra parte al sentir las manos de Nick en sus caderas, sentando al chico en sus piernas.
El menor se había sonrojado con exageración, pero se había acomodado y había dejado un beso en la mejilla de Nick, abrazándose a su cuerpo. Todos los miraban, o al menos los de su mesa y las cercanas. Era así desde siempre, pero ahora que Shawn correspondía a cada cosa que Nick hacía en público, ganaban más miradas.
Estaba mal que unos hermanastros literalmente se trataran como novios frente a toda la escuela. Pero todas esas personas no sabían que ya no eran hermanastros.
Paul y Karen habían firmado el divorcio finalmente y aunque Shawn había estado triste, por otra parte estuvo feliz al saber que harían lo posible para que Shawn se quedara en casa de Paul. Karen se había enojado, pero cuando su hijo tuvo que declarar en la corte y le preguntaron que con quién quería vivir, de su boca habían salido las palabras “quiero quedarme con el mejor papá de todos” y Paul había llorado cual mujer viendo una telenovela.
Y no hubo más papeleo, porque Shawn nunca había llevado el apellido Jonas. Siempre llevó el de su papá biológico y el de su mamá, en tanto tiempo, nunca habían hecho el cambio de apellidos porque Karen no quería.
La escuela los juzgaba, sin saber la verdadera historia.
Pero ahora a Shawn solo le importaba lo que pensaran Nick y Paul. Y a Nick le importaba solo lo que pensaran su papá y su chico. No tenían por qué preocuparse por los demás.
Los dedos de Nick se entrelazaron con los de Shawn sobre sus piernas y todos los que se encontraban en la mesa, seguían mirándolos sin interrumpir. Pero al recibir la mala mirada de Nick cuando Shawn escondió su cara en el cuello del chico por vergüenza, todos siguieron con lo suyo.
— No les hagas caso, mi niño. Están celosos porque no te tienen. —Le susurró Nick en el oído.
— No seas bobo, Nicholas, solo están felices porque finalmente tuviste el valor de salir del clóset. —La burla en el tono de voz de Shawn había hecho reír a Nick un poco fuerte.
— Eso todos lo sabían, hasta tú, principalmente. Ya que sabes que siempre he estado obsesionado con tu cuerpo.
— Oh, no, no empieces, Nick, por favor. —El menor lo tomó de la barbilla y lo miró a los ojos.— Sabes qué pasa cuando hablamos del cuerpo del otro.
Nick bajó una de sus manos lentamente por la espalda de Shawn hasta llegar a su trasero y sintió cómo el cuerpo del chico se tensó por completo. Rió bajo y le apretó una de sus nalgas, mirándolo a los ojos. Por suerte, siempre ambos se sentaban para la parte de la pared y nadie iba a notarlo.
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stepbrothers.
FanfictionHistoria monótona y cliché de dos hermanastros que comienzan a sentir algo por el otro, pero no quieren decir nada. Uno de ellos cae profundamente por su compañero de vida, confiesa y recibe un rechazo. Celos, drama y mucha homosexualidad.